La escalada inflacionaria parece no detenerse, ni siquiera en los comienzos del año 2010, lo que anticipa un año por las nubes.
Antes de las negociaciones de paritarias, el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga a aplicar una suba en las cuotas de un 8 % para todo 2010.
Así lo publica el diario La Nación citando un cable de la agencia TELAM.
Según se informa, esta suba se aplica en los valores que rigen desde el anterior aumento autorizado, también de 8 %, dispuesto entre los meses de febrero y marzo de 2009.
Además, se informa que inspectores de la Secretaría de Comercio realizarán operativos, para verificar si las empresas cumplen con lo autorizado.
El aumento se encuadra en un espiral inflacionario complicado. En promedio, el mes pasado los precios en Capital y GBA aumentaron el 2,4%, según el Estudio Bein, un porcentaje inusual ya que hay que remontarse a enero de 1992, para encontrar un enero con una tasa de inflación superior.
Para la consultora Ecolatina, la suba fue del 2,2%, también motorizada por los mismos rubros.
En los últimos tres meses (noviembre, diciembre y enero), los alimentos aumentaron un 8,3%. Este dato es más que preocupante porque la suba de los precios de los alimentos incide en la Canasta Básica Alimentaría y repercute proporcionalmente más en la gente de menores recursos, en especial entre la población indigente.
Para Ecolatina, en enero, los cortes traseros de carne vacuna tuvieron un alza del 7,8%, pero no se quedaron atrás productos sustitutos como pescados con subas que superaron el 10%.
En Esparcimiento el alza fue de entre el 3,3 y 5,7%, según las mediciones. Aquí influyeron los precios del turismo pero también espectáculos, centros de recreación, etc.
Según Bein, la proyección anual del aumento del último trimestre sin la carne, alcanza al 17% y trepa al 25%, si la incluye.
Sin embargo, para el INDEC, la realidad es distinta a lo que la gente vive día a día. Porque ayer (01/02) informó que en 2009 los salarios volvieron a subir por el ascensor y los precios por la escalera.
Así, el año pasado, los sueldos crecieron el 16,7% y los precios apenas el 7,7%, fortaleciéndose nuevamente el poder de compra de los asalariados en la visión oficial.
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