El Ciudadano
“Primo quedate tranquilo que me estoy yendo a San Juan”, ese mensaje llegó al teléfono de Gonzalo, pariente de Paula Perassi, dos o tres días después de su desaparición. El texto fue enviado desde un celular con característica de San Lorenzo terminado en 414. No era el habitual de Paula. En las jornadas anteriores del debate oral y público donde se ventila la desaparición y aborto no consentido seguido de muerte, personal policial explicó los entrecruzamientos de llamados. Entre ellos, la activación de un número de celular terminado en 414 en fecha 6 de septiembre de 2011.
Ese número telefónico tuvo dos recargas de crédito, la primera la hizo Paula con su tarjeta de débito el mismo día de la activación. Del debate surgió que era una celular que usaban, indistintamente, Paula y Gabriel Strumia, y era con el que se contactaban. Desde el celular terminado en 414, desde el 7 hasta el 17 de septiembre de 2011, hubo 163 llamadas o mensajes al teléfono de Strumia terminado en 880.
El fin de semana de la desaparición, Rodolfo, el marido de Paula, encontró un celular entre los juguetes de los chicos. Paula le dijo que era un aparato que le había prestado su hermana porque el de ella no funcionaba bien. Ese 18 de septiembre, el último día que hubo contacto con Paula, el celular cuyo número termina en 414 mantuvo algunos contactos al teléfono del hijo de Strumia y un llamado al fijo de la casa del principal acusado a las 18.19.
El amigo virtual de la víctima, que vivía en Buenos Aires y tenía amistad con Strumia, contó que el día de la desaparición se comunicó con Paula unas cinco veces, ella quería contactarse con Strumia.
Mientras, el especialista declaró que una antena cercana al locutorio del que salió el llamado que recibió Paula un poco más de una hora antes de salir de su casa –aquel domingo 18 de septiembre a las 22 horas– captó el celular de Strumia a las 20.48. Dos días después de la desaparición, Alberto contó en juicio que le sonó el teléfono. Era Strumia. Llorando, le dijo que había recibido un mensaje de Paula, de un celular terminado en 414: “Estoy llegando a San Juan, ahora estoy bien, porfi no digas nada”.
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