El hombre asesinado a tiros por sicarios este miércoles a la mañana en Funes vivía en Rosario, tenía 23 años y una peluquería en la zona de Fisherton Oeste.
Se llamaba Alejo Benjamín Rodríguez y no era el propietario de la camioneta Hilux en la que se movilizaba cuando lo atacaron a tiros. Según se sabe hasta ahora, los hombres que lo atacaron hicieron al menos 30 disparos con una pistola calibre 9 milímetros.
El crimen ocurrió en la mañana de este miércoles alrededor de las 10.30 a la altura de la garita 14, en Funes, cerca del límite con el municipio de Roldán. Rodríguez conducía una camioneta Hilux roja en dirección hacia Rosario cuando una moto ocupada por dos hombres se le puso a la par. Al menos uno de los dos comenzó a abrir fuego hasta herir mortalmente al conductor del vehículo.
Poco después se supo que la camioneta venía desde Roldán y que los dos sicarios siguieron durante al menos siete minutos al vehículo. Después de rociar de balas al conductor, los asesinos escaparon con rumbo desconocido.
La víctima murió en el acto y la investigación se enfocó enseguida en las cámaras de videovigilancia de las ciudades de Funes y Roldán. Así se supo cómo fue el ataque, que también fue presenciado a distancia por efectivos de la Guardia Urbana.
Las imágenes permitieron saber además que los sicarios eran dos hombres. De todos modos será difícil identificarlos, ya que ambos llevaban puesto casco.
El fiscal que se puso al frente de la investigación, Adrián Spelta, aclaró que el conductor de la camioneta y víctima de las balas no era el propietario del vehículo, sino alguien a quien el dueño se lo había prestado.
Más tarde se supo que quien es el real dueño del vehículo, y no quien figura como propietario -un hombre vinculado con la construcción- sino que junto con su pareja tienen tarjetas de autorización para poder conducir el vehículo, en realidad es Lucas Emanuel Bejarano, un hombre condenado a seis años y un mes de cárcel como organizador de una narcobanda desbaratada en 2017 en la zona de Villa Banana y cuyo liderazgo se adjudicó a Arnaldo Andrés “Junior” Vivas, quien en su momento disputó la conducción de la barra de Newell’s.
Bejarano cumple en su casa de Funes esa sentencia con arresto domiciliario.
Según los investigadores, Bejarano ya había sido atacado a tiros hace un mes, en la zona de Nuevo Alberdi, cuando recibió disparos en antebrazo y muslo y salvó su vida de milagro. Al parecer iba al mando del mismo vehículo donde se produjo el crimen este miércoles. Por ello es que una versión sostiene que Alejo Rodríguez iba a cambiar el parabrisas cuando lo mataron.
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