Ciudad

El Huerto sigue revuelto

Por Laura Hintze.- Exigiendo mayor transparencia en las decisiones, los alumnos destaparon una serie de irregularidades en el colegio confesional. El Ministerio y el gremio Sadop están actuando para “reanudar la armonía”. Colegio del Huerto: protesta de alumnos por despido de director

Los chicos del Huerto sólo quieren saber de qué se trata: por qué razones, y de un día para el otro, se quedaron sin viaje, sin director y sin docente. Sus padres y las profesoras, que permanecen en el anonimato, acompañan la lucha que ellos solos, por defender su derecho a aprender, han comenzado. Así, el viernes pasado continuaron sin clases y para el martes prevén lo mismo: manifestarse exigiendo transparencia en las decisiones de las autoridades de su colegio. Mientras que el gremio de los docentes privados mostró solidaridad con los docentes despedidos y repudio a las autoridades del colegio, desde el Ministerio de Educación de la provincia afirmaron estar trabajando para “garantizar armonía dentro de la institución y que los chicos vuelvan a clase”.

“Acá estamos. Solas, sin clase. Como nenas malas, como si estuviéramos en penitencia”, describió una docente del colegio Nuestra Señora del Huerto, de calle Juan Manuel de Rosas al 1000. La profesora pidió que no se diga su nombre: en su lugar de trabajo puede ser despedida por decir lo que piensa, y ahora, desde que se desató este conflicto, trabajan y opinan con miedo.

El día anterior, alumnos y padres de la institución habían decidido no entrar a clase, destapando, así, una serie de irregularidades con las que tienen que lidiar. La problemática se desató porque, de un día para el otro, echaron al director de la escuela secundaria, Alejandro Borsato, y a la docente de la primaria María Inés Santidrián. Además, y de la mano con los despidos, se suspendió un viaje organizado al cerro Champaquí para los chicos de cuarto año, y parte de la plata para la excursión se utilizaría para indemnizar a los docentes.

Pero a pesar de tanta movilización, de haber frenado las clases y del alcance mediático, las cosas siguen igual. Las autoridades de la congregación, por un lado, dicen que las cosas en el Huerto no van a cambiar; y los alumnos y padres, que hasta no recibir una respuesta que les explique qué pasa allí y por qué se toman ciertas decisiones, la medida continuará. “El problema no pasa por el dinero, sino por lo moral y espiritual, que nos destruyó. Nosotros y los chicos queremos saber por qué despidieron al director y a la profe”, explicó Mónica, madre de un alumno de cuarto año.

Desde el Ministerio de Educación de la provincia, Germán Falo, titular del Servicio Provincial de Enseñanza Privada, explicó que ellos trabajarán “para resolver el conflicto que se generó”. “Cabe destacar que está en juego una relación laboral sobre la que lamentablemente no se puede intervenir, ya que se rige por el contrato laboral que establece vinculaciones y desvinculaciones entre una entidad propietaria y los docentes”, resaltó el funcionario. Y puntualizó: “Sí intervenimos para garantizar que los chicos tengan clases, los derechos de los trabajadores y un clima armónico dentro de la institución”. Sin embargo, Falo también hizo hincapié en que será un proceso muy lento, ya que las dos partes están muy firmes: “La congregación dijo que es una decisión irreversible, y las familias quieren explicaciones porque las que ya recibieron no los convencen”.

Pero además, que los chicos hayan salido a la calle, dio pie a que salgan a la luz nuevas cuestiones, entre ellas, que los docentes no cobren su salario en tiempo y forma, y que, a pesar de un subsidio de un 80 por ciento por parte del Estado, la cuota mensual haya aumentado. En ese sentido, Falo dijo que el Ministerio intervendrá con su equipo de fiscalización para garantizar la transparencia en el pago de salario y el manejo de dinero. “El Ministerio no lo detectó, pero aún así amerita una inspección más profunda. En estos casos, el rol del Estado es más que el de mediador: es el de fiscalizar y supervisar, además de, claro, mediar para dar tranquilidad a la institución y tratar de que las clases se normalicen”, dijo.

Por su parte, la seccional rosarina del Sindicato Argentino de Docente Privados (Sadop), manifestó expresamente su repudio a las autoridades del Colegio El Huerto por los despidos de miembros del cuerpo docente.

“Sadop Rosario rechaza la concepción mercantilista de la educación privada donde al personal docente no se lo valora por su trayectoria o servicios al proyecto educativo, reduciéndolo a una parte más del engranaje del que puede prescindirse con el pago de una indemnización”, puede leerse en la página web del gremio.

En este sentido, Martín Lucero, secretario general del Sindicato, resaltó el “cinismo” y la “gravedad” del conflicto. Es que Sadop ya había tenido reuniones previas con las autoridades del colegio por una serie de denuncias que habían llevado adelante docentes de la institución, relacionadas al mal pago del salario, malos tratos, y, como ya se dijo, poca claridad en la gestión institucional, entre otros.

Según Lucero, desde el Colegio dijeron que iban a trabajar sobre esos temas y remarcaron tener problemas económicos. “Es cínico esto, porque cuando despiden a los compañeros lo hacen prometiendo una indemnización de mucho dinero, por lo que la plata está”, dijo.

Por último, el dirigente gremial destacó que la gravedad del asunto está en que el colegio administra como quiere fondos públicos que están destinados a pagar sueldos.

Comentarios