“En las costas litoraleñas, con el río manso de invierno, con la tierra latiendo y el frío que cala hondo, en un refugio de barro cálido, Aié hace resonar los cuerpos de sus integrantes e impulsa a través del canto popular una propuesta colectiva que se integra con las siembras y el susurro de las orillas de un julio atípico”. Así explican los miembros de Aié, Música Corporal, un espacio coordinado por Maximiliano Maglianese que desde 2013 busca consolidar un movimiento cultural de música corporal a través de expresiones folclóricas argentinas y latinoamericanas, su nuevo espectáculo Trabajando,sí. Se trata de un recital-documental que se podrá ver desde este viernes y hasta el domingo, de manera online, en casa. Y será una forma de conectar con las vibraciones de los cuerpos y con el mundo del trabajo característico del litoral santafesino.
Trabajando,sí es un documental que invita a los espectadores a descubrir la cultura regional a partir de la música hecha sólo de percusión corporal y canto. La idea surge como una posibilidad que encontró Aié, Música Corporal de regenerarse. Venían trabajando en este repertorio; iban a comenzar la gira el 21 de marzo, pero el 20 se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio. “Expresivamente necesitábamos seguir en actividad, primero con el distanciamiento y, apenas de habilitó un poco más la circulación, nos empezamos a juntar de nuevo y aceptando que esto no iba a ser transitorio de uno o dos meses, que estábamos en un cambio de paradigma de las lógicas de la industria musical”, expresó para comenzar el relato Rocío Elizalde, miembro del grupo cuyos integrantes viven en las ciudades y comunas de Santa Fe, Rincón y Arroyo Leyes.
“No podíamos asegurarnos de tener los equipos para hacer un streaming, entonces empezamos a pensar en la posibilidad de hacer este evento On Demand, que esté disponible durante tres días, para ver cuando quieras y la cantidad de veces que quieras. Nos pareció mucho más amoroso para el proceso”, agregó la artista en diálogo con El Ciudadano.
El show se gestó cuando en las referidas localidades no había aún casos de covid-19 y la circulación era segura. Pero el repertorio y el trabajo de preparación viene de larga data. “Fue un trabajo de un año y medio. Eso hizo que nos animemos a hacer algo con esto, con ese tiempo y trabajo invertido. Es un recital grabado en vivo pero además se le sumó el seguir diciendo lo que decimos en los temas, pero con otro lenguaje. Hay un poco de documental y un poco de narrativa. Pensando que cuando nos vamos de gira no podemos llevar un pedacito de río, por ejemplo, ahora la gente, desde las pantallas, se va a meter en nuestros entornos”, adelantó la artista acerca del material que gestó con el grupo que también integran Dianela Fernández, María Florencia Grimoldi, Judith Leónardon y Juan Manuel Perino.
“El objetivo es que la persona que mire y escuche tenga la experiencia más placentera posible. Encontramos que jugando con otros lenguajes podíamos encontrar un enlace entre cada tema de una manera muy armónica. Ahí nos ayudó mucho el equipo de Amaranto (cooperativa audiovisual), que durante la pandemia también se regeneraron como todos los que emprendemos. Aparecieron nuevos elementos en el trabajo: editores, drones, cosas que nos fueron entusiasmando”, confesó Elizalde. Y aseguró: “No lo hacemos sólo porque lo necesitamos, sino también porque queremos que otras personas vean que esto existe”.
Trabajo antropológico
Maximiliano Maglianese es percusionista de música folclórica latinoamericana. Trabaja desde hace más de 30 años en la búsqueda de repertorio. “Siempre investigó con el objetivo de encontrar la forma de seguir pasando ese repertorio a las nuevas generaciones”, apuntó la música sobre el grupo que surgió de esa inquietud, el armado de un movimiento que plasme desde lo artístico un repertorio vinculado al trabajo. “Nos fuimos sumando, hubo varios intentos. Porque si bien la percusión corporal es un lenguaje ancestral, no deja de ser una novedad. Estamos rodeados de mucho desarrollo en tanto la organología y la tecnología en los instrumentos y los sonidos, entonces es raro volver al cuerpo en se marco, pero ahí habita un potencial muy fuerte, contextualmente estamos en un momento en el que se está volviendo al cuerpo, donde se reconocen cada vez más los cuerpos como sujetos de derechos. Realmente hay un trabajo que también implica el deconstruirnos como músicos y músicas, como profesionales, como estudiantes, para poder construir esta propuesta”.
En el recorrido del recital-documental, Aié aborda el trabajo desde distintas aristas. “No nos quedamos con un concepto de trabajo. Es ir mostrando diferentes maneras de significar el trabajo”, dijo quien se encargó de la producción general, el guión y la grabación de sonido de Trabajando, sí.
Pero hubo un hecho concreto, un detonante. “En Arroyo Leyes hay trabajos muy característicos. Enfrente de donde ensayamos hay un campo de frutillas, mucha gente que vende pan casero y muchos leñadores. A esos trabajos Maxi les fue poniendo sonidos. Fue armando bases rítmicas que se combinan y que generan una música. Eso también llamó mucho la atención de la cooperativa audiovisual. Si bien veníamos trabajando en el repertorio, las bases de los trabajos costeros nos motivo, es una semilla con mucho potencial. En muchos despertó el deseo de ver cómo suenan sus trabajos y en otros es la emoción de reconocer que eso que ven en la cotidianeidad de sus trabajos puede formar parte de algo que pasa en un escenario, una pantalla, con un reconocimiento desde un lugar artístico”, agregó.
El Concierto
Si bien la idea de este estreno online surge de una coyuntura insoslayable, permitió la pata documental que comenzó a gestarse después y los puso ante el desafío de lograr transmitir esa vibración de cuerpos que sucede en los encuentros en vivo. “Terminamos los recitales afuera del escenario, con la gente cantando, eso lo perdemos. Pero encontramos que jugando con estos lenguajes podía pasar algo más que si nos filmábamos en una sala de teatro sin público. En los temas se termina armando un cuerpo colectivo, el sonido crea un cuerpo que ya no son seis o siete sino uno que hace cosas, que se mueve y suena. El efecto de verlo en la pantalla genera mucho asombro. Cuidamos mucho el sonido para llegar a transmitir eso”, expresó.
Además se trata de un trabajo colectivo gestado entre cooperativas. “El trabajo en red es algo que veníamos haciendo. Teníamos algunas cosas más formales, por decirlo de alguna manera, pero todo lo que veníamos haciendo como grupo era autogestionado. No conocemos otra forma de existir. Y cada integrante lo tiene también, como experiencia previa tanto en lo educativo como en lo artístico, traíamos ese bagaje. Pero en esta coyuntura lo colectivo es la única salida”, destacó.
Cambio de paradigma
Para Elizalde, según su recorrido y análisis, la actualidad de la gestión cultural está pasando un momento muy difícil pero no sólo por la lejanía de los escenarios que impone la pandemia sino por algo que ya venía sucediendo: la falta de público. “Yo viví en Córdoba y en Buenos Aires; el año pasado volví a Santa Fe y me encontré con que casi no hay público. En Buenos Aires estaba acostumbrada a ir a escuchar cosas, y que generalmente haya mucha gente escuchando. Pero acá es difícil; no hay publico en general, más allá de la pandemia. Esta muy extraña la alienación que hay en la industria. Personalmente creo que desde las políticas de Estado se pone el ojo en seguir potenciando eso, que cada vez sea más el mercado y más la industria. Todos tenemos que comer y seguimos viviendo en un mundo capitalista que necesita un montón de «explotaciones», pero en ese contexto nosotros transitamos una propuesta que apunta a cambiar eso. Necesitamos que haya público porque queremos movilizar a la gente, que le pase algo y ver si algo cambia. Sino es seguir repitiendo la misma lógica para que se perpetúe”, analizó Elizalde.
Ahora el contexto se impone con una gran incertidumbre. “No hay claridad sobre lo que va a pasar. Siento que no tenemos conciencia de la cantidad de duelos que estamos haciendo y que vamos a seguir haciendo. No sólo de personas, sino de situaciones. Y que las músicas en eso tienen un rol, siguen teniendo mucha presencia. Esto de estar guardados generó otros espacios de escucha, de reconectar con escuchas de otras épocas. Pero el seguir haciendo y seguir accediendo a cosas nuevas no está tan presente, tan valorado y menos estimulado”, concluyó.
Para agendar
AIE Música Corporal estrenará Trabajando, sí un recital-documental de música corporal argentina y latinoamericana, conectando fragmentos de historias que centran su temática en el trabajo, este viernes por la plataforma Ticket Hoy donde están a la venta las entradas. Una vez que se obtiene el acceso, la propuesta se puede ver hasta el domingo en cualquier momento, cuantas veces se quiera y desde cualquier dispositivo.