Ciudad

El fin de las bolsitas tal como se las conocía hasta ahora

Por Diego Montilla.-Tras un largo debate, es inminente la aprobación del proyecto que regulará su uso en todos los comercios locales


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Con todas las modificaciones necesarias aplicadas en la comisión de Ecología del Concejo Municipal, es inminente la aprobación de la iniciativa que busca regular el uso de bolsas plásticas en todos los comercios de la ciudad. Tras mucho tiempo de discusión, el proyecto finalmente consensuado tiene como principales puntos la estandarización del tamaño de las mismas –que serán de dos colores y tendrán un costo para el cliente–, la inclusión de las denominadas “cajas verdes” en los distintos comercios, campañas de difusión para la promoción del uso de la bolsa de los mandados y la creación de un registro de productores de bolsas de polietileno.

La autora de la iniciativa, Julia Bonifacio, explicó que “si no se trata en el recinto el próximo jueves el aumento del boleto se aprueba ese día el tema de las bolsas”.

“De lo contrario, a más tardar, pasa para la sesión de la semana que viene. Acordamos esto porque consideramos que es un tema muy importante y no queremos que quede superpuesto por otro también importante como el tema del transporte público”, remarcó.

La concejala del PRO recordó que “se calcula que se entregan mensualmente unas 5 millones de bolsas plásticas en todas las cadenas de supermercados de la ciudad”.

“La idea es que sean estandarizadas bajo las normas Iram con un tamaño de 45 por 50 centímetros y una mayor densidad lo cual le va a permitir a los usuarios poder colocar una mayor cantidad de productos. Estas bolsas van a tener dos colores para la separación de origen. Uno de los colores va a ser el negro y el otro el naranja. En una van a estar los residuos orgánicos y en el naranja cualquier residuo de material reciclado”, añadió.

“Esto va a venir acompañado de otras medidas como la incorporación de cajas verdes en los supermercados que tengan más de cuatro cajas habilitadas. Esto significa que las personas que no lleven la bolsa de los mandados y pasen por la caja verde tendrán que llevarse los productos en la mano, en el chango o en cajas de cartón que serán proveídas por lo supermercados”, continuó.

A desembolsar

Los costos por bolsa irán desde los 25 a los 40 centavos. El precio quedaría fijado según el criterio de cada cadena de supermercado. “La bolsa estandarizada se está aplicando en la ciudad de Buenos Aires y desde su aplicación el consumo en los supermercados ha mermado en un 50 por ciento. Esto es un avance y una contribución muy positiva al medio ambiente ya que el 60 por ciento del consumo de bolsas plásticas se da entre grandes cadenas de supermercados”, manifestó.

Sobre las cajas verdes, la concejala del PRO contó que en las mismas “no se entregarán bolsas plásticas”.  “Estos establecimientos deberán tener un 25 por ciento de las cajas habilitadas durante los primeros dieciocho meses de sancionada la ordenanza. En todos aquellos casos donde en las cajas verdes generen una espera superior a diez personas se deberá habilitar otra caja”, remarcó.

Según el proyecto, estará permitido, por cuestiones de asepsia, el uso de bolsas para contener alimentos o insumos húmedos que no estén previamente envasados, denominadas bolsas transparentes de bobina o de arranque. Además, se autoriza como medida excepcional, la entrega de bolsas de  polietileno de mayor tamaño y espesor que la estandarizada si el establecimiento lo requiere por el tamaño de sus productos, u optar por un color de bolsa diferente según las características del comercio; no siendo aplicable para alimentos, comestibles y artículos de limpieza.

Además, a los 12 meses de sancionada la ordenanza, el Ejecutivo deberá enviar al Concejo un informe con los resultados de la evaluación obtenida sobre la implementación de las “cajas verdes”. También, los supermercados, hipermercados y autoservicios, deberán comercializar “bolsas de mandados” y otros medios de acarreo reutilizables con el fin de promover e incrementar la utilización de los mismos.

“A los fines de un eficiente cumplimiento en la implementación de esta ordenanza, los supermercados, hipermercados y autoservicios deberán  poner a disposición de los clientes no menos del 50 por ciento de las cajas de embalaje (de cartón) de las mercaderías que comercializan, para ser utilizadas en forma gratuita para el traslado de los productos adquiridos por los clientes”, se destaca.

Los establecimientos comerciales que no cumplan  las disposiciones establecidas en la presente ordenanza serán penados con multas que van de los 500 a los 3.000 pesos.

Nada iguala al bolso de los mandados

Un estudio realizado por el Taller Ecologista sobre el uso de bolsas plásticas en los supermercados, hipermercados y autoservicios arrojó que reemplazar una bolsa descartable de plástico por otra de algún otro material posiblemente biodegradable, pero igualmente descartable, no representa una solución. “En algunos casos incluso pueden agravarse los impactos si consideramos todo el ciclo de vida de las bolsas, por ejemplo puede aumentar significativamente el consumo energético o la contribución al cambio climático”, se destacó.

Según el informe, “la única alternativa que permitiría indiscutiblemente reducir los impactos de la producción, consumo y descarte de bolsas, es el reemplazo por bolsas reutilizables. El «bolso de los mandados» puede aportar más beneficios que cualquier alternativa sofisticada que no modifique la cultura de usar y tirar”.

Se apunta a lo “correcto”

Por su parte, el ecologista e integrante del Taller de Comunicación Ambiental, Sergio Rinaldi, comentó que con el consenso logrado en el Concejo “se está apuntando a lo correcto”. “Hay que recordar que Rosario es una de las ciudades que entierra buena parte de sus residuos y esto va a ayudar aliviar la situación. Celebramos que haya una ordenanza que ayude a ordenar estas cuestiones. Además, nosotros en su oportunidad también dijimos que no estábamos a favor de la prohibición del uso de las bolsas. Curitiba, que es la ciudad que hace punta en esta cuestión, tampoco las prohibió. Lo importante es dar otras opciones y encarar campañas fuertes de concientización para la población”, explicó.

“El rosarino y el argentino muchas veces cumplen con las cosas o se habitúan a otras cuando ven perjudicados sus bolsillos, así que el hecho de que se cobren las bolsas va ayudar sin dudas a establecer cambios de hábitos”, concluyó.

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