El fútbol argentino avanzó hacia una reestructuración obligada por la pandemia de coronavirus que contempla dar por terminada la temporada 2019/20 y suspender los descensos hasta 2022 en todas las categorías, pero mantener los promedios en Primera División, que volverán a tener vigencia ese mismo año.
El Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tiene previsto reunirse virtualmente este martes para tomar definiciones sobre todos los torneos y el consenso alcanzado entre dirigentes en las últimas horas es ponerle punto final a la actual campaña, como sucedió recientemente en la liga de Países Bajos, debido a la incertidumbre que genera la emergencia sanitaria en el país.
Sin fecha cierta de regreso a las canchas, al menos hasta septiembre, los directivos de la Superliga entienden que la temporada actual quedó desvirtuada y que no es posible decidir los tres descensos a la Primera Nacional estipulados inicialmente, confiaron a Télam fuentes de la organización que conduce Marcelo Tinelli.
La suspensión de los descensos se mantendrá también durante toda la temporada 2021, que irá de enero a diciembre -como lo sugirió la Conmebol- con un campeonato largo de 26 equipos (los 24 que componen hoy la Primera División y los dos que asciendan del Nacional).
Recién en 2022, con 28 equipos acumulados en la máxima categoría, volverán a implementarse los descensos en un número a definir y mediante el sistema de promedios, considerando los puntos sumados en las campañas previas (2019-20 -la actual- y 2021) y la propia de ese año que nuevamente terminará en diciembre.
La dirigencia del fútbol argentino evalúa también un torneo de transición en Primera para lo que resta del año, cuyo formato dependerá del tiempo disponible para jugar una vez conseguida la autorización del Ministerio de Salud del gobierno argentino. Todavía no está resuelto si los puntos acumulados en ese campeonato tendrán validez para la tabla de los promedios.
Paralelamente, en ese mismo lapso y siempre que lo permita el calendario, las categorías de ascenso definirán sus promociones para 2021, atendiendo a una idea prioritaria de AFA: que esas conquistas se produzcan dentro de la cancha.
Aunque si la emergencia sanitaria se prolonga más de lo pensado y se vuelve impracticable resolver los ascensos con ese criterio, serán los dirigentes de cada categoría los que deban acordar mecanismos para definirlos para que a comienzos de 2021 esté completa la primera fase de la reestructuración del fútbol.
La Primera Nacional tiene que decidir dos ascensos (uno entre los finalistas de las Zonas A y B y otro por Reducido); mientras que la B Metropolitana, la C y la D deben dirimir también dos entre los respectivos ganadores de los torneos Apertura (ya jugados) y Clausura y el restante por Reducido.
Con la temporada 2019/20 terminada, las clasificaciones para las copas internacionales del año próximo se realizarán en base a la tabla general que incluye los 23 partidos de la última Superliga ganada por Boca Juniors más la única fecha disputada por la Copa de la Superliga, que finalmente no se completará.
El primero, segundo, tercero y cuarto de esa tabla (Boca, River Plate, Racing Club y Argentinos Juniors) clasificarán a la Libertadores; mientras que el quinto, sexto, séptimo, octavo, noveno y décimo (Vélez, San Lorenzo, Newell’s Old Boys de Rosario, Talleres de Córdoba, Defensa y Justicia y Lanús) lo harán a la Sudamericana.
Una última plaza para la Libertadores 2021, que correspondía al campeón de la Copa de la Superliga, se definirá en el campeonato de transición que tendrá lugar el segundo semestre de este año.
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