El Gobierno nacional resolvió no enviar efectivos de la Policía Federal al Parque Indoamericano. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, anunció en conferencia de prensa que no acatarán el oficio judicial firmado por el juez Roberto Gallardo que ordena la custodia del predio en manos de fuerzas de seguridad federales.
“No estamos dispuestos sacar Policía Federal de ningún barrio para custodiar estos lugares. La solución no es esa. No vamos a confrontar a los vecinos. La solución debe ser política”, dijo Fernández desde Casa de Gobierno. “No estamos dispuesto a desproteger a la Ciudad para cumplir una medida de imposible cumplimiento”, completó.
En diálogo con la agencia oficial Télam, el titular del juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario 2 de la ciudad de Buenos Aires confirmó que esta madrugada solicitó al Gobierno nacional “asistencia de fuerzas federales para realizar un operativo de pacificación”.
Tras declarar el estado de “emergencia” en la zona del Parque Indoamericano, el complejo Villa Lugano, la villa 20 y el barrio Los Piletones luego de que se produjeran tres muertes y decenas de heridos durante los incidentes, Gallardo se comunicó esta madrugada con el ministro de Justicia, Julio Alak, y con el jefe de Gabinete para pedir la colaboración del Estado nacional.
Gallardo, quien terminó su turno de guardia hoy a las 9 de la mañana (así será hasta el miércoles próximo todas las madrugadas), fijó como objetivos de su segunda medida cautelar “evitar el desalojo de los ocupantes (del parque), impedir el ingreso de nuevos ocupantes y restablecer el orden en la zona”.
La decisión del juez respondió a un pedido de “medidas urgentes” en el lugar formulado por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; la madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas; el vicario padre Pepe Di Paola; el asesor de menores ante la Cámara de Apelaciones, Gustavo Moreno; y la legisladora de la Coalición Cívica, Rocío Sánchez Sandia.
La solicitud se apoyó en el incumplimiento del gobierno porteño en dar asistencia humanitaria y proveer alimentos y baños químicos a los ocupantes.
Ayer, Fernández aseguró que los dichos del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri son “un espanto”, y sostuvo que incurrió en un gesto “xenófobo y descalificador” para con los extranjeros.
El ministro señaló que las actitudes del jefe de gobierno porteño “son de una Argentina que pasó hace muchos años”, y precisó que “se parecen mucho al orden que reclamaba Duhalde a los argentinos desde los Estados Unidos”.
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