Daniel López, el maquinista del tren que mató a tres personas en la estación Castelar condenado a cuatro años de prisión, dijo sentirse un “chivo expiatorio” en la causa y aseguró que avisó de irregularidades en el estado de las formaciones ferroviarias.
“En las asambleas yo avisaba que iba a pasar algo”, aseguró en declaraciones a la radio AM1190 Inimputables y sostuvo que fue “condenado porque no se investigó a fondo, faltó investigar un 90% de la causa”.
Tras señalar que no podía “explicar qué pasó” el día del choque de trenes consideró que era “una victima de ese accidente” generado porque “el material era obsoleto y la falta de inversión, muy grande”.
“Ningún freno me respondió”, enfatizó el motorman y subrayó: “Nunca fui acelerando la velocidad. El material era obsoleto y la falta de inversión, muy grande. No podía desarrollar el servicio de manera normal”.
“Los trenes siguen teniendo problemas de atrasos”, remarcó y luego informó que se enteró “mucho tiempo después que había tres fallecidos” por ese accidente. “No pedí disculpas, manifesté mi dolor hacia las victimas”, afirmó y detalló: “Esto me arruinó la vida”.
En esa línea, insistió: “Me considero una victima de ese accidente, yo también padecí. No me siento responsable, no me puedo explicar que fue lo que pasó, hice lo que hago hace 29 años. Hice las cosas bien, no me puedo autocriticar nada”.
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