Luego de 24 años en el corredor de la muerte, Víctor Saldaño, el único argentino condenado a muerte por la Justicia estadounidense sería ejecutado en noviembre.
La noticia llegó luego de que su ex abogado en los Estados Unidos le comunicó que la segunda apelación a su condena fracasará, por lo que la pena capital se cumplirá antes de fin de año, publicó el portal radiomitre.com
Todo comenzó en 1995. En ese entonces, hacía poco tiempo que Víctor se había ido de su ciudad natal, Córdoba, para recorrer el mundo, y el destino lo encontró en Texas, Estados Unidos. Allí junto a un amigo mexicano le robaron a un vendedor de computadoras un reloj y USD 50 dólares. Pero cuando Paul Ray King intentó escapar, lo asesinaron.
Ahora, y luego de que se confirma la fecha de su ejecución, la mamá de Saldaño, Lidia Guerrero, sostuvo que “es una tortura” lo que está pasando su hijo. “Me dice que no puede dormir desde que se enteró de la fecha de la ejecución. Lo consuelo con lo que pienso: que Dios va a disponer de su vida cuando él diga”, reflexionó la mujer en una entrevista con TN Central.
A Saldaño lo condenaron por primera vez en 1996. En ese entonces su cómplice fue ejecutado pocos meses después del crimen, pero su caso se postergó.
Luego de constantes apelaciones de los abogados asesorados por el Estado argentino, el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. Fue entonces cuando el Tribunal dispuso que se vuelva a hacer el juicio o se lo liberara, ya que encontró una motivación racista para la condena a muerte.
Y si bien el segundo proceso terminó de la misma manera, los plazos legales para todas las apelaciones se vencen en pocos meses y, por eso, se estima que podrían darle como fecha tentativa de ejecución en noviembre.
“Hemos seguido apelando y presentamos pruebas de que el segundo juicio también tuvo irregularidades e injusticias. En este tiempo, además, se expidió la OEA por el tema, a donde habíamos hecho una denuncia contra la Justicia de los Estados Unidos. Ellos también hablaron de un juicio nulo”, afirmó Guerrero.
Al respecto, Lidia aseguró que está “agotando todo” para que desde los Estados Unidos “llegase la reconsideración de la pena de muerte”, pero que todavía no hubo una determinación.
“Con el tiempo y el apoyo que tuve desde el Estado argentino me di cuenta de que no era una opinión subjetiva como madre sino que cometieron irregularidades para que el jurado dictamine y dé la pena de muerte”, concluyó.
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