La Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General de la Cámara de Diputados, presidida por el socialista Pablo Farías, citó a una reunión extraordinaria para este miércoles «a fines de considerar los proyectos de reforma constitucional» existentes en el cuerpo, que son ocho, para acelerar los tiempos del trámite de la propuesta oficial, que genera ruido en sectores opositores bajo la acusación de que se trata en el fondo de un intento de habilitar la reelección del gobernador Maximiliano Pullaro.
Farias, incluso, ante medios santafesinos expresó su confianza en que este jueves se apruebe el proyecto que declare la necesidad de reformar la Constitución provincial. El legislador recordó que de las ocho iniciativas en ese sentido que tienen estado parlamentario, seis son del bloque oficialista Unidos, una del PJ y la restante del Frente para la Soberanía
“Este no es un tema nuevo. En los últimos 15 años ha habido por lo menos cuatro intentos importantes de reformar la Constitución provincial. Me tocó encarnar quizás uno de los más fuertes procesos junto al ex gobernador Miguel Lifschitz, con lo cual me parece que es importante y muy bueno que se avance”, reforzó el socialista de la bancada Unidos.
Sin embargo, otras voces insistieron en sus reparos. “No podemos acompañar una reforma constitucional si no sabemos qué es lo que se quiere reformar”, reprochó el presidente del PJ santafesino, Guillermo Cornaglia. En ese sentido, repitió con interpelación al oficialismo: “No sería responsable de nuestra parte apoyar algo que desconocemos. No podemos apoyar, ni podemos oponernos, si no sabemos qué quieren. Dígannos qué es lo que tenemos que reformar”.
Cornaglia aprovechó para cuestionar los avances del Ejecutivo con la reforma previsional y «de la Justicia», que impulsó «con esta Constitución». Y puso otra vez sobre la mesa las sospechas sobre los motivos de la propuesta oficialista: «“Cuando la reforma es con intención reeleccionalista, los procesos fracasan. Fracasaron aún cuando quienes la promovían se excluían de la reelección”.
Farias aclaró que se trata de un primer paso, el de una “la ley que declara necesidad la reforma», y que «a partir de allí se inicia un proceso donde hay que elegir convencionales», con el deseo de hacerlo junto a las elecciones legislativas del año próximo «para no generar otra instancia electoral».
Y sobre los reparos opositores, el diputado respondió que “no puede ser que no haya reelección, que sea el único cargo electivo de la provincia que no tengan reelección y el resto tienen reelecciones ilimitadas».
Más dura que el peronismo se plantó sobre el tema fue la diputada Amalia Granata, integrante del bloque Somos Vida. La legisladora, incluso, acusó a la Casa Gris de querer «comprar» votos de su bancada a sus espaldas.
“No estamos en contra de la (reforma de la) Constitución, nos parece que quedó, digamos, vieja, y hay que reverla. El tema son las formas», explicó su rechazo Granata. «El oficialismo pretende tratarla mañana y el viernes sobre tablas, es decir, sin pasar por comisiones, sin aceptar modificaciones, sin escuchar a la gente qué quiere el pueblo. Es una locura. Se pasan la institucionalidad por donde ya sabemos”, arremetió en declaraciones radiales.
Sobre su denuncia de presiones del Ejecutivo para sumar voluntades, la diputada abundó: “El único contacto que tuvieron desde la Casa Gris con los disputados de mi bloque fue para comprar los votos, por detrás mío, para ponerles un precio, de la gobernación”. Y más: «Lo llaman para saber cuánto vale el voto, con cargos con plata. No me lo van a desmentir, porque tengo nombres”, aseguró aunque admitió que en estos temas es palabra contra palabra.