Un robo ocurrido en barrio Tablada con un grupo de jóvenes como víctima terminó con dos de ellos secuestrados y extorsionados. Un llamado al 911, que dio aviso del asalto y brindó datos del auto en el que se movilizaban los ladrones reconvertidos en captores, ayudó para ubicarlos.
Con esa información personal del Comando Radioeléctrico inició una persecución al divisar al divisar el auto en la zona sur. Todo terminó cuando un móvil policial logró sobrepasar al auto de los asaltantes y cruzar el móvil. Una frenada brusca terminó en choque y detención.
En la parte trasera del auto los uniformados encontraron a las víctimas maniatadas. La fiscal del caso Andrea Vega imputó este viernes, mediante una audiencia por videoconferencia, a dos hombres por el hecho y por orden judicial ambos quedaron detenidos por el plazo de ley.
Cerca de la 1 del 17 de junio un grupo de jóvenes fue interceptado por un Fiat Palio en la zona de Rueda y Beruti. Les apuntaron con un arma para que se detuvieran al grito de “somos de la brigada, quédense quietos”. Algunos de ellos lograron correr pero dos jóvenes no pudieron escapar.
Un llamado al 911 alertó del hecho y dio los datos del vehículo. Con esa información personal del Comando Radioeléctrico ubicó el auto por calle Uriburu y se inició una persecución. El Fiat Palio huyó por avenida Abanderado Grandoli hacia el norte, en contramano por Garibaldi, giró hacia Ayacucho, y de allí por Presidente Quintana. Luego tomó Necochea hacia el norte y en ese lugar se sumaron otros dos móviles policiales. Uno de ellos logró sobrepasar al Palio y en Necochea y bulevar Seguí lo encerró. El conductor del Palio frenó de golpe, y se produjo un impacto.
Cuando el personal policial se acercó al Palio en el interior había cuatro personas; los dos jóvenes que iban en la parte trasera estaban maniatados, según el parte policial. Los otros dos ocupantes tenían entre sus ropas los celulares, billeteras y documentación de las personas que iban atadas en el asiento trasero. Según una fuente policial el conductor y su acompañante habían obligado a los jóvenes de 19 y 21 años a subir al auto para intentar conseguir más dinero.
Facundo Mauricio M., de 29 años, y Carlos Alberto O, de 28 quedaron detenidos y este viernes ambos fueron imputados por la fiscal Andrea Vega de la Unidad de Flagrancia en una audiencia por videoconferencia.
La funcionaria le achacó al dúo los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas, resistencia a la autoridad, violación de las medidas adoptadas contra epidemia y desobediencia.
La fiscal les atribuyó haber interceptado a las víctimas y obligarlas a subir al Palio. Según el relato fiscal, uno de los agresores se quedó en el lugar y los otros dos siguieron en el auto. Trasladaron a los jóvenes hasta un puente donde los hicieron bajar y los apuntaron con un arma mientras les exigían plata. Una de las víctima le entregó una suma que tenía encima y los volvieron al coche.
Vega dijo que los ataron y taparon la cabeza mientras circularon otros diez minutos. Pararon en un descampado donde apareció un cómplice con quienes discutieron porque el dinero conseguido era poco.
Continuaron con las víctimas maniatadas y acostadas en la parte trasera del Palio hasta que inició la persecución policial y posterior detención, explicó.
El juez Hernán Postma tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó la prisión preventiva para ambos imputados por el plazo de ley.
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