Edición Impresa

Despidos y suspensiones

Del Caño: “El gobierno tomó la decisión de ajustar a los trabajadores”

El diputado del FIT Nicolás del Caño cuestionó el rol del Ejecutivo y los gremios peronistas en los actuales conflictos laborales. "Las patronales multinacionales cuentan con la venia de la Casa Rosada y del sindicato Smata", acusó el legislador


“El gobierno nacional ha tomado una decisión de ajustar a los trabajadores y en los conflictos que estamos viendo desde Gestamp, pasando por Lear, las patronales multinacionales cuentan con la venia del gobierno y del sindicato de Smata, que viene cumpliendo un rol nefasto en lo que es acordar despidos de trabajadores”. El diputado nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño cuestionó duramente el rol del Ejecutivo nacional y de los gremios peronistas en torno a los últimos conflictos laborales en empresas que suman despidos y suspensiones.

Del Caño visitó Rosario el jueves pasado para participar, junto a otros referentes locales como Octavio Crivaro, de una asamblea abierta del PTS en el Centro Cultural La Toma, que contó con la presencia de más de 200 personas.

En diálogo con El Ciudadano, el legislador por la provincia de Mendoza se esperanzó al sostener que “hay una nueva generación de jóvenes trabajadores en todo el país que no están con los sindicatos tradicionales de la burocracia sindical ni aceptan lo que las patronal les quiere imponer, que se organizaban en forma democrática con asambleas y que buscan mejorar la situación de sus compañeros”.

—¿Cuál es la mirada que están teniendo ustedes sobre este proceso de suspensiones y despidos?

—Esto que se viene viendo este año, particularmente con las suspensiones y con los despidos, creo que tiene que ver con la elección que hizo el gobierno con la devaluación de enero: aplicar un ajuste sobre los trabajadores, que empezó con tarifazos y el promedio de las paritarias en el 28 por ciento con una inflación del 40. Y en los últimos meses se viene expresando más claramente en lo que hace a la suspensión y despidos en muchas industrias, particularmente en Acindar y Paraná Metal que tiene que ver con cómo llega la crisis de la industria automotriz a la industria del acero. El gobierno ha tomado una decisión de ajustar a los trabajadores y en los conflictos que estamos viendo desde Gestamp, pasando por lo de Lear, las patronales multinacionales cuentan con la venia del gobierno y del sindicato Smata que viene cumpliendo un rol nefasto en lo que es acordar despidos de trabajadores. En el caso de Lear, fueron 230 trabajadores despedidos, por eso el planteo que vienen haciendo los trabajadores que se plantan para decir “nosotros no vamos a aceptar los despidos, ni los chantajes”. Porque se chantajea para que se acepten condiciones de trabajo más precaria. Estos conflictos están mostrando que hay un sector enorme de los trabajadores que no están dispuestos a pagar la crisis que no generaron, que la generaron los capitalistas.

—Hubo ataques verbales también por parte del sindicalismo y de funcionarios del gobierno por el accionar de la izquierda en estos conflictos. ¿Cómo lo toman?

—Lo que dice (el secretario general de Smata, Ricardo) Pignanelli es, y justamente es lo que viene haciendo todo el gobierno, intentar plantear lo de Lear como una interna sindical. Por supuesto que hay una comisión interna que fue elegida por los trabajadores que no responde al Smata, pero hay 250 familias que fueron despedidas. Se quiere plantear esto como interna sindical. Por ejemplo, en Honda despidieron a 9 trabajadores que no son de ningún partido de izquierda, simplemente son trabajadores que no están con la conducción. Así que la política de Smata es directamente que todo aquel que sea opositor a la conducción lo hace opositor a aquellos que las patronales tienen de aliados para negociar los despidos y las suspensiones. Patronal y Smata son la misma cosa en este momento.

—En estos momentos se está discutiendo un proyecto del kirchnerismo en Diputados para regular la protesta social. Y en ese tratamiento tuviste un cruce con la diputada oficialista Diana Conti.

—Tuvimos un cruce porque no quería hablar de la realidad que está sucediendo hoy, de los despidos de Lear, la represión. Entonces, ¿sobre qué se va a legislar si no se habla sobre lo que está sucediendo en la realidad actual? Nosotros fuimos los únicos que planteamos claramente nuestra oposición a cualquier tipo de regulación de la protesta social.

—Desde el Congreso, ¿qué tipo de proyectos podrían salir para ayudar a paliar esta crisis?

—Hemos planteado un proyecto de emergencia que incluya la prohibición de las suspensiones y los despidos por 24 meses. Ahora, el Congreso en este momento está discutiendo leyes que favorecen a los empresarios, se votó la indemnización de Repsol, una eximición de impuestos a la industria del biodiesel. Entonces, si no se puede discutir sobre la realidad de los trabajadores en el Congreso, ¿qué es lo que se va a discutir?

 

“Se hace poco en el Congreso nacional”

En lo que se consideró una elección histórica, en 2013 el FIT consiguió tres bancas en la Cámara de Diputados de la Nación. El legislador del PTS Nicolás del Caño reflejó sus sensaciones al acceder al Congreso de la Nación: “Sabíamos que iba a ser un lugar hostil para nosotros, se ve cuando uno habla de los trabajadores que le quieren cortar el micrófono, cosas extrañas. La gente que trabaja en el Congreso nos veía salir a las 9 de la noche un día de enero y decían «¿qué hacen estos locos acá?». A nosotros nos resultaba raro tanto tiempo que no hubiera nadie”.

“Uno se imagina los privilegios que tienen los funcionarios pero después cuando estás ahí y lo ves, queda confirmado lo que uno tiene como idea. Se hace poco en el Congreso, se gasta mucha plata en dieta. Nosotros planteamos que un diputado gane lo mismo que lo que cuesta la canasta familiar, ese es el dinero que yo me quedo y el resto de la dieta, que es aproximadamente 50 mil pesos, va destinado a fondos de lucha de sectores populares”, agregó.

“Es un proyecto que presentamos, que todos los funcionarios políticos y legisladores ganen lo mismo que una maestra con 20 años de antigüedad. ¿Por qué tienen que percibir diez veces más de lo que ganan el 50 por ciento de los trabajadores, que ganan menos de 5 mil pesos?”, concluyó.

 

“Que Boudou pida licencia”

Ante los procesamientos en causas judiciales que acumuló el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, la oposición está pidiendo que renuncia o pida licencia en su cargo. Nicolás Del Caño planteó que el titular del Senado “por lo menos debería tomarse una licencia” para “afrontar como cualquier otro ciudadano común los procesamientos que tiene”. “El gobierno defiende en forma descarada a Boudou y ataca a trabajadores despedidos, a los diputados de izquierda. Lo de Boudou es realmente impresentable”, remarcó.

Comentarios