La 69ª edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, prevista entre el 9 y el 25 de julio pero con una apertura especial programada para el 25 de junio, será el primer espectáculo público que se realizará en Europa, en sus primeros pasos por intentar recuperar la actividad tras el parate obligado por la pandemia de coronavirus.
El regreso formal será cuando el 25 de junio la Orquesta y el Coro Ciudad de Granada, bajo la dirección de Andrea Marcon, interprete el “Requiem” de Mozart en la Catedral de esa ciudad, en homenaje a las víctimas de covid-19 y a los trabajadores sanitarios.
Así lo anticipó su director artístico Antonio Moral al diario español ABC, en donde ratificó que el encuentro se realizará “contra viento y marea”.
En tanto, confirmó que para el 9 de julio la misma orquesta, pero bajo la dirección de Miguel Ángel Gómez-Martínez, abordará la “Novena Sinfonía”, de Beethoven, y se concederá la Medalla del Festival de Granada a los trabajadores sanitarios.
Según destacó Moral, la realización del festival es posible porque estima que para entonces, la ciudad estará en Fase 3 de cuarentena, lo que permite espectáculos al aire libre, en tanto no se supere el 50 por ciento de recintos que no cuenten con más de 800 localidades, es decir, requisitos que cumplen el Palacio de Carlos V de la Alhambra o los Jardines del Generalife, los habituales escenarios.
Tercera suspensión en su historia
Según lo publicado por el diario El País, el Festival de Granada se inició, según los dichos de su director, en 1883, con el mismo formato que el actual aunque bajo el nombre Conciertos del Corpus. Luego, en 1952 se cambió el nombre al de Festival Internacional de Música y Danza de Granada, ahora recortado a Festival de Granada. La primera vez que se suspendió fue exactamente hace un siglo, en 1920. La crisis dejó al festival sin presupuesto. La siguiente suspensión tuvo lugar en 1938, por la Guerra Civil, aunque esta no impidió las ediciones del 1936 y 37.
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