Política

#LeydeHumedalesYa

El Estado decidió que el extractivismo siga avanzando sobre los Humedales

El Ejecutivo cedió ante el lobby y no incluyó el tratamiento de la ley en las sesiones extraordinarias del Congreso. Así, por tercera vez, el proyecto quedó sin tratar. Argentina continuará sin presupuestos mínimos para la protección de esos ecosistemas.


Franco Trovato Fuoco

Por tercera vez, la Ley de Humedales quedó durmiendo en un cajón del Congreso. El presidente Alberto Fernández oficializó este miércoles el temario de las sesiones extraordinarias que se desarrollarán durante febrero y dejó afuera el tratamiento de esta normativa, que busca establecer los presupuestos mínimos para la conservación de esos ecosistemas que ocupan casi un cuarto de todo el territorio argentino y que son fundamentales para la preservación de la vida. El proyecto que perdió estado parlamentario había sido trabajado con más de 350 organizaciones socioambientales de todo el país y por representantes de la comunidad científica, había obtenido dictamen positivo de la Comisión de Recursos Naturales y quedó trabado en la de Agricultura y Ganadería. Los lobbies agroindustriales, ganaderos, inmobiliarios y mineros, siempre presentes. Así, a menos que en un giro inesperado de los acontecimientos el presidente decida incorporarlo en el temario y darle tratamiento, tal y como había prometido durante la campaña del Frente de Todos para las elecciones de medio término de 2021, el proyecto deberá ser presentado nuevamente en 2022. Y rogar que, esta vez, la cuarta sea la vencida.

“El presidente Alberto Fernández nos ha dicho antes de asumir, en un acto acá en Rosario, que si algún día perdía el rumbo que saliéramos a la calle a recordárselo. Si es realmente el pueblo quien gobierna a través de sus representantes, no podemos entender cómo el presidente todavía no ha visto a las miles y miles de personas que se manifiestan a lo largo y a lo ancho del país pidiendo una Ley de Humedales”. Ivo Peruggino forma parte de la Multisectorial por la Ley de Humedales, esa que se constituyó en 2020 a un costado del puente Rosario-Victoria, cuando el humo comenzaba a envolver a Rosario y se organizaron las primeras movilizaciones masivas exigiendo la sanción de una normativa que ponga límites a las actividades extractivistas que día a día destruyen el Delta del Paraná.

“El humo es lo que llega a las ciudades, pero las quemas no son lo único que pasa en el Paraná. El Delta realmente hoy es tierra de nadie. Hay sobrepesca indiscriminada y nunca controlada; hay siembra transgénica, prohibida pero presente, que no funciona si no le tiran agrotóxicos arriba. Hay muchísimos terraplenes y rellenos de humedales, y eso hace que esos espacios dejen de ser humedal, se transformen en otra cosa que no cumple las funciones ecosistémicas de un humedal. Tenemos vertientes contaminantes que las empresas tiran al río sin ningún tipo de tratamiento. Por supuesto, a esto se le suma una bajante histórica y una sequía extrema en todo el Paraná y el Delta del Paraná y las islas de alrededor. Tenemos caza furtiva de fauna silvestre; tenemos frigoríficos que explotan a los pescadores; tenemos empresarios ganaderos usurpando tierras públicas; tenemos un aumento en la carga ganadera del humedal tremendo en los últimos cinco años. Tenemos un montón de areneras en el humedal que sacan todos los días toneladas y toneladas de arena para mandarlas a Vaca Muerta”, detalló Peruggino, y remarcó: “Una ley de humedales no va a generar soluciones automáticas, pero sí nos va a dar un marco regulatorio y legislativo para poder empezar a pensar la idea de proteger este ecosistema”.

Además, destacó que la normativa propuesta “no busca prohibir la producción, tampoco es una guerra entre desarrollistas y proteccionistas. La ley de humedales lo único que plantea es que la producción se adapte a las características ecológicas y no al revés”. 

Franco Trovato Fuoco

 

Sólo en 2021 se quemaron más de 500 mil hectáreas en el Delta del Paraná. Los humedales son ecosistemas que se componen de una vegetación que tiene la capacidad de almacenar grandes cantidades de agua. Tienen la función de poder acumular agua en las épocas de lluvia y poder liberarla de manera controlada, natural, durante las épocas secas. Los humedales purifican, almacenan y recargan las aguas subterráneas y desempeñan también un papel importante en la prevención de inundaciones. Además, almacenan gases del efecto invernadero más que cualquier otro ecosistema. Su conservación es fundamental frente al contexto de crisis climática mundial, de la cual los incendios que se repiten en todo el país son sólo una muestra. Son regiones de una enorme biodiversidad. Ocupan el 21,5% de la Argentina, con una superficie estimada de 600 mil kilómetros cuadrados. 

Laura Prol, coordinadora del Área Humedales para la Vida de Taller Ecologista, ONG socioambiental con más de 30 años de trabajo en Rosario y sus alrededores, explica: “Si bien la nuestra es la región más extensa con humedales, hay distintas áreas y regiones del país que tienen humedales muy importantes y que también quedan al abrigo de estos fenómenos de degradación y de pérdida de humedales. Por mencionar algunos, los humedales altoandinos en el norte del país, los humedales costeros marítimos, los patagónicos, con la turberas en el sur. Hay una diversidad de ambientes que están en áreas sometidas a una constante transformación. Justamente por las mismas actividades que desarrollan hoy los lobbies que frenan la ley”.

Lobby extractivista

Es la tercera vez que un proyecto de ley que pretende fijar presupuestos mínimos para la conservación de los humedales pierde estado parlamentario en el Congreso. En 2013 y 2016 hubo otros dos intentos. Esta vez se da en un marco de emergencia ígnea declarado por el Ministerio de Ambiente, que conduce Juan Cabandié, cuestionado también por dar el visto bueno a la explotación petrolera sísmica en el mar argentino y en contra de los intereses ciudadanos.

Este miércoles, el presidente Alberto Fernández decidió no incluir el tratamiento de la ley en las sesiones extraordinarias previstas para el mes de febrero. El proyecto en cuestión es uno unificado que tomó de base 10 anteproyectos que habían sido presentados por distintas fuerzas políticas. Se trabajó con organizaciones socioambientales de todo el país y con representantes de la comunidad científica. Y parecía que avanzaba: en noviembre de 2020 obtuvo un dictámen positivo en la comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados. Pero la Comisión de Agricultura de Ganadería decidió dejarlo durmiendo en un cajón hasta que en diciembre de 2021 perdió estado parlamentario. La única posibilidad de que, a pesar de eso, se tratara en el Recinto, era que Alberto decidiera incluirlo en el temario de extraordinarias pero, desoyendo el reclamo popular, no lo hizo.

“Perdimos una oportunidad histórica. Salvo muy pocas excepciones, nuestros representantes exhibieron una brutal indiferencia frente al cada vez más dramático retroceso de los humedales en Argentina”, dijo a El Ciudadano Rafael Colombo, miembro de la Asociación de Abogadxs Ambientalistas. “El Presidente de la Nación ha deliberadamente omitido incluir o remitir al Congreso para su consideración, un proyecto de ley para mejorar las condiciones de protección de los humedales y colocarlos en un lugar central dentro de las políticas públicas ambientales”, remarcó.

“No fue suficiente para Fernández, cómo tampoco lo fue para buena parte del Congreso, ver cómo arden los humedales del Delta del Paraná y muchas otras áreas protegidas durante los últimos dos años, con toda la biodiversidad calcinada por las llamas y el humo de las quemas invadiendo las principales ciudades del país, en plena situación de aislamiento por la pandemia”, agregó. 

De acuerdo con Colombo, el cuestionamiento general se agrava porque “a diferencia de 2013 o 2016 aquí teníamos un dictamen de la Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputades que sintetizó 10 proyectos de ley sobre este tema y que fue el resultado de meses debate dónde intervino una amplia concertación científica, legal y social, en el marco de un proceso de deliberación pública. Ese dictamen fue a su vez respaldado por más de 380 organizaciones sociales del país que se movilizaron masivamente en favor de este proyecto. Es decir, pocas veces en la historia desde el retorno de la democracia hasta hoy, un proyecto de ley logró un nivel semejante de adhesión popular”.

“Claramente, triunfó por tercera vez el triple lobby minero, agroindustrial e inmobiliario que operó abiertamente en contra de una Ley de Humedales y continúa destruyendo estos ecosistemas”, agregó.

“La ley no se cayó, la dejaron caer”, dijo Peruggino en el mismo sentido. “Lamentablemente es algo que desde la Multisectorial esperábamos. Sabemos que fue la Comisión de Agricultura y Ganadería, que justamente es el lobby agropecuario quien hizo fuerza para que la ley no salga. Nos parece una vergüenza, no solo la impunidad que hay en el Delta del Paraná, que hoy en día es tierra de nadie, sino que además nuestros representantes no estén a la altura de las circunstancia, que no estén a la altura de la crisis climática”, expresó.

El militante recordó que en las elecciones de medio término de 2021, fue el propio Frente de Todos el que hizo campaña con la ley. “Cuando pasaron las elecciones no hicieron ni un solo comentario más sobre el tema. Al revés: siguen autorizando actividades extractivistas, por ejemplo, la exploración sísmica en el mar. Está claro que el rumbo productivo de este gobierno sigue profundizando la crisis climática, y por eso vamos a seguir en la calle”. 

Laura Prol también reconoce en los intereses de determinados sectores económicos uno de los mayores frenos para la sanción de la ley. “Hay un grupo de grandes actividades que son las impulsoras de la degradación de estos ambientes, del agua dulce asociada a estos ambientes, que son el agronegocio, la agroindustria, la ganadería a gran escala, los desarrollos inmobiliarios y la minería. Son sectores cuyas actividades se desarrollan en áreas de humedales”.

Pero además, entiende que, en algún punto, estos intereses coinciden con los del gobierno nacional en primera instancia, aunque también los provinciales. “Hay una política gubernamental que está interesada en la expansión, en el crecimiento de estas actividades y de estos sectores. Pensemos las previsiones que hay para el crecimiento de la producción granaria o de las exportaciones de carne. Obviamente que necesitan de ambientes y de ecosistemas”, remarcó.

Deuda de Estado

Enrique Estévez, diputado nacional por Santa Fe (Frente Progresista) y autor de uno de los proyectos de ley de conservación de los humedales, dijo a El Ciudadano: “Abordar el tema de los humedales requiere una planificación que el gobierno nacional no tiene, y la necesidad urgente es la de una ley que permita pelear o defender de la mejor manera los humedales. Pero la ley no sale, el plan de trabajo no aparece. El cuidado del ambiente no se está tratando con la seriedad que requiere”.

“El análisis responsable, mesurado, respecto del cuidado del ambiente, es que los cambios no se dan de un día para el otro. Requieren de un esfuerzo importante, de acuerdos que se tienen que ir consolidando y acá no hay nada de eso”, remarcó. “Se requiere, por ejemplo, de un plan en coordinación con los gobiernos provinciales, y eso tampoco ocurre”, agregó Estévez, quien adelantó que en este 2022 trabajarán para que el dictámen de Recursos Naturales sea la base para la presentación de un nuevo proyecto.

Lo mismo remarcaron desde Taller Ecologista y la Multisectorial por los Humedales: no se aspira a cualquier proyecto de Ley, hay una base con respaldo científico y de la sociedad civil.

Las calles resisten

Para Laura Prol, hay además “un descuido y una desatención de la gran movilización ciudadana que se viene produciendo en los últimos años y de todos los impactos que estas actividades están teniendo en la vida. Porque no es solamente en los ambientes, sino en la vida de las poblaciones que dependen de estos ambientes. Hay una desatención en este sentido, una omisión clara de toda la conflictividad y las problemáticas que se derivan del mal uso y de la degradación de los ambientes”.

Peruggino remarcó: “Si bien el curso legislativo de la Ley de Humedales comienza otra vez desde cero, hay algo que ganamos, que es la calle. Cada vez hay más gente que sabe qué son los humedales, que sabe la importancia de poder protegerlos y conservarlos. Y en ese sentido lo que queremos hacer es un llamado a toda la comunidad porque la lucha sigue. Esta batalla la ganaron los grandes lobbies económicos, pero la guerra no está perdida”.

“Hoy está en agenda el pago de la deuda (externa). Bueno, esta es otra deuda histórica que tiene el Congreso de la Nación respecto a los territorios del país. Trataremos de que esa deuda pueda empezar a ser saldada”, cerró Prol.

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