El Hincha

Opinión

El futuro está asegurado y el deporte es el camino pero falta un política de inversión a largo plazo

Los seleccionados de rugby generaron orgullo por las medallas y por su comportamiento, tanto dentro como fuera de la cancha. Estos jóvenes demostraron que el deporte es la clave y que hay un porvenir. Más clubes con rugby femenino desde infantiles y más respaldo estatal para más y mejores atletas


El Rugby argentino hizo podio en ambas ramas, deportivamente una participación sobresaliente y en lo humano mucho más. Crédito: Prensa UAR

El Rugby vivió tres días de fiesta en los Juegos Suramericanos de la Juventud. En la parte deportiva, ambos seleccionados fueron protagonistas, jugaron las finales. Los varones lograron el oro, las mujeres la plata. Pero lo más importante fue ver a estos dos combinados representar de la mejor manera no sólo a Argentina sino al deporte. Con jugadores así no sólo el deporte tiene futuro.

En cuanto al análisis deportivo, por el lado de los varones, hay que destacar que los chicos argentinos demostraron estar varios escalones más arriba que el resto de sus rivales, sumado a las buenas destrezas y técnicas con las que cuentan, marcaron diferencias en la parte física. El trabajo que se hace en las Academias, que tiene diseminada la Unión Argentina por todo el territorio nacional, generó que cuando los chicos salieron a la cancha se los note muy bien preparados.

Sumado al trabajo del staff técnico liderado por el salteño Diego Rodríguez, que sigue la línea de Santiago Gómez Cora: perfil bajo, humildad y mucho trabajo.

Los Pumitas Seven lograron la medalla de oro y demostraron ser superiores a sus rivales en todo sentido. Crédito: Prensa Rosario 2022.

El seleccionado masculino era candidato y casi que tenía la obligación de llevarse la medalla de oro, pero no hay que olvidarse que este plantel está integrado por jugadores menores de 18 años. Si bien todos han jugado para los seleccionados de sus uniones en campeonato argentino juvenil, no dejan de ser adolescentes y ahí la mano del staff técnico estuvo presente. Sacarles la presión y que sólo piensen en jugar, ser serios a la hora de jugar y de respetar a sus rivales, a los que golearon confirmando la diferencia existente, fueron aspectos fundamentales para lograr el objetivo final.

El seleccionado femenino dio la nota. Porque cuando todos pensaban que iban a tener que batallar por la medalla de bronce, las chicas argentinas demostraron que el crecimiento del rugby femenino es evidente. Tenían como rival a vencer a Colombia, y no sólo lo hicieron muy bien en la fase de clasificación sino que en semifinales confirmaron ser superiores y repetir el triunfo.

Párrafo aparte para los duelos con Brasil. En los dos partidos Argentina tuvo muy buenos primeros tiempos y en el complemento la categoría de las Yarinhas hizo que las chicas dirigidas por la santafesina Gisela Acuña no pudieran festejar. Pero acá hay que aclarar que Brasil lleva más de una década de trabajo de ventaja respecto de Argentina y que el seleccionado haya acortado la brecha es muy importante.

Las chicas argentinas fueron medalla de plata, mejoraron notablemente y dieron un salto de calidad en todo sentido. Crédito: Rosario 2022.

Otro dato, la mayoría de estas chicas empezaron a jugar al rugby en infantiles. Lo que demuestra la importancia que en los clubes de todo el país, salvo en la Unión de Rugby de Buenos Aires que no incentiva el rugby infantil o juvenil femenino en sus clubes, le hayan abierto las puertas a las niñas para jugar al rugby desde muy chicas. El hecho de comenzar a esa edad a la larga hace diferencias y después de lo visto en los Juegos Suramericanos de Rosario, se confirma la premisa.

Un hecho no menor es que ambos planteles formaron un grupo humano sobresaliente, comportamiento, relaciones humanas, tanto las chicas como los chicos, sellaron una amistad por siempre, el factor grupal, el jugar por todos y con todos, fue el jugador extra que tuvieron los representativos argentinos.

Una vez más, después de ver a estos jóvenes jugar, comportarse con sus rivales, con sus entrenadores y la prensa, no hay dudas que el deporte es un instrumento para lograr una mejor sociedad.

Con estos jóvenes, no sólo las y los jugadores de rugby, todos los deportistas que pasaron, están y pasarán por Rosario 2022 hay futuro como país. ¿Qué están esperando para tener una política deportiva seria y a largo plazo en Argentina de una buena vez?

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