Política

Todo bien con La Cámpora

El Evita sigue en vuelo de aproximación a Cristina: se sumó al pedido de una “mesa política”

El diputado nacional Leonardo Grosso, uno de los principales referentes del Movimiento Evita dijo que la vicepresidenta "debe ordenar la mesa de diálogo sin rosca política", ya que "es la figura más importante" del oficialismo. El reclamo del espacio de discusión nacional es levantado por La Cámpora

Grosso es uno de los máximos referentes del Movimiento Evita, junto a Emilio Pérsico y el Chino Navarro.

El diputado nacional y referente del Movimiento Evita Leonardo Grosso sorprendió este martes al pedir, en línea con el reclamo de La Cámpora, que el Frente de Todos se organice en una mesa política a nivel nacional con las fuerzas y espacios que lo componen, con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como “ordenadora” dado que es “la figura más importante” del oficialismo.

“Ella debe ordenar la mesa de diálogo sin rosca política, y después se verá si es candidata”, sostuvo Grosso, titular de la comisión de Ambiente en la Cámara baja –donde defendió el proyecto llamado “de consenso” de la ley de Humedales, y miembro de la mesa nacional del Evita.

Las palabras del legislador ampliaron los cimientos del entendimiento entre las dos organizaciones que están entre las más fuertes del oficialismo, acercamiento que tuvo como mojones una cena entre el diputado nacional Máximo Kirchner y el secretario de Economía Popular, Emilio Pérsico, en La Matanza, donde vive este último. Después de ese encuentro, una treintena de dirigentes del Movimiento Evita asistieron al acto por el Día de la Militancia, el pasado 17 noviembre, en el Estadio Único de La Plata, que tuvo como única oradora a Cristina. Y esta semana la jefa del Senado recibió en su despacho de la Cámara alta a Pérsico, luego de una trifulca en el populoso distrito bonaerense: militantes del Evita denunciaron haber sido atacados por barrabravas que supuestamente responden al intendente local, Fernando Espinoza.

El desencuentro entre el kirchnerismo “puro” y el Evita se extendió por años, y se expuso abiertamente en 2016, cuando la organización se apartó del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria y armó una bancada propia con el nombre de Peronismo para la Victoria. Al año siguiente, cuando Cristina encabezaba la lista para el Senado nacional, el Evita respaldó a Florencio Randazzo, quien se postulaba por afuera, con el Frente Justicialista Cumplir.

El Evita se sumó con fuerza a la campaña presidencial de Alberto Fernández, y se convirtió en un puntal de apoyo del jefe del Estado. Pero el distanciamiento con Cristina generó un fuerte cimbronazo en las bases de la organización, que mayoritariamente respaldan a la hoy vicepresidenta.

Cristina también se refirió, sin nombrarlo, al Movimiento Evita en varias apariciones públicas, cuestionando el manejo de planes sociales.

Ahora, cuando se acerca el año electoral, se reencauza la relación entre La Cámpora y el Movimiento Evita. “Nuestro diálogo nunca estuvo roto”, sostuvo Grosso, quien en 2023 se postulará a intendente del partido de General San Martín, en el conurbano bonaerense. “Futuro San Martín se llama nuestro espacio armado con compañeras y compañeros para armar algo bueno en el conurbano”, detalló el diputado nacional.

Con el Evita pronunciándose por una mesa de discusión política –ya lo hizo también el espacio del ministro de Economía, Sergio Massa– el llamado “albertismo” quedó en franca minoría para no abrir esa instancia, a la que allegados al presidente le bajan el pulgar, alegando que el gobierno “no es una asamblea legislativa”.

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