Espectáculos

El jazz de Cortázar, por José Muñoz

"El Perseguidor" de Julio Cortázar, el saxofonista  Charly Parker es objeto del libro del maestro argentino del cómic en blanco y negro.

Vivía inmerso en un “feliz” exilio en una comuna del “hippismo tardí­o” en Londres, donde fregaba platos para ganarse la vida. El dibujante José Muñoz (Buenos Aires, 1942) había dejado a un lado su profesón de ilustrador de cómic, cansado de los encargos de las editoriales inglesas que nada le interesaban. Entonces se reencontró con su “Dios vivo”, también conocido como Hugo Pratt, creador del mítico Corto Maltés. Y este ‘maestro’ de la historieta le dijo: “Esto que hiciste lo puede hacer mucha gente. Lo que hacías en Argentina, con el blanco y negro. Eso era bueno.

Ahora, ese estilo, que evoca la novela negra de Raymond Chandler o Dashiel Hammet y que tiene en el personaje Alack Sinner -creado por Muñoz junto al guionista Carlos Sampayo, con quien trabaja desde hace 35 años- a su mayor exponente-, es el complemento perfecto para la publicación en un tomo ilustrado del relato ‘El perseguidor’, del también argentino Julio Cortázar, en el que el autor de ‘Rayuela’ inmortalizó al legendario saxofonista de jazz Charlie Parker.

En el libro Charlie Parker es Johnny Carter, una leyenda maldita de la música, atrapada en una espiral de adicción a las drogas y dolor interno. Una veintena de ilustraciones de Muñoz acompañan el relato sobre un personaje a caballo entre la locura y la genialidad. “Estoy ya lo toqué mañana”, grita desesperado en un estudio de grabación en una frase con la que Cortázar retrató la capacidad de Charlie Parker para adelantarse a su tiempo.-

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