A Matías Messi lo encontró el jueves un pescador en una lancha que flotaba en el medio del río Paraná cerca de Fighiera. Eran las cinco de la madrugada, estaba acostado, envuelto en una bolsa de dormir y con la cara desfigurada. La lancha estaba llena de sangre. El hombre remolcó el bote y lo llevó hasta un club de pescadores. Cuando llegaron la Policía y Prefectura, les pareció que era el hermano mayor del jugador de fútbol Lionel Messi, pero no pudieron confirmarlo porque se fue para que lo examinara un médico. Al revisar la lancha, los policías se sorprendieron por la cantidad de sangre y encontraron una pistola calibre .380.
Esta es la versión que sostiene el fiscal José María Caterina, quien el mismo jueves libró una orden para detenerlo pero -aseguró- fue imposible encontrarlo. Tampoco encontró registro del bote, al que definió como una lancha fantasma. “Hubo reticencia de la familia a darnos información; incluso no nos quisieron dejar entrar a un country (de General Lagos donde vive)”, opinó. Recién al día siguiente la familia dijo públicamente que estaba internado en la terapia intensiva del Sanatorio Parque y que había chocado contra un banco de arena. Negaron que hubiese un arma en la lancha. El viernes al mediodía Caterina afirmó que los peritos determinaron que el arma era apta para el disparo y mandó la custodia policial al sanatorio, donde quedó detenido y será imputado en las próximas 48 horas por portación de arma de guerra.
No es la primera vez que a Matías Messi, de 35 años, le imputan un delito similar. La madrugada del 4 de octubre de 2015 estaba en auto junto a otras tres personas frente a una casa en Uriburu al 400 cuando personal de Gendarmería Nacional le pidió la documentación. Al registrar el vehículo los uniformados encontraron un arma calibre 22 en la guantera. Messi bajó del auto, tiró las llaves a un patio y trató de entrar a la casa donde vivía un conocido. Después de forcejear, lo detuvieron y le abrieron una causa por tenencia de arma. Su defensor pidió la suspensión del juicio a prueba y en septiembre del año pasado acordó una probation. Messi pagó 8 mil pesos de multa y durante un año hizo cuatro horas semanales de trabajo comunitario de clínica, técnica y física en el Leones de Rosario Futbol Club.
Este viernes la familia Messi emitió un comunicado. Habló de información falsa y explicó que había sufrido un accidente cuando la lancha en la que navegaba, con motor Mercury 115, chocó con un banco de arena y él se golpeó con el parabrisas. Se fracturó la mandíbula y el paladar, además de tener cortes en la cara. Agregaron que los médicos habían descartado daños neurológicos. Más tarde el director del Sanatorio Parque, Carlos Lovesio, explicó que será operado entre este sábado y el próximo lunes. Opinó que no era el momento oportuno para declarar.
Imputable
Para las 14 de este viernes llegaron las declaraciones del fiscal Caterina. Dijo que había enviado a un médico forense a examinarlo y que estaba consciente, lúcido y con dificultades para hablar. Y agregó que había ordenado que lo detengan con custodia policial en el sanatorio, donde en 48 horas será imputado.
Según Caterina cuando los policías fueron a resguardar la lancha como prueba de un posible accidente encontraron el arma. “Creemos que Matías Messi debe tener el mismo trato que cualquier hijo de vecino. Cuando aparece el arma aparece el delito y debe ser detenido”, agregó.
Recordó que Messi tiene una causa anterior por tenencia de arma. “Ya cumplió la probation y está a punto de recibir el sobreseimiento porque ha cumplido con los normas de conducta pero no dejan de ser antecedentes que se tienen en cuenta”, agregó Caterina.
De acuerdo con el fiscal, la lancha quedó bajo custodia como prueba. Los peritos verificaron que no tenía roturas que pudiesen provocar que se hundiera. Prefectura se ocupó de investigar que tuviese todos los papeles en regla, pero hasta este viernes no había encontrado registro alguno. “Un vehículo fantasma”, definió. Sobre la sangre dijo que será enviada a analizar.
El abogado de Messi, Ignacio Carbone, dijo que la familia aseguró que Matías no tenía ningún arma. “Hay que tener en cuenta la situación donde la encontraron, en un lugar descampado y sin mecanismos de seguridad. La certeza de que sea un arma que le corresponda a Matías lo tendrá que demostrar el fiscal. En estos momentos hay que ser cautos, pero le vamos a exigir que nos demuestre cuál es la cadena de custodia, y principalmente, que el arma le corresponde a Matías”, opinó.
Sobreseído
En octubre de 2008 a Matías Messi lo persiguió la Policía por varias cuadras hasta que lo detuvo en 1º de Mayo y Uriburu. En ese momento, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Daniel Cuenca, pidió explicaciones al jefe de la Unidad Regional II, Daniel Toledo, sobre cómo intervino y documentó la policía la detención. Los uniformados dijeron que en la vereda opuesta encontraron un arma de fuego. Le hicieron una causa por portación, pero después obtuvo una falta de mérito que derivó en sobreseimiento. En 2011 la cuadra en la que vivía en Avenida del Rosario al 600 fue blanco de un ataque a tiros. Las balas pegaron en su casa y otras dos viviendas. En esa oportunidad él dijo que no sabía cuáles eran los motivos de la balacera.
