Ciudad

El municipio va por los planes para cooperativas

De implementarse “Argentina Trabaja”, en la ciudad se generarían 10 mil puestos de trabajo directos.

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Por: Pablo Moscatello

A casi un año de que la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner anunciara la creación del Plan de Cooperativas Argentina Trabaja, en Rosario el proyecto todavía sigue sin implementarse. “De ponerse en marcha, a la ciudad llegarían 10 mil puestos de trabajo, pero se  necesita al menos 20 mil porque no hay que olvidarse que el 30 por ciento de la población es pobre”, sostuvo  en diálogo con El Ciudadano Eduardo Del Monte, referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la organización que se ha puesto al frente de los reclamos en la ciudad. En tanto, el municipio  dejó trascender en un singular comunicado la ratificación de una “firme voluntad y compromiso de realizar las gestiones necesarias ante el gobierno nacional” y de “brindar toda su estructura operativa para avanzar en ese objetivo como lo ha hecho con otras iniciativas nacionales como lo son, entre otras, la Asignación Universal por Hijo y el más reciente programa Jóvenes por Más y Mejor Trabajo”.

Al mismo tiempo, y al margen de que todavía no hay indicios concretos de que algunos de dichos puestos de trabajo puedan llegar a generarse en la ciudad, para la organización barrial la que pasó no fue una semana más. El dirigente mostró cierta satisfacción  ya que desde el municipio le manifestaron que se involucrarán  más activamente en el reclamo de la llegada de los planes. “Nos prometieron que en el transcurso de la semana va a haber alguna declaración pública de Lifschitz. Antes no se decía nada. Esto es importante: que el municipio se exprese”, se entusiasmó Del Monte.

El 14 de agosto del año pasado, la presidenta Cristina Fernández encabezó el acto de lanzamiento de un nuevo plan de políticas sociales en la Casa Rosada. El proyecto, elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social, contemplaba la creación masiva de cooperativas sociales en todo el país y preveía la apertura de más de 100 mil fuentes de trabajo, con una inversión de nueve mil millones.

De esta manera, el gobierno nacional, con la participación de las provincias y municipios, se propuso poner en marcha miles de cooperativas dedicadas a la infraestructura básica. Los trabajos a realizar iban a incluir desde el pintado de cordones y escuelas hasta la construcción de redes cloacales y veredas. Cada trabajador que se inscribiera para realizar esa labor iba a recibir 1200 pesos como salario.

Según habían explicado, el plan se pondría en marcha en varias etapas, comenzando a aplicarse en el conurbano bonaerense, en especial en barrios y aglomerados urbanos con alta vulnerabilidad social. Pero luego la idea proyectada era abrir nuevas etapas en distintas zonas geográficas del país que también tuviese esta densidad de vulnerabilidad social.

Lo cierto es que el tiempo ha transcurrido y la puesta en marcha del proyecto hasta ahora sólo se ejecutó en el conurbano bonaerense y las únicas provincias del interior beneficiadas fueron Corrientes y Tucumán, donde ya están trabajando 15 mil personas. Rosario, el segundo municipio del país, no recibió hasta ahora respuestas.

“En la ciudad una tercera parte de la población vive en la pobreza y se pasa mucha hambre en los barrios. Además, gran parte de la riqueza que tiene el país sale de esta ciudad. Necesitamos que esos puestos de trabajo lleguen a Rosario, porque el plan tiene que ser federal, como planteó la presidenta en su anuncio de agosto del año pasado, y hasta ahora acá no se hizo ningún anuncio de que llegará en el corto plazo”, sostuvo Del Monte, para quien por lo acontecido  “el proyecto fue pensado únicamente para el conurbano, porque es ahí donde el kirchnerismo tiene la mayor apuesta política”.

Dada la situación, desde la organización salieron ya hace un tiempo a buscar respaldo político y una manifestación pública de parte de los más importantes dirigentes de la provincia. Luego de que a principios del año algunos referentes provinciales del Frente Progresista manifestaran la necesidad de que se pusiera en funcionamiento el programa, hace dos semanas también los militantes de la CCC fueron recibidos por los integrantes del Concejo Municipal de la ciudad, quienes resolvieron tras la visita aprobar un proyecto a través del cual requieren que se agilicen tales planes. Y hubo más.

¿Lifschitz tendrá la llave?

 Luego de haberse instalado ante la llegada a la ciudad de la presidenta Cristina Fernández para los festejos del día de la bandera con un nuevo acampe a modo de protesta  en la Plaza 25 de Mayo, frente al municipio, los representantes de la CCC decidieron el viernes pasado entrada la noche desactivar la movida, que también apuntaba al municipio. En rigor, lo que buscaban ahora era un pronunciamiento público del intendente Lifschitz. Si bien todavía no consiguieron dicho objetivo, sí pudieron concretar una reunión con el secretario de Promoción Social, Raúl Capilla, quien prometió mayor involucramiento y participación activa en el reclamo a la Nación. Este hecho, junto a otras promesas, fue lo que desactivó el acampe.

Lo cierto es que tras el encuentro desde el municipio dejaron trascender un singular comunicado en donde se  “ratificó la firme voluntad y compromiso de realizar las gestiones necesarias ante el gobierno nacional” y de “brindar toda su estructura operativa para avanzar en ese objetivo,  como de hecho lo ha realizado y demostrado con otras iniciativas nacionales que ya están en pleno desarrollo y que han contado con decidido aporte local para su puesta en marcha como lo son, entre otras, la Asignación Universal por Hijo y el más reciente programa Jóvenes por Más y Mejor Trabajo”. No fueron pocos los que pensaron que dado el buen momento que atraviesan las relaciones entre Lifschitz y el gobierno nacional, pronto ya puedan estar en la ciudad las herramientas para que las cooperativas comiencen a funcionar. En diálogo con El Ciudadano, Fernando Asegurado, el secretario de Gobierno municipal, no quiso agregar más a lo escrito, pero recalcó el trabajo que se viene haciendo en conjunto con la administración central.

“El plan tuvo algunos inconvenientes con el financiamiento. Pero, en la medida que se supere, la decisión política de implementarlo existe de ambos lados. Hemos estado trabajando y reuniéndonos seguido con la Nación en el último tiempo por distintos temas. Tenemos una base que nos permite llevar adelante el proyecto”, expresó cauteloso, y “sin largar más prenda”, el funcionario.        

Lo concreto es que al margen de que  todavía no hay indicios concretos de que dichos puestos de trabajo puedan llegar a la ciudad, desde la organización social mostraron  cierta satisfacción ante las promesas del municipio. “Nos dieron la palabra de que algo van a hacer y que en el transcurso de la semana va a haber alguna declaración pública de Lifschitz”, se entusiasmó Del Monte. Con la llegada de los planes, se crearían casi automáticamente en la ciudad unos 10 mil puestos de trabajo y esta iniciativa pasaría a ser la mayor fuente de empleo de la región. Como se ve, no es poco lo que está en juego.

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