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LLEVA 327 ÉXITOS A DÍAS DEL CIERRE DE AÑO

El jockey Leandrinho, un fenómeno

Sin dudas que para el jockey brasileño Francisco Leandro Goncalves el año 2016 será inolvidable.


Virtual ganador de la estadísticas generales de jockeys de San Isidro, Palermo y La Plata, coronó la espectacular temporada al recibir esta semana el Olimpia de Plata en el rubro Turf, durante la tradicional celebración del Círculo de Periodistas Deportivos y donde el tenista Juan Martín del Potro fue la gran figura de la noche cosechando la estatuilla de oro.

Leandrinho superó en la terna a su compatriota Altair Domingos y al uruguayo Pablo Falero para acceder por primera vez en su carrera a la importante distinción. Base de esa elección fue su dominio en la estadística general a la fecha, que lidera con 327 carreras ganadas sobre 1945 corridas, con una eficacia de 16,78 por ciento.

También en materia de ganancias marcha al tope, pues los caballos que montó en 2016 ya consiguieron premios por 54.757.616 pesos.

Francisco Leandro desembarcó en la Argentina en el 2013, temporada en la que registró 15 triunfos. Poco le costó al brasileño afirmarse en un turf tan competitivo como el local, pues en 2014 ya su número de victorias subió hasta 212, posicionándolo en el cuarto puesto del ranking general.

Un severo accidente y algunos problemas de salud limitaron un tanto la actuación de Francisco Leandro el año último, pese a lo que logró completar 142 éxitos y quedar noveno en la estadística, para volver con todo en 2016 y convertirse en líder, posición que ya nadie parece podrá quitarle a sólo unos días del final del calendario.

Entre los varios momentos de alto vuelo de Francisco Leandro se contó el triunfo con Blue Prize en el Gran Premio Selección (G.I), la carrera cumbre para las potrancas en la arena de Palermo. Además, desde hace ya unos meses el brasileño se convirtió en monta oficial del Stud Firmamento, como para ir dándole ahora un corte de alto vuelo a un año extraordinario.

Corriendo en Rio Grande do Sul el periodista Mario Rozano (de Jornal de Turfe) le preguntó si le gustaría venir a la Argentina, porque conoce a Jorge (Mayansky Neer). Tenía contrato con TNT.

Era su primer jockey en San Pablo. Cuando llegó a nuestro país estaba primero alli en la estadística. En 2013 tomó la decisión y voló para Buenos Aires

Sus comienzos

Goncalves dejó Seará a los 16 años para ir a la Escuela de Aprendices de Cidade Jardim. Ganó la estadística de aprendices ese año. En 2008 ya era jockey profesional y venció en la de 2012/13, después de estar seis meses parado por una fractura. En la despedida, sumó siete triunfos en una reunión.

Corrió el Carlos Pellegrini de 2011 con Veraneio; perdió por hocico, aquello fue contra Expressive Halo, en un final inolvidable. A pesar de que ganó el brasileño Going Somewhre siempre reconoció que Indy Point no mereció perder el Pellegrini el año pasado.

El chico que pesaba 38 kilos cuando se inició dejó paso a éste de 52 kg, que vive aquí con Talita Quintana -hija de un gran ex jockey paulista-.

Aprendió viendo a Altair Domingos y Joao Moreira, y esperó los seis meses que se les imponen a los extranjeros para correr cualquier caballeriza trabajando, con Mayansky, con Agustín Pavlovsky, con Coco Bullrich. Y con la chaquetilla, mientras, gana o se sacrifica para que gane la gente.

Olimpia sólo para diez

Desde que la disciplina Turf fue incluida en los premios Olimpia, en 1987, cuando lo ganara Vilmar Sanguinetti, solo diez jockeys han recibido la estatuilla, de los cuales siete son extranjeros. Ellos son: Pablo Falero (1997, 1999, 2000, 2001, 2003, 2004, 2005, 2006, 2008, 2010, 2011, 2013); Jorge Valdivieso (1988, 1989, 1990, 1991, 1996, 2002); Jacinto Herrera (1992, 1993, 1995); Jorge A. Ricardo (2007, 2012); Altair Domingos (2014, 2015); Vilmar Sanguinetti (1987); Guillermo Sena (1994); Juan Carlos Noriega (1998); Edwin Talaverano (2009); Francisco Fernandes Goncalves (2016).

Candy Ride es uno de los padrillos más requeridos entre los criadores norteamericanos

Candy Ride ya es una marca registrada en los Estados Unidos. Nadie discute la generosidad del extraordinario caballo argentino, que está finalizando otra temporada estupenda, y promete más y más para los años por venir. Actualmente en la cuarta posición de la estadística del Norte según publica The Blood-Horse, el crack volvió a ser uno de los más requeridos entre las criadores durante la temporada de servicio de 2016, cuyos números finales se conocieron recientemente.

Desde su padrillera en Lane’s End, Candy Ride cubrió 140 yeguas a un costo de 60.000 dólares el servicio este año, lejos de las 253 que le presentaron a Uncle Mo en Ashford Stud, pero muy por encima de la media y en un número considerable para un caballo que, aunque parezca mentira, está por entrar en los 18 abriles. Los datos se desprenden del esperado Report of Mare Breeds.

Candy Ride había cubierto 147 reproductoras en 2014 y 154 en 2015; de su trabajo nacieron 112 y 123 productos, respectivamente, confirmando su elevado porcentaje de preñez.

El crack fue uno de los tres reproductores argentinos con servicios registrados esta temporada. Los otros dos son Snapy Halo y Not Phone, a los que se les presentaron 11 y 4 yeguas, respectivamente. El estudio del reporte indica una baja de 1,8 por ciento en materia de padrillos en actividad (1449), mientras que la cantidad de yeguas servidas descendió un 2,5 por ciento (34.627), siempre comparado con la temporada 2015.

Kentucky es, como desde siempre, el Estado con mayor concentración tanto de reproductores como de reproductoras, pues allí trabajan el 16 por ciento de los caballos y el 52,6 por ciento de las novias de los muchachitos, todos datos entregados por el Jockey Club. Florida y California se consolidan como otros dos centros de referencia para la cría del caballo de carrera en el Norte, mientras que New York mantiene niveles estables. Por el contrario, Louisiana y Ontario (Canadá) siguen pediendo terreno, al igual que Pennsylvania, Texas, New Mexico y Oklahoma. Maryland parece estar recuperando bastante del empuje perdido y en cinco años casi que duplicó su población de yeguas madre y padrillos, y en alza.

Como se dijo, Uncle Mo fue el padrillo más requerido, seguido por Into Mischief con 218 yeguas y por el campeón American Pharoah, que en su primer año en el haras sirvió 208 vientres. Kitten’s Joy fue el otro que superó los 200 saltos, con 201.

Entre los caballos que llegan a la Argentina por el sistema de shuttle, Violence es el que más trabajo tuvo, cubriendo 145 yeguas en Hill’n’Dale Farms, algunas más con respecto a las 137 que le presentaron a Stay Thirsty que viajó a La Quebrada.

El precio no es impedimento para que a los padrillos más caros del Norte les sobre trabajo. Se habló de American Pharoah, y no puede obviarse los nombres de Tapit. El tordillo de Gainesway llegó a las 125 yeguas, bastante menos con respecto a las 175 que sirvió en 2014 y las 150 que le presentaron en 2015. War Front, en tanto, subió hasta las 111 en Claiborne Farm.

Si de sudamericanos se trata, brasileños, chilenos y venezolanos aparece en la lista. El campeón verdeamarelho Einstein trabajó bastante hasta tener un libro de 65 yeguas en California, mientras que no le fue tan bien al notable caballo chileno Hakassan en el Millenium Farms de Kentucky, donde sólo le presentaron 9 yeguas.

También brasileño, Holding Glory tuvo apenas dos novias en el Nicks Farm de Indiana, mientras que el venezolano Karun sirvió seis reproductoras en Kentucky. Sofocles, otro verdeamarelho, despuntó el “vicio” con una sóla yegua en California; algo es algo.

Sobresale el Clásico Ayacucho. Tras la pausa de los días 24 y 25 la actividad turfística retoma hoy su ritmo. El escenario es el Hipóddromo de Palermo que programó una reunión de dieciséis carreras sobre la base de los siempre exigentes 2.500 metros del Clásico Ayacucho (G.III) en el décimo lugar.

En uno de los últimos largometrajes importantes de la temporada, Un Apóstol, que este año corrió sólo tres carreras, con dos triunfos y un placé, intentará repetir el reciente éxito logrado en el Clásico Mineral (2.500 m.) ante Dandy Van por dos largos siendo el favorito de la carrera.

De gran tercer puesto en el Dardo Rocha ganado por Keane, Hortensius es el rival a vencer. En tanto, Dandy Van que conoce el paño saldrá detrás del desquite.

Mañana y miércoles, San Isidro. El Hipódromo de San Isidro volverá a abrir sus puertas mañana para ofrecer otra reunión casi en continuado, pues también habrá carreras pasado mañana.

Será en la primera de esas fechas cuando se corra la carrera de mayor importancia de la semana, el Clásico Potri Pe (1000 m, césped), para yeguas desde los tres años y que terminó por convocar nueve sprinters, varias de ellas, que dejaron pasar la mayor severidad del Clásico Alvear de Palermo.

Curitiba Nistel, Rocelina, Sabrán de Mi, Sunbeams, Cape Asiatic, Ketamina, Miss Latinoamericana, Princesa Dan y Santandava.

En lo que respecta a la jornada del miércoles 28, en tanto, todo girará en torno al Handicap Jerry Honor, con 2.000 metros de recorrido y previsto en la pista de arena auxiliar. A pesar de que le tocaron en el reparto 62 1/2 kilos, la clásica Dulce Sam buscará volver al triunfo luego de animar nada menos que el Gran Premio Copa de Plata (G.I).

En la baja de las exigencias puede estar el secreto de la rehabilitación para la zaina grandota, fondista destacada en 2016, que se topará con: Doña Churra, Funícula, 54 1/2, Humor Seattle, 55, Ofra, 50, Quatro Folhas ,54, Song for Sale, 49, Top Cats, 52 y Trimphalista, 56 acompañan a la anterior.

Emergint Talent: igual resultado. La contraprueba del análisis realizado a Emerging Talent tras su victoria en el último Gran Premio Joaquín V. González (G.I) habría arrojado también resultado positivo, según consignó Julio Guimaraes en su portal Donguima.com.

El estudio, realizado en La Plata, habría arrojado los mismos vestigios de buta que decretaron la suspensión provisional del caballo y de Roberto Giulietti, el encargado de presentarlo, aunque su verdadero entrenador es Juan J. Martínez. Giulietti tiene tres días para el descargo.

 

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