Ciudad

Moverse en clave verde

El futuro del bondi en Rosario: eléctrico, más barato y menos contaminante

Este jueves la provincia y la Municipalidad presentaron el vehículo con el que piensan reemplazar las unidades de las líneas K, Q y que planean utilizar para los nuevos servicios I y M. Son 100 por ciento hechas en Santa Fe e incluso piensan en exportarlas


Rosario tiene 113 años de historia en cómo no depender de la nafta o el gasoil para dar vida al transporte. Desde el tranvía que partió en 1906 desde Santa Fe y Maipú hasta el cementerio El Salvador, la ciudad mantuvo la idea. Este jueves la Municipalidad y la provincia presentaron un nuevo capítulo de esa historia. En la ex Rural las empresas Movi y Enerfe mostraron el Bio Bus, un colectivo que buscará reemplazar las unidades importadas de la línea K y ayudar en la creación de la línea M –unirá el centro con el sur hasta Villa Gobernador Gálvez– y la I, que conectará el centro con el norte hasta Granadero Baigorria.

El vehículo fue creado por ingenieros de Rosario y Gálvez, consume 35% menos que los coches a gasoil. Usará, como desde diciembre lo hacen las 37 unidades de la K y la Q, energía producida en el Parque Solar de San Lorenzo. Su mantenimiento es más barato que los que dependen de gasoil y contaminan mucho menos.

El plan de la Municipalidad y la provincia es a futuro poder exportar los Bio Bus a ciudades de Latinoamérica que avanzan en la implementación de una movilidad eléctrica. “En momentos difíciles donde la economía bastardea la producción local demostramos que se puede hacer: resolver problemas de transporte, ayudar a bajar la contaminación y dar trabajo”, explicó Roberto Bisso, subsecretario de Energías Renovables de Santa Fe.

El primero de su clase

El Bio Bus presentado este jueves es similar al trolebús, pero fue hecho con ingeniería y desarrollo de software 100% santafesino. Los motores fueron hechos en Gálvez, la carrocería, y su diseño corrieron por cuenta de Juan Manuel Díaz, rosarino y actual empleado de la automotriz Audi.

“Cuando pensamos en un coche eléctrico el imaginario nos lleva a China y no a Gálvez o Rosario. Eso lo estamos modificando con trabajo”, señaló Bisso, y recordó que desde 2004 la gestión municipal y provincial apuesta a una movilidad sustentable después de una crisis entre las décadas de 1980 y 1990 que dejó sin tranvías a la ciudad. Según el funcionario, hoy hay 500 vehículos que dependen de biodiesel, el combustible creado a partir de aceite vegetal descartado por las cerealeras de la región. “En pocos días este coche funcionará para sumarse a la empresa Movi. Consume 35% menos y significa menos costo al transporte”, agregó Bisso. El Bio Bus cuesta un 40% menos que las unidades eléctricas importadas, cuyo valor para poner en la calle es de 500 mil dólares por cada coche. “Y además, al hacerlo en Santa Fe permite dar fuentes de trabajo”, siguió el subsecretario.

Según Bisso, el Bio Bus es único en América Latina. Es más silencioso que los coches de la K y la Q. No emite gases tóxicos ni particulares descartadas del queme del gasoil. Usa, como los 37 coches de la K y la Q, la energía producida en el parque solar de San Lorenzo, inaugurado en marzo de 2018 gracias a una inversión de dos millones de dólares del Gobierno de Santa Fe. Según los cálculos de los equipos técnicos, produce lo que consumen 450 hogares y por año ahorra el uso de 270 toneladas de petróleo. “Es un ejemplo a nivel mundial”, opinó Bisso.

Si bien tiene el mismo requerimiento energético del gasoil, el mantenimiento del Bio Bus es mucho más barato que las unidades tradicionales. “Los mayores costos del vehículo para el transporte público son de mantenimiento. Los eléctricos tienen un mantenimiento elemental. El Bio Bus no tiene batería sino un generador que permite autonomía (no estar enganchado a la línea de electricidad) permitiendo otros recorridos”, señaló Bisso y recordó que los coches de la línea Q ya hace 20 kilómetros sin esa conexión.

El subsecretario de Energías Renovables dijo que el transporte público de Santa Fe tiene las unidades más confortables del país. Para él, desde 1996 los avances fueron astronómicos pero la cotidianidad nos permite criticar. “Es cierto que tenemos q mejorar más. No sólo para el servicio local sino para generar empleo exportando a los mercados en América Latino que estamos evaluando”, concluyó. Según explicaron desde la provincia, existen al menos de cinco países productores de este tipo de vehículos.

Comentarios