Ciudad

El gremio pide por los trabajadores

Aseguran que el súper La Gallega solicitó que se le rehabilite el local.


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La gerencia del supermercado La Gallega inició tratativas para reabrir las puertas de la sucursal ubicada en Oroño y Salta, al lado del edificio siniestrado en la fatídica mañana del martes 6 de agosto. Así lo aseguró a El Ciudadano Luis Alfredo Battistelli, secretario general del sindicato Asociación Empelados de Comercio de Rosario. “Según entendemos, la firma solicitó en la Municipalidad, a través de la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana, un protocolo con los requisitos que deben cumplir para habilitar el local nuevamente. Daba la impresión que querían hacerlo este lunes (por ayer) y no lo han hecho, por lo cual no estarían las condiciones dadas todavía”, dijo.

Ante el temor de que la sucursal en cuestión reabra sus puertas tras la reciente tragedia ocurrida en la zona, Battistelli le envió una carta al ministro de Trabajo de la provincia, Julio Genesini, encomendándole que “arbitre los medios para proteger a los trabajadores, no sólo los del supermercado sino de todos los comerciantes de los alrededores que pueden correr el mismo riesgo”.

Luego de enviada la misiva, el gremialista dijo que junto a otros referentes del sindicato se reunió con el titular de la cartera laboral. “Le planteamos que no permitan la reapertura hasta tanto no se autorice por los servicios respectivos provinciales o municipales correspondientes a abrir los negocios”, remarcó. “Es al solo efecto de proteger a los trabajadores porque por el afán de lucro se corren riesgos, dado lo ocurrido, y la habilitación de los comercios aledaños a la tragedia no sería desidia sino que sería una acción inhumana”, enfatizó.

Battistelli también mantuvo reuniones con el subsecretario de Seguridad y Prevención Ciudadana, Luis Baita, y con otros referentes del área de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario. De acuerdo a lo consignado por el titular del sindicato, el diálogo con los funcionarios locales fue “muy satisfactorio” ya que le aseguraron que hasta que no se cumplan todos los requisitos para la reapertura, ningún comercio podrá operar por el momento. “La respuesta de Baita nos tranquilizó y demostró que al defender su tarea defiende también la vida de los ciudadanos y los trabajadores, ya que de abrir el supermercado corren riesgo los consumidores”, finalizó.

Al día siguiente de la explosión ocurrida en el edificio de Salta 2141, la gerencia de la firma La Gallega Supermercados S.A. hizo que los trabajadores cumplieran horario de trabajo. Sin embargo, luego de que realizaran el vaciamiento de la mercadería perecedera, fueron desafectados de inmediato. Luego del episodio, el sindicato acordó con la patronal que “aquellos empleados que puedan volver a sus tareas, de no estar afectados psicológicamente por lo sucedido, sean reubicados transitoriamente en otros locales”.

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