Ciudad

Un pedazo de historia que se va

El local donde funcionó la mítica empanadería El Gran Pipón será demolido: se viene otra torre

Este lunes le pusieron el cerco perimetral de obra y publicitario al inmueble ubicado en la esquina de Italia y 3 de Febrero. El tradicional comercio ya había cerrado hace un tiempo por los tarifazos, la suba de costos y baja en las ventas


El Gran Pipón ya había cerrado y dio paso a Pizza Puck, que no funcionó y finalmente también bajó las persianas

Otro pedacito de historia de Rosario que se va. Es que este lunes le pusieron el cerco perimetral de obra y publicitario al inmueble en el que durante varios años funcionó la empanadería El Gran Pipón, en la esquina de Italia y 3 de Febrero. El histórico comercio ya había cerrado en 2018 y el local fue alquilado luego por Pizzas Puck. Pero esa marca no funcionó y también bajó las persianas. Ahora la propiedad quedó lista para ser demolida y todo indica que allí se levantará una nueva torre.

Aún hay poca información sobre el emprendimiento que se viene. No trascendió aún el nombre de la firma que compró el terreno e iniciará la obra, Aunque algunas fuentes consultadas aseguraron que en el lugar se levantará un edificio de altura con departamentos.

En tanto, otras personas contactadas señalaron que, pese a que la propiedad fue construida hace décadas, no está catalogada como de valor patrimonial. Por lo que está en condiciones ser demolida.

Un poco de historia

El cierre de la empanadería El Gran Pipón fue en abril del 2018, después de 37 años que el mítico lugar gastronómico abriera sus puertas al público. La enumeración de los valores de las facturas de los servicios, la cuota del alquiler y la caída de las ventas —y aún con los costos laborales prácticamente congelados— provocaron por entonces que el titular del negocio, Miguel Di Nanno, decidiera bajar las persianas.

“No me dan los números, Estoy poniendo plata de mi bolsillo. Debo algunas facturas de la luz y del gas y siempre honré mis cuentas, por eso cierro”, aseguró el comerciante en aquel momento.

“Es triste porque fue un invento nuestro esto de vender sólo empanadas, toda una historia, pero ahora estoy cerca de cumplir 67 años y es una lástima que no pueda continuar”, dijo Di Nanno en abril de 2018 buscando no expresar la bronca que también le genera bajar la persiana a quien desde casi cuatro décadas desarrolló su proyecto, que luego fue copiado por otros emprendedores gastronómicos que llegaron incluso a transformar la venta de empanadas en franquicias.

En tanto, a finales de 2018 el local fue alquilado por la empresa local Pizza Puck. Pero el emprendimiento nunca llegó a tener gran movimiento (pandemia mediante) y finalmente en 2021 cerró sus puertas. Ahora se vendrá otra historia. El inmueble será destruido para levantar otro y todo quedará en el recuerdo.

 

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