Economía

Pedido de informes a la Afip

El mecanismo de la evasión: Vicentin declaraba menos de lo que exportaba

La empresa de Avellaneda pagó solo el 2,4% del impuesto a las ganancias en 2018. Y tiene una deuda de más de 22 mil millones de pesos con distintos organismos públicos. Diputados provinciales piden a la Afip informes sobre las causas iniciadas por subfacturación y evasión.


Un grupo de diputados provinciales hizo un pedido de informes a la Afip para conocer el estado de las investigaciones por posibles delitos fiscales, finalizadas o en trámite, sobre la empresa Vicentin “en virtud de las razonables sospechas de haber realizado la conducta evasiva consistente en subdeclarar exportaciones”.

La petición apunta a conocer si hubo subfacturación (declarara ante el fisco menos de lo que realmente se exporta) y evasión tributaria por parte de Vicentin. El gigante agroexportador, denunciado por la Unidad de Información Financiera por fuga y lavado, tiene deudas con distintos públicos más de 22 mil millones de pesos, y a eso se suman las causas por evasión que se tramitan a nivel nacional.

En ese marco, los diputados Luis Rubeo, Carlos del Frade y Lucila De Ponti le entregaron a Néstor Ramón Guará, jefe de la División Operativa de la Aduana de San Lorenzo, un pedido de informes sobre todas las  acciones legales que la Aduana llevó adelante desde el año 2010 a la fecha contra Vicentin, entre otras cosas, por subfacturación de exportaciones.

El pedido de informes tiene seis puntos:

  1. Actuaciones administrativas y judiciales en trámite o finalizadas respecto de Vicentin: fechas, plazos, montos, conductas sospechadas o probadas, estado del trámite, etc.
  2. Investigación sobre el pago del impuesto a las Ganancias que figura en el balance 2018 por $46,2 millones, es decir, del 2,4% de las ganancias que declara la empresa.
  3. Resultados de las intimaciones del 12 de octubre de 2012, realizadas por la Aduana de San Lorenzo, por un monto de U$S 28.534.169 dólares en concepto de “diferencias de derechos de exportación”.
  4. Resultados de las intimaciones emitidas entre noviembre del 2012 y enero del 2013 por un monto de U$S 8.899.320 dólares en concepto de “diferencias de derechos de exportación”.
  5. Avances del sumario iniciado por la Afip y comunicado el 5 de abril del 2013 por la Aduana de San Lorenzo mediante el cual le informa a Vicentin de la apertura de una investigación contra la empresa por “presunta” falta de liquidación de divisas provenientes de exportaciones para operaciones de período 2012-2013, por una multa de $426,5 millones.
  6. Qué medidas ha adoptado o adoptará la Aduana San Lorenzo para el cobro de las retenciones no liquidadas que suman poco más de U$S37 millones, lo que al tipo de cambio actual equivale $2.200 millones, a los que se agregan los $426,5 millones.

Los propios informes del Banco Nación sobre Vicentin advierten “el notable crecimiento que habría verificado entre los años 2015 y 2018”, periodo en que aumentó notablemente sus ventas, lo que le permitió pasar de ser la 19º empresa con mayor facturación del país y la cuarta cerealera en 2015, al 6º puesto general y primera en su actividad en 2018 “al mismo tiempo que verificó un aumento en sus pasivos, conformados por deudas con distintas instituciones financieras, entre ellas el Banco Nación”.

En primer lugar se menciona el balance de año 2018, según el cual Vicentin aportó a la Afip tan solo el 2,4% de las ganancias que declaró, mediante un mecanismo contable que le permitió retraer las ganancias aplicándolos al concepto de “resultado financiero y por tenencia incluido el resultado por el cambio del poder adquisitivo de la moneda”.

Ese balance informa que en el periodo que va del 1º de noviembre del 2017 al 31 de octubre del 2018 la firma Vicentin SAIC realizó ventas totales por $104.174,3 millones. Este total de ventas es el neto de haber extraído $12.241,8 millones por retención de exportación. Es decir, que el total de ventas sin descontar las retenciones fue de $116.415 millones (monto muy parecido al informado por la revista Mercado de $118.015); y por otro lado que las retenciones a las exportaciones representaron apenas el 10,5% del total de ventas.

La información de ventas permite observar que sólo $14.816 millones tienen que ver con el mercado interno, apenas el 12,7%; mientras que las exportaciones representan el 87,3% del destino de sus ventas. Por su parte, el costo de producción es de $74.000 millones, por lo que la ganancia bruta es de $30.186 millones. A esta ganancia bruta se le descuenta los gastos de administración, comercialización y otros, y queda una ganancia operativa de $25.745 millones. A este resultado operativo se le agregan las ganancias por su participación en otras sociedades, que fue de $1.586 millones, lo que redunda en una ganancia de $27.331 millones.

En ese punto aparece el problemático ítem de “resultado financiero y por tenencia incluido el resultado por el cambio en el poder adquisitivo de la moneda”, que es de nada menos que negativo en $25.486 millones. O sea, casi la totalidad de la ganancia operativa propia de la firma ($25.745 millones).

“Es como si todo lo que Vicentin hubiera ganado en pesos como consecuencia de sus ventas (el grueso de las cuales provienen de la exportación) una vez cubiertos los gastos de explotación y operativos, la firma considerara que son el resultado de la ganancia por devaluación del tipo de cambio y que como tal no debe computarse en el balance y por ende lo detrae en una sola línea”, explicaron los diputados.

“De este modo, descontando este ítem, a la empresa le queda una ganancia neta del período de $1.926,3 millones, de los cuales el 82% tiene que ver con los resultados por participación en otras sociedades y apenas el 18% representan al resultado de Vicentin. Es decir, los $1.926,3 millones representan apenas el 1,6% de los $116.415 millones de ventas de la firma en el período. Pero aún peor, si descuenta los resultados obtenidos por la participación en otras sociedades, en lo que respecta a Vicentin específicamente, la firma declara ganancia por apenas $340 millones; lo que representa nada menos que el 0,3% de sus ventas”.

La UIF acusa a Vicentin de haber realizado maniobras de lavado de dinero

En el informe también se registran notificaciones de deudas que la empresa ha recibido del Estado, principalmente por la falta de liquidación de retención de exportaciones de periodos anteriores. En efecto, como consigna en la página 54 de su balance, el 12 de octubre del 2012, la Aduana de San Lorenzo le intima a ingresar U$S 28.534.169 dólares en concepto de “diferencias de derechos de exportación”. Entre noviembre del 2012 y enero del 2013 siguieron llegándole notificaciones a la empresa por el mismo concepto, con un monto ahora de U$S 8.899.320 dólares. En ambos casos la empresa se presentó a la Justicia solicitando la nulidad de las actuaciones por estar viciadas de “nulidad absoluta”. La empresa, por recomendación de sus asesores, no ha hecho previsión legal por este litigio fiscal.

El 5 de abril del 2013 la Aduana de San Lorenzo le informa por resolución 373/2013, la apertura de un sumario contra la empresa por “presunta” falta de liquidación de divisas provenientes de exportaciones para operaciones de período 2012 – 2013, por una multa de $426,5 millones. Se terminó la etapa de alegato y de prueba y a la espera de la sentencia, la empresa tampoco ha realizado ninguna previsión por este litigio fiscal.

En el pedido a la Afip, los legisladores concluye que “es imperioso conocer cuáles han sido las actuaciones de la Aduana San Lorenzo para dilucidar la posible comisión de delitos tipificados en el Código Aduanero y en la Ley Penal Tributaria, en virtud de las razonables sospechas de haber realizado la conducta evasiva consistente en subdeclarar exportaciones, ocasionando de esta manera un perjuicio a las rentas nacionales y obteniendo al mismo tiempo la empresa un subsidio indebido decidido per se”.

Deudas con el sector público

La cerealera de Avellaneda tiene una deuda total de 22.283.289.022 pesos con distintos organismos públicos.

El Banco Nación es la entidad pública con la que mayor deuda tiene Vicentin (más de 18 mil millones de pesos) y, además, es en sí mismo el mayor acreedor de los 2638 deudores acreditados en el concurso preventivo.

La segunda entidad pública con la que mayor deuda registra es el Banco Provincia de Buenos Aires, por 1.814.311.396 pesos. Sigue Banco Ciudad de Buenos Aires ($318.704.987) y el Banco de Inversión y Comercio Exterior ($313.231.795).

Con la AFIP, Vicentin registra deudas de por 1.464.220.673 pesos por aduana y 60.911.679 pesos de impuestos.

En la provincia de Santa Fe, Vicentin tiene una deuda con la API de 104.103.966 pesos.

Otras provincias quedaron con acreencias, como Formosa, Chaco, Salta y Jujuy. En Santa Fe, hay que sumar además deudas con municipios y comunas. Vicentin no pagaba impuestos en las localidades donde operaba. En San Lorenzo quedó una deuda de 17 millones de pesos, en Avellaneda, donde está la sede, de $3.850.646. En Ricardone, donde tiene un puerto, debe $191.887 y en Rosario $189.599.

Fuga y lavado

La semana pasada, la Unidad de Información Financiera (UIF) acusó a la empresa Vicentin de haber simulado su situación de cesación de pagos para fugar y lavar dinero en el exterior e involucró en las supuestas maniobras al ex mandatario Mauricio Macri, al ex presidente del Banco Central, Guido Sandleris; al ex titular del Banco Nación, Javier González Fraga; y a los dueños de la cerealera.

El organismo antilavado formuló la acusación en un escrito que presentó ante la Justicia Federal con el que solicitó ser tenido por querellante en el marco de la causa en la que se investigan supuestas irregularidades en el otorgamiento créditos por 18.500 millones de pesos por parte del Banco Nación a Vicentin durante el gobierno de Cambiemos.

“Existen indicios que nos permiten sostener que Vicentin no solo habría simulado su estado de cesación de pagos sino que, a su vez, habría utilizado su estructura en el exterior y/o la de Glencore para remitir sus ganancias al extranjero”, sostuvo la UIF, que conduce Carlos Cruz, en la presentación realizada ante la fiscalía a cargo de Gerardo Pollicita.

En el mismo texto se agregó que “Vicentin Saic no es una isla, sino que forma parte de una red corporativa que incluye 16 firmas en el país y otras tantas en Uruguay, Paraguay, Brasil y España”.

“Es de destacar el rol de Renova, firma que canaliza parte del negocio de granos del grupo y en la cual se materializa el acuerdo estratégico que Vicentin tiene con el Grupo Glencore, uno de los mayores traders de granos del mundo”, indicó.

Para la UIF, “tanto estas maniobras fraudulentas como sus instigadores, autores, participes y encubridores surgen también claramente dado que las gerencias operativas habrían sido instruidas personalmente por González Fraga para beneficiar a la firma, y éste, a su vez, habría sido instruido al respecto por el entonces Presidente de la Nación”.

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