La oposición no tardó en salir a criticar el polémico discurso que la presidenta dio este jueves al mediodía y por cadena nacional, donde la ratificó la validez del DNU 298/2010 y fustigó a la jueza Claudia Rodríguez Vidal, que congeló a través de un fallo el Fondo del Desendeudamiento Argentino, que reemplaza al Fondo del Bicentenario.
Elisa Carrio manifestó que la presidenta, con esta medida “se está poniendo definitivamente al margen de la ley y de la Constitución y por eso es una Presidente de facto, una Presidente de hecho”, al tiempo que alertó: “el matrimonio presidencial desprecia las instituciones”.
La jefa del bloque de diputados de la Coalición Cívica dijo que Cristina “trampea todas las instituciones y produce dos actos: uno menos claro, que es sentirse víctima de una operación destituyente y la segunda es que anuncia el desacato judicial”.
Por su parte, el diputado de Proyecto Sur Fernando “Pino” Solanas también cuestionó las palabras de la Presidente. “Parecería ser la representante y gerente del sistema bancario, el mismo que vació a la Argentina en 2001 y al mundo en 2008”, dijo a un canal de noticias de cable.
Con sus palabras, la Presidenta “para nada ayuda a calmar las aguas, dar confianza y respetar los tres poderes. Somos una República y hay que respetar a los tres poderes. Es grave, y encima de esto, dice que quienes se oponen a sus actos groseros, provocativos e ilegítimos son destituyentes. Estoy sorprendido por su capacidad autoritaria”, criticó el legislador.
Otro sector que decidió no callarse fue el radicalismo. El diputado Ricardo Alfonsín afirmó que “es mentira” que la oposición se oponga a utilizar reservas para el pago y señaló que, en cambio, aspira a debatir “de qué manera se van a utilizar” esos fondos “con control parlamentario del Presupuesto”.
“No es cierto que nos oponemos, es mentira; lo que queremos discutir es de qué manera se van a utilizar las reservas para que el Congreso controle los gastos del Presupuesto”, declaró Alfonsín, en diálogo con la agencia oficial Télam.
Mientras Solanas le recomendó a Cristina tomar “una aspirineta” para “calmar las aguas”, Carrió pidió “esperar el próximo discurso de Néstor Kirchner que es el que manda en la Argentina.
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