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El mito ya dio paso a la leyenda

Una multitud se dio cita desde ayer al mediodía en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación para despedir al Gitano, al tiempo que un profundo dolor conmociona a la comunidad artística argentina.

Una de las postales más conmovedoras fue la de los cientos de admiradores del popular cantante que soportaron estoicos los 35 grados que recalentaron Buenos Aires.
Una de las postales más conmovedoras fue la de los cientos de admiradores del popular cantante que soportaron estoicos los 35 grados que recalentaron Buenos Aires.

Sandro murió y el país está de luto, sus fanáticos no tienen consuelo. No hay un argentino que no haya hablado del tema o expresado su dolor ante la desaparición física de uno de los ídolos musicales más grandes de todos los tiempos, comparado sólo con Carlos Gardel por su historia pasada, pero sobre todo, por la que empieza a construirse a partir de su muerte, en el instante mismo en el que mito pasó a ser una leyenda de la música popular.   

Desde la madrugada de ayer, una multitud aguardaba para darle el último adiós al cantante, cuyos restos serán velados hasta hoy al mediodía en el Congreso de la Nación.

Ni siquiera el sol abrasador del verano pudo con sus fans que por miles, con banderas y fotografías del ídolo, rosas rojas y una profunda pena, hicieron largas filas de más de tres cuadras en los alrededores del Palacio Legislativo, donde después del mediodía comenzó el velatorio en el Salón de los Pasos Perdidos, el mismo lugar donde en octubre, la cultura argentina despidió a otro de sus mayores exponentes, la querida Negra Mercedes Sosa.

“Para mí era todo. Es un duelo muy grande”, dijo a los medios apostados en la puerta del Congreso Nelly Sosa, una de sus incondicionales fanáticas, recostada sobre una de las vallas que rodea el edificio.

En tanto, numerosas seguidoras de Sandro, a las que él llamaba cariñosamente Nenas, dejaban cartas, velas encendidas y flores en la casa del artista en la localidad porteña de Banfield.

“Yo lo sigo desde el año 1969. Sacando al artista, era una gran persona. Para nosotros (sus seguidores) no está muerto”, dijo Mario Candia, mientras se protegía del sol con una gorra roja llena de prendedores con fotos del ídolo.

El deceso del Gitano, quien falleció el lunes a las 20.40, 45 días después de recibir un trasplante de corazón y pulmones, fue la noticia excluyente de las portadas de los diarios argentinos, que también le dedicaron suplementos especiales. “Adiós gitano”, titularon el Diario Popular y Crítica de la Argentina, y “Penumbras”, fue el título que eligió por su parte Página/12 junto a una caricatura a página completa del ídolo.

 La congoja de amigos y colegas

 El mundo artístico también llora a su colega y amigo. Entre otros, el conductor de la radio y la tevé local Alberto J. Llorente, amigo personal y representante rosarino de Sandro, dijo a este diario que “la música popular pierde a un ídolo, otro no hay, fue único en su forma de ser, de componer y de cantar” (ver aparte).

Por su parte, el cantante Jairo expresó su dolor por la muerte de Sandro: “Estoy muy triste, consternado porque lo quería mucho. Era una persona extraordinaria. Decía la verdad siempre, era muy honesto con el público. No debemos despedirnos nunca de gente así, que pelea por la vida”, dijo al canal de cable TN.

“Amado Sandro, te impregnaste en mi corazón desde niño, jamás te olvidaré. Jamás dejaré de tenerte como mi referente y jamás se secarán las lágrimas que me provocaron tus gestos conmigo, tus palabras alejadas de egoísmo y llenas de cariño”, expresó por su parte Ricardo Montaner en un comunicado. “¡Te abrazo Argentina a la distancia! ¡Te abrazo América!”, añadió el cantautor venezolano de origen argentino, quien hace dos años incluyó en uno de sus discos un pequeño homenaje al cantante.

El astro puertorriqueño Ricky Martin no quiso quedar afuera de los homenajes, y  escribió en la red social Twitter: “La voz de Sandro de América siempre estará entre nosotros. Fue y será inspiración para todo el continente, que en paz descanse”.

Entre muchas otras figuras del medio artístico argentino e internacional, como la diva Susana Giménez, la actriz y conductora Mirtha Legrand resumió sus palabras acerca de Sandro, diciendo “era un rey, un hombre como quedan pocos, un verdadero señor”. 

La diva de la televisión contó entre otros medios capitalinos a Radio 10 que pudo dialogar el lunes por la noche, minutos después del fatal desenlace, con la mujer del Gitano. Al parecer, Olga Garaventa, con quien el artista se había casado en 2007, le confió a la conductora que, cuando los médicos le dijeron que su marido había fallecido, ingresó en la habitación y lo zamarreó “porque no podía creer que estuviese muerto”.

La conductora lamentó nuevamente ayer la muerte de Sandro y comentó parte de la charla íntima que mantuvo con Olga, de quien dijo admirar su fuerza ante la situación lamentable que padeció en todos estos años. “Sandro era un rey, un príncipe; también un ser humano muy misterioso”, describió Legrand. 

La diva de la televisión comentó que Olga le reveló en esa comunicación que “estaba en la confitería del hospital con una amiga y vio que había movimientos extraños”. En ese momento, pasadas las 20, Olga se enteraba de la peor noticia. “Ella fue a la terapia –continuó Legrand– y ya había fallecido. Me contó que lo zamarreaba y los médicos le decían que no, que lo dejara, que ya estaba muerto”.  Según agregó la diva de los almuerzos, la mujer de Sandro contó además que “el día anterior fue a terapia intensiva y le habló, y él le dio vuelta la cara, miró para otro lado, como anunciando que ya no soportaba más, que era el final”.

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