El gobierno nacional oficializó ayer la decisión de quitar el subsidio diario a las empresas de colectivos que adhirieron al paro convocado por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli, en tanto funcionarios nacionales, dirigentes políticos y sindicales coincidieron en repudiar los piquetes y cortes de ruta como forma de protesta. Y pasada la huelga, Barrionuevo, titular de la CGT Azul y Blanca, admitió ayer que ya trabaja para la candidatura de Sergio Massa de cara a elecciones presidenciales de 2015. “Massa los va a matar en las elecciones”, enfatizó Barrionuevo, al referirse a los integrantes del oficialismo y con miras a las próximas elecciones para la sucesión de la presidenta Cristina Kirchner.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa de las mañanas, aseguró que “es muy difícil evaluar el impacto” de una medida de fuerza como la llevada adelante ayer por las centrales obreras opositoras, porque “a veces se confunde el paro con un lock out patronal”.
El ex gobernador chaqueño sostuvo que “muchos de estos dirigentes sindicales que hoy critican fueron aliados y se beneficiaron con este gobierno por el incremento del nivel de actividad, del número de afiliados, de su salario, por el incremento de la cuota sindical y por el incremento efectivamente de los recursos para sus obras sociales”.
Por su parte, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, se refirió a la quita de subsidios a las líneas de colectivos que adhirieron a la medida de fuerza, asegurando que “el Estado hace un gran esfuerzo para sostener el transporte público, y si no se trabaja y no hay servicio entonces se va a quitar un día de subsidio”. Además, consideró que “el paro fue extorsivo y de dirigentes gremiales que son parte del pasado”.
En tanto, el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, dijo no saber “qué proyecto en común puede salir de esa mezcla que se vio en la conferencia de prensa” que ofrecieron el jueves en la CGT Azopardo Moyano, titular de esa central; Barrionuevo, de la Azul y Blanca, y Micheli de la CTA disidente. “Son fuerzas muy heterogéneas que difícilmente puedan coincidir más que alrededor de tres o cuatro consignas vacías”, consideró.
Para el dirigente docente, con la medida de fuerza “no cambió nada”, ya que “fue simplemente una demostración de fuerza de un sector que venía desde hace tiempo intentando una pulseada dentro de la CGT y tratando de sostener una propuesta de reagrupamiento del movimiento sindical con vistas a 2015”.
Para el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el paro cumplió uno de sus objetivos centrales al permitir que el líder camionero (Moyano) y el gastronómico (Barrionuevo) se posicionen “como interlocutores de la oposición”. Tomada consideró que “es muy difícil de evaluar el impacto” de la medida de fuerza a raíz de la incidencia de los piquetes y del paro de transporte que –dijo– “fue muy fuerte”.
Otro de los integrantes del gabinete nacional que se pronunció sobre la medida de fuerza de ayer fue el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien consideró que la misma “tuvo un efecto político sobredimensionado por la falta de transporte y los piquetes” y resaltó que “fue convocado por un grupo minoritario de gremios”.
“Massa presidente”
Un día después del paro nacional, el gastronómico Luis Barrionuevo, quien convocó junto con la CGT Azopardo, consideró que Massa está “trabajando para un país distinto” y sostuvo que el gobierno lanza acusaciones contra el líder del Frente Renovador por “rencor”, al tiempo que vaticinó un triunfo en las urnas del líder del Frente Renovador sobre el kirchnerismo en las presidenciales del año que viene.
“Lo atacan porque Sergio les ganó las elecciones, se las ganó a Daniel (Scioli) y a ella (la presidenta Cristina Kirchner”, agregó en declaraciones radiales. Barrionuevo, cuyo gremio integraría en los próximos días una mesa sindical del Frente Renovador, indicó que la situación de Massa le hace acordar a la de Carlos Menem a fines de la década del 80, cuando “tenía todos los diputados y gobernadores en contra”, pero luego se impuso en una interna y en elecciones presidenciales.
Además, destacó que, al igual que Menem, Massa “necesita estructura en todo el país para que le cuenten los votos” en los comicios nacionales de 2015. “Eso es lo que pasó con Menem. Le organizamos la mesa sindical Menem Presidente porque había que contar los votos”, recordó Barrionuevo, tras señalar que el del jueves “fue un parazo”.
El paro salió caro
El paro del jueves le costó al país unos 2.500 millones de pesos en producción, similar a los “feriados puente” que adopta el gobierno, dijo un informe de la consultora Inversor Global. La pérdida por la huelga puede compararse con los costos asumidos a la hora de decretar un feriado “puente”, dijo el informe y explicó que para calcular ganancias de un país en un día determinado, se debe tomar el PBI anual y dividirlo por 365 días
Micheli habló de Tosco y le salieron al cruce
El secretario general de la CTA opositora, Pablo Micheli, afirmó que los históricos dirigentes combativos Agustín Tosco y Rodolfo Walsh apoyarían en la actualidad la posición de esa central gremial, en tanto que Malvina Tosco, hija del sindicalista cordobés, salió a cruzarlo. “Ni Tosco ni Walsh están vivos, pero viendo cómo actuaron estarían con nosotros”, apoyando el paro nacional convocado con la CGT Azopardo, de Hugo Moyano, y la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, afirmó Micheli. Las afirmaciones del dirigente provocaron la reacción de Malvina Tosco, hija del sindicalista cordobés de Luz y Fuerza, artífice de la CGT de los Argentinos en la década del 60. “Es de soberbios, irrespetuosos, engreídos, decir lo que mi padre hubiera hecho”, señaló Malvina Tosco en una carta publicada ayer por la prensa. Puntualizó que no adhirió al paro y señaló: “No sé qué me hubiera dicho mi papá”.
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