Viviana Esquivel, directora del Hospital de Niños Víctor J. Vilela de Rosario, admitió que durante 2019 atendieron en ese centro asistencial a “21 casos de niños y niñas alcanzadas por disparos de armas de fuego”. Las declaraciones de la funcionaria fueron horas después de un hecho similar ocurrido en las primeras horas del año que recién comienza, un nene de 9 años herido por una bala perdida que se presume originada en un irresponsable festejo de las fiestas.
La médica habló con el programa Radiópolis de Radio 2 explicó que “fueron casos de balas perdidas o de chicos que quedaron en medio de balaceras, en ningún caso fue por ataque directo”.
Esquivel aclaró que “afortunadamente en todos los casos los niños se recuperaron y no hubo que lamentar fallecimientos”. Hay, no obstante, pequeños en estado de seguimiento que “continúan con la rehabilitación aquí, en el hospital”, completó la profesional.
Un nene jugaba en la vereda y recibió un disparo en la espalda
El niño herido el primer día de este año en Gutiérrez al 2600 de barrio Matheu “se recupera favorablemente y se decidió no quitarle la bala” que le impactó en la zona superior derecha de la espalda, informó Esquivel sobre el último caso tratado en el Vilela. Agregó que esperan poder darle el alta este jueves. El pequeño jugaba en la vereda cuando lo alcanzó el proyectil.
El caso que más resonancia mediática tuvo en 2019 fue el de Benjamín Biñale, el chico de 8 años herido por una bala perdida el el 17 de agosto que estuvo 21 días internado en el Vilela, al que ingresó nuevamente tras una primera alta médica por una complicación y pudo regresar con su familia definitivamente recién en septiembre.
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