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El kirchnerismo advierte un “clima de entusiasmo”

En el acto del viernes todos coincidieron en un cambio en la relación entre gobierno y parte de la sociedad.

El hecho de que el viernes por la tarde más de 3 mil militantes kirchneristas se pasaran más de cuatro horas sentados, casi sin moverse más que para aplaudir, escuchando los discursos de Ricardo Forster, Carlos Heller, León Arslanián, Miguel Pichetto, Mercedes Marcó del Pont y del anfitrión, Agustín Rossi, va un poco más  allá de lo auspicioso que resultó esta apuesta a la participación masiva en debates profundos sobre el rumbo del país. El clima que se vivió en la reunión, sumado a otros hechos recientes protagonizados por el oficialismo, hicieron que todos los panelistas coincidieran en advertir un cambio en el humor de parte de la sociedad en relación al gobierno de Cristina Kirchner y a las ideas que encarna.

“En este encuentro noté lo que vengo observando en las últimas semanas”, dijo el filósofo, docente y uno de los fundadores del espacio Carta Abierta, Ricardo Forster. “Vemos un clima de entusiasmo, de alegría, de recuperación de la calidad política. Se vio en el acto de la cancha de Ferro, en la noche del viernes anterior en Plaza de Mayo, con la gente de Facebook de 6,7,8 (ver aparte), y en todas las manifestaciones del 24 de marzo”. El mismo Forster habló sobre las razones de esta supuesta recuperación K en cierto sector de la clase media: “Sabemos lo que ha significado la derecha en la Argentina, sabemos los peligros que implica la restauración conservadora, el retorno a los 90, y también vemos que la prepotencia de las grandes corporaciones económicas y mediáticas comienzan a saturar a mucha gente, mucha gente que quizás los veía desde la distancia y que ahora empieza a darse cuenta que nos jugamos los próximos diez años de la Argentina”.

Marcó del Pont, titular del Banco Central que estuvo a punto de recibir el rechazo de su pliego por parte de una oposición que se negó a escuchar su descargo, marcó que “a la gente le cayó la ficha de que la oposición no quiere dar el debate ideológico”.

En el mismo sentido se expresó el diputado Agustín Rossi: “Me alegro muchísimo de que hayamos recuperado la alegría”, sostuvo y se animó a decir que en el 2011 “se la vamos a hacer muy difícil a todos”. Luego agregó: “Habíamos registrado que había mucha gente activa y partícipe, también a través del Facebook mío donde recibía adhesiones de gente que pensaba participar, y cuando uno recibe esas señales advierte cómo puede terminar todo. Hacía tiempo que no había un acto tan importante”.

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