En una reunión que tuvo lugar ayer por la tarde en Capital Federal, el presidente de Newell’s, Guillermo Lorente, el tesorero Jorge Ricobelli y el padre de Sebastián Peratta llegaron a un acuerdo para resolver la compra del pase del arquero, una situación que mantenía a todas las partes bastante intranquilas, sobre todo por lo dilatado de la operación. El cónclave tuvo lugar frente a la Asociación del Fútbol Argentino, donde la historia llegó a su fin después de un año y un poco más de idas y vueltas.
La compra del pase de Peratta, tasado en 600 mil dólares (el arquero posee la mitad, la otra parte es del empresario Fernando Hidalgo), se acordó hace un año atrás. La operación incluía tres pagos semestrales para dar por cerrado el tema. Pero primero apareció la negativa de la Justicia para dar el visto bueno a la compra del pase.
Después, la jueza Paula Sansó aprobó la operación, que iba a realizarse con algo del dinero que ingresó a las arcas leprosas del club por la venta de Juan Manuel Insaurralde a Boca Juniors. Pero la Justicia todavía no liberó aún esos fondos y la intranquilidad apareció en escena otra vez.
La última traba, que desembocó en la reunión de ayer, obedeció a una diferencia en quién debía afrontar algunas cargas impositivas de la negociación, que ahora correrán por cuenta del arquero rojinegro. Cabe recordar que semanas atrás Peratta firmó contrato por tres año con Newell’s.
Resuelto ese último detalle, las partes arribaron a un acuerdo ayer en un hotel frente a la sede de AFA y la compra del pase de Peratta quedó confirmada. Así, se alejan los fantasmas que sobrevolaban el Parque de la Independencia, ya que muchos temían que Peratta se perdiera el primer partido del Apertura 2010 frente a Estudiantes, tal como sucedió en el debut en el Apertura 2009 ante Independiente.
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