El presidente Mauricio Macri aceptó la renuncia del juez federal Norberto Oyarbide mediante decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, tras haber considerado, mediante notificación a través de redes sociales, que la medida pretende llevar “tranquilidad”.
El decreto 580/2016 que lleva la firma del presidente y del ministro de Justicia, German Garavano, establece que el Poder Ejecutivo acepta “la renuncia presentada por el doctor Norberto Mario Oyarbide, al cargo de juez del juzgado nacional en lo criminal y correccional federal número 5 de la Capital Federal”.
Entre los considerandos se tiene en cuenta que Oyarbide había presentado la renuncia al cargo y que el Poder ejecutivo dicta la medida “en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 99, inciso 4 de la Constitución Nacional”.
Mediante una publicación en redes sociales, el presidente estimó a la decisión de aceptar la renuncia como “especialmente difícil porque sufrí en carne propia (de parte de Oyarbide) su discrecionalidad y arbitrariedad”.
“Comparto la sensación de muchos de las ganas de que pase por el proceso de juicio político que venimos reclamando hace tiempo.
El problema es que sabemos que ese es un proceso largo y de resultado incierto, mientras conserva sus fueros impidiendo que lo investiguen judicialmente, y además sigue siendo juez. Por eso decidí dar este paso”, señaló.
Además, indicó que la decisión de aceptarle la renuncia a Oyarbide la hizo “con la tranquilidad de saber” que se está “dando un paso en la dirección correcta”, al tiempo que agregó que es “un paso más hacia un país con una Justicia verdaderamente independiente”.
El siguiente es el mensaje completo que Macri publicó en redes sociales y que tituló “acepto la renuncia del juez Oyarbide”:
“Hoy (por el miércoles) le acepté la renuncia a Norberto Oyarbide como Juez Federal.
“Lo hago con doble sensación: por un lado tengo el alivio porque damos un paso para mejorar la justicia de nuestro país.
Saber que este señor no va a fallar más nos debe dar una gran tranquilidad a todos.
“Por el otro, comparto la sensación de muchos de las ganas de que pase por el proceso de juicio político que venimos reclamando hace tiempo. El problema es que sabemos que ese es un proceso largo y de resultado incierto, mientras conserva sus fueros impidiendo que lo investiguen judicialmente, y además sigue siendo juez. Por eso decidí dar este paso.
“Para mí es especialmente difícil porque sufrí en carne propia su discrecionalidad y su arbitrariedad.
“Pero lo hago con la tranquilidad de saber que estamos dando un paso en la dirección correcta. Un paso más hacia un país con una justicia verdaderamente independiente”.
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