Edición Impresa

El gobierno acepta cumbre con el campo

Por: Soledad Ricca

En medio del conflicto por las trabas a la exportación de carne, el gobierno recibirá a los representantes del campo el próximo martes. El encargado de dialogar con la mesa de enlace –por un pedido de la presidenta– es el titular del Ministerio de Agricultura, Julián Domínguez, quien el jueves adelantó que se reunirá con los dirigentes en la cartera agropecuaria a las 20. Así, el gobierno cedió ante el reclamo del campo, que el miércoles pidió una audiencia a la mandataria con el fin de lograr soluciones en conjunto al problema de la ganadería.

Por su parte, el sector productivo aún no confirmó si concurrirá al encuentro y adelantó que podría enviar a sus representantes técnicos, ya que no será la mandataria quien los reciba, tal como habían pedido el miércoles.

Los ruralistas le plantearán a Domínguez la necesidad de encontrar soluciones para el mercado del trigo (cereal que aún no encuentra un precio y no se puede vender en el mercado interno) y las economías regionales.

Mientras tanto, continúan las opiniones cruzadas entre el oficialismo y el sector privado. Mientras desde el gobierno insisten con que las exportaciones «están abiertas» y se «está trabajando con normalidad», la mayoría de los frigoríficos asegura que la situación es de «total incertidumbre», ya que algunos pueden exportar y otros no.

“Nadie cree que el gobierno esté convencido realmente de que cerrar las exportaciones sirva para bajar el precio de la carne. Acá lo que ocurre es una interna intergubernamental”, dijo a este diario Pedro Peretti, experto en ganadería de la Federación Agraria, en una clara alusión a los cruces que existen entre el líder de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), Juan Manuel Campillo, y su par del Ministerio de Agricultura, con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

“Hoy estamos en una situación compleja, en la que –a raíz del capricho de la Secretaría de Comercio– se está aplicando una receta que ya mostró su ineficacia, como es el cierre de exportaciones. Este complicado presente para la ganadería es consecuencia de los errores que cometieron en 2006; por eso tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que otra mala decisión tomada hoy nos lleve a que en 2015 haya menos carne para los argentinos”, dijo el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi.

“Es fundamental evitar que lo que está sucediendo en relación con el cierre de exportaciones de carne se extienda, pues si esto sucede o se consolida en el tiempo, se afectará el precio que reciben los productores; y en ese caso, sí, no nos quedaría otro camino que la protesta”, advirtió el dirigente.

A su turno, el presidente de Coninagro, Carlos Garetto, reconoció que “el ministro Domínguez hizo un gran esfuerzo para acercar posiciones y alcanzar algunas soluciones, pero cuando hay que tocar algunos temas que son más estructurales, realmente no vemos en él la persona que tenga la convicción y decisión para resolverlos”. “Domínguez no tiene el poder político para resolver los temas que necesitan los productores: está dependiendo de una estructura superior, está dependiendo de Olivos, de la Casa Rosada, de otro ministerio, de otra secretaría”, adivirtió el dirigente.

Comentarios