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El kirchnerismo y su deseo de jubilar a Reutemann

Kirchner dinamitó todos los puentes con el senador, y llamó al PJ local a “recuperar la Gobernación".

“El pingüino vino, dijo que hay que recuperar Santa Fe, le puso al peronismo de la provincia una zanahoria así de grande, y ahora todos vamos a trabajar para juntarle votos a él”. Así resumió una fuente justicialista, que milita políticamente para Néstor Kirchner, la visita del ex presidente el jueves a la ciudad de Pérez. Pero eso no fue todo lo que dejó “el pingüino: lejos del estilo “rivotril” que había exhibido en su última visita a Rosario, en esta oportunidad, además de envalentonar a la tropa propia, Kirchner terminó de dinamitar los puentes con el reutemismo, a cuyo líder quiere jubilar, punzó al gobernante partido socialista e invitó a sus seguidores a continuar construyendo para las elecciones de 2011, pero sin bendecir candidato alguno.

Si alguna posibilidad de acuerdo político quedaba entre Kirchner y Reutemann, se desvaneció el jueves pasado con la visita del ex presidente a Santa Fe, quien apuntó con dureza contra el senador y su principal seguidor, el diputado Jorge Obeid.

Kirchner planteó al justicialismo santafesino “recuperar la provincia”, aunque desestimó para conseguir ese objetivo la figura del principal elector que tiene el peronismo local, Carlos Reutemann, quien tras el conflicto con las patronales agropecuarias pasó de ser un férreo oficialista a un opositor sistemático.

El titular del PJ a nivel nacional alineó la tropa propia en Pérez, donde según el diputado Agustín Rossi se reunió el “80 por ciento de los intendentes y presidentes comunales” justicialistas, base de la estrategia del kirchnerismo.

El Foro de Intendentes y Presidentes Comunales entendió perfectamente cuál era el mensaje que traía Kirchner, y lo reprodujo.

En el acto del camping del Sindicato de Camioneros, el intendente de Puerto General San Martín, Carlos De Grandis, quien habló en nombre de todos, desafió: “Lamentablemente hoy en Santa Fe algunos dirigentes no han comprendido claramente su mensaje (el de Kirchner), y con posicionamientos individuales pretenden seguir manteniendo en los medios sus intereses sectoriales”.

Así, dijo, se sigue “demorando el necesario trasvasamiento generacional, jugando a las escondidas, y todos sabemos que esa posición, interesada y facilista, inevitablemente tiene un trayecto corto”. Le estaba tramitando la pensión a Carlos Reutemann, quien no parece del todo dispuesto a convertirse al sector pasivo.

El mensaje fue claro: los intendentes –que no suelen destacarse por su alineación política irrevocable– decidieron jugar con Kirchner y darle la espalda al Lole, cuyo futuro político sigue siendo un enigma, aun para sus dirigentes más cercanos.

De Grandis agregó: “Estamos convencidos que el único camino que tenemos para recuperar de nuevo el gobierno de la provincia de Santa Fe es el de imitar su modelo de transformación, y meterle pata todos juntos con solidaridad y tirando para adelante”.

A esa hora, los militantes del Movimiento Evita y otras agrupaciones kirchneristas, que habían desbordado la carpa del camping del Sindicato de Camioneros, coreaban: “Llora Lilita Carrió, llora el Lole también, Néstor va a volver, con la JP”.

Sin embargo, el paso del ex presidente por Santa Fe no dejó candidaturas instaladas en la provincia. Como lo dijo la fuente citada al principio de esta nota, Kirchner suele dejar hacer por abajo para que todos trabajen con el fin de juntarle votos a él. Sólo después observa quién es el mejor posicionado en cada distrito, y ahí decide.

“Tenemos que reconstruir el movimiento nacional y popular en Santa Fe”, convocó Kirchner desde el palco de Pérez, y recordó que “es fácil ser jefe de algo cuando viene el sol o cuando se gana” pero “es mucho más difícil tomar el bastón de mariscal cuando hay que recuperar la iniciativa política y cuando no se tiene el poder”. “Ahí –agregó– aparecen los dirigentes con coraje”.

En una mesa ubicada en el escenario, a la izquierda del atril desde donde hablaba el titular de la Unasur, Rossi y el diputado Gustavo Marconato lo miraban. Eran dos de los destinatarios de los elogios.

“Yo sé que entre ustedes, y otros que no están acá”, continuó Kirchner, “hay muchos dirigentes de coraje que pueden tomar la iniciativa para la reconstrucción del movimiento nacional y popular, y para que en 2011 en Santa Fe recuperemos la Gobernación”.

Sin candidato predilecto, había llegado la hora de que cada cual se pusiera a trabajar para 2011.

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