La Intendencia elevó ayer al Concejo Municipal un proyecto de ordenanza de “redeterminación” de tarifas de servicios públicos. Esta propuesta establece un procedimiento de ajuste automático en las tarifas de taxis, remises y transporte urbano de pasajeros mediante la aplicación de fórmulas, lo que en la práctica constituirá un mecanismo de indexación. Así las cosas, se podrán redeterminar los precios del boleto y los viajes cuando se verifiquen variaciones superiores al 10 por ciento en los valores de los principales factores que conforman el costo. Según se explicó, no podrán transcurrir menos de seis meses calendario entre un incremento y otro. En definitiva, lo que se busca desde el Palacio de los Leones es aplicar un método de aumento tarifario sin tener que pasar por el Palacio Vasallo y sus distintas instancias aprobatorias.
El secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone, explicó que se “ha presentado en el Concejo Municipal un anteproyecto de ordenanza por el cual se prevé un mecanismo de ajuste estandarizado, objetivo, transparente, en base a ponderadores muy claros de redeterminación de precios en las tarifas de servicios públicos”.
“Lo que está planteado es que sea una fórmula que nos permita ajustar la tarifa sin necesidad de ir en cada instancia al Concejo para llevar adelante el mensaje y la aprobación por parte del cuerpo”, continuó.
Entre las razones de este proyecto, “se menciona la necesidad de analizar y ajustar todos los esquemas tarifarios de un modo homogéneo y proporcional entre los distintos servicios que hacen a la movilidad de la población. De este modo, se evitan los efectos no deseados de traspaso de pasajeros de un medio a otro y los problemas de sobreoferta de unos y exceso de demanda en otros”, según se explica.
“Fundamentalmente, el concepto que hay detrás de esto es encontrar, sobre una base de una fórmula polinómica que refleje la evolución de los costos de los distintos servicios, particularmente taxis, remises y transporte urbano de pasajeros, mecanismos claros de establecimiento de los esquemas tarifarios que nos permitan ajustar gradualmente a largo del tiempo las tarifas en función de las variaciones de los costos y de los subsidios”, agregó Leone. El departamento Ejecutivo realizará los estudios de acuerdo a las metodologías de cálculo aportadas por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la ordenanza de transporte.
“El proceso que se seguiría es el de un análisis de un conjunto de ponderadores que cuando superen un valor de un diez por ciento promedio en un plazo de seis meses permitirían realizar los estudios técnicos necesarios para poder llevar adelante un ajuste tarifario que ronde la evaluación de ese porcentaje”, destacó el funcionario.
“A lo que se apunta es a la implementación de un mecanismo muy claro y objetivo similar al que ya establece la ordenanza de redeterminación de precios de los contratos de servicios públicos, como ocurre, por ejemplo, con el alumbrado, la basura, los semáforos y otros tantos servicios que tenemos en la ciudad. Esto ha sido aprobado en 2002 y está vigente desde esa fecha para compensar los efectos de la inflación en los contratos y evitar el quiebre de las ecuaciones económicas”, remarcó.
Las variables de los insumos que se tomarán como factores necesarios para evaluar un cambio en las tarifas son cuatro. “La mano de obra, que tiene una incidencia importante en la ecuación del costo, los combustibles y los lubricantes, los gastos de mantenimiento y los gastos generales. Todos, lógicamente ponderan en su participación en el total del costo y en el caso en particular del transporte urbano de pasajeros se agrega el componente de subsidios de orden nacional que contribuye como ingreso al esquema de financiamiento”, destacó.
“Estamos tomando como base de referencia para poder calcular los costos la última taxis y remises, que es nueva, y la última tarifa de transporte que es de agosto de 2008. Ése sería el período de referencia”, indicó el secretario de Servicios Públicos.
“Para aclarar, este procedimiento se usa en la ciudad de Santa Fe desde la aprobación de su ordenanza de transporte. No es una cuestión que hemos inventado nosotros sino que tiene experiencia y ha sido probado en otros municipios y funciona bien como mecanismo de ajuste”, concluyó.
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