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El díptico “Proyecto Vestuarios” despide la temporada con la presencia de su autor, Javier Daulte

"En las obras hay una violencia asociada a lo colectivo", planteó el creador acerca de "Vestuarios de mujeres" y "Vestuarios de hombres", coproducidas por Cooperativa La Cigarra bajo la dirección de Romina Tamburello con asistencia de Miranda Postiglione, que se presentan este sábado en el CEC

Javier Daulte. PH: Cristian Holzmann.

Conocedor como pocos creadores de su generación de las necesidades estéticas y poéticas de un teatro que nació en el under y que, con el tiempo, sin resignar calidad, dio el salto al llamado “teatro comercial” con algunos logros notables, pero sin abandonar nunca ese lugar de pertenencia, el psicólogo, dramaturgo, director y maestro porteño Javier Daulte estará este sábado en Rosario, para presenciar el cierre de la temporada de Proyecto Vestuarios, el díptico que integran las obras “Vestuarios de mujeres” y “Vestuarios de hombres”, que él escribió y estrenó en 2010 en la cartelera porteña, con dos elencos notables, gran repercusión de público y críticas, y un recorrido posterior por algunos escenarios del país.

Precisamente, luego de sus temporadas porteñas, Daulte, para quien el teatro “no puede cambiar la realidad, porque el teatro es realidad”, abriendo allí un cuestionamiento a cierta corriente que sostiene que la clave está en la convención de una supuesta mentira, trajo tiempo después ambas obras a Rosario, al Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC), el mismo lugar en el que este sábado se despedirán, al menos por este año, las versiones de esas mismas obras, adaptadas y dirigidas por Romina Tamburello, con asistencia de Miranda Postiglione, y un seleccionado de actrices y actores rosarinos.

De este modo, la obras desarrolladas de manera conjunta desde 2019 entre una gran cooperativa de teatristas rosarinos en coproducción con La Cigarra-Cooperativa de Trabajo Limitada / Diario El Ciudadano se despiden de la cartelera local, tras su temporada estreno posterior a la pandemia, en mayo último, con funciones agotadas en el Galpón 15 de la Franja del Río y un fin de semana en el Centro Cultural QTP en junio.

Abrevando en el hiperrealismo, estrenadas en 2010, de una vigencia inusitada, potenciadas ahora a partir de los criterios de adaptación donde aparecen debates como el aborto, la separación entre Iglesia y Estado o la homofobia y lo heteronormado, ambas obras se vuelven una caja de resonancia en el presente, frente a la violencia en el deporte y en todas sus formas, donde los géneros vuelven a estar en tensión, porque la tan ansiada igualdad entre estos dos y más tiene aún un final abierto y en constante debate y eso es algo que este díptico pone en un primer plano, y que, por momentos, dispara la risa en la platea y en otros una inevitable incomodidad.

Con las actuaciones de grandes actores y actrices locales, los elencos de ambas obras que parten de una idea de comedia, para pasar a las instancias de una comedia dramática y apostarse finalmente en el drama, están integrados por Lala Brillos, Sofía Dibidino, Leila Esquivel, Belén López Medina, Macu Mascía, María Belén Ocampo, Vicky Olgado, Miranda Postiglione, Lorena Rey (“Vestuario de mujeres”), Germán Basta, Emiliano Dasso, Juan Nemirovsky, Mumo Oviedo, Mani Raimondi, Mauro Sabella, Juan Pablo Yévoli y David Zoela (“Vestuario de hombres”)

“A Proyecto Vestuarios lo concebí hace ya doce años, y más allá de que no había ninguna especulación con el fútbol, también fue en el medio de un mundial (Sudáfrica 2010). Es un dato curioso, porque habíamos empezado el proceso el año anterior, en 2009, trabajando sobre esta idea de un vestuario como espacio escénico”, contó Javier Daulte a El Ciudadano, creador que tiene más de cincuenta obras en su haber como director, entre propias y ajenas, una trayectoria como escritor y en su diversidad artística, algunos éxitos televisivos, al mismo tiempo de su tarea como  gestor cultural con la que sostiene un espacio en el under porteño, la ya emblemática sala Espacio Callejón.

“Recuerdo que ya en aquél momento quería indagar en la cuestión del género, en esta idea de hombres y mujeres ante una situación similar, y me acuerdo que en su momento fue algo que hablé bastante con mi psicoanalista; hablamos mucho acerca de las diferencias entre los géneros. Después trabajamos mucho con Héctor Díaz, actor de «Vestuario de hombres» (también asistente de dramaturgia) y un colaborador permanente de ese proyecto. Héctor hizo un seguimiento de la escritura de las obras (publicadas luego por Corregidor), y al mismo tiempo tuvimos algunas sesiones con el filósofo Raúl Cerdeiras, además profesor de filosofía y con quien yo estudié durante muchos años (referente en Argentina del pensamiento del francés Alain Badiou), que habla mucho sobre esta cuestión de los géneros”, contó el creador que este año repartió su tiempo entre el estreno de Las Irresponsables, con Gloria Carrá, Julieta Díaz y Paola Krum; las funciones de Luz testigo y la reposición de Ella en mi cabeza, entre otros montajes dentro y fuera del país.

Y sumó: “Pero sobre todo, recuerdo un encuentro con Pablo Russo, un psicoanalista lacaniano, bastante amigo aunque nos vemos muy de vez en cuando. Fuimos a cenar para hablar de las obras, en ese momento en proceso, y me acuerdo que cuando le planteé la idea, me respondió «cuántos vestuarios debería haber»; aludiendo a hombres, mujeres pero particularmente a toda la diversidad de géneros que es algo que vino después y que en ese momento en el que estaba trabajando con estos materiales lo pude empezar a pensar”.

Javier Daulte. PH: Cristian Holzmann.

Hay en ambas obras un trabajo acerca de las implicancias de la violencia en ese espacio “protegido” que supone un vestuario, donde, en ambos casos, se desnudan mucho más que los cuerpos para pensar las tensiones y los lugares a los que pueden llegar los seres humanos en un territorio de competencia. En ese sentido, Daulte evaluó: “No sé si las obras hacen un reflexión explícita alrededor de este tema de los géneros; creo que por el contario invitan al espectador a hacer esa reflexión con relación a qué diferentes y qué iguales somos frente a determinadas situaciones. Creo que ambas obras, el proyecto en sí, va un poco más allá porque habla acerca de la condición humana por encima de los géneros. Interpela acerca de lo que nos pasa con la identidad pero no solamente con la identidad de género; es el sujeto frente a lo individual y a lo colectivo. Plantea cómo nuestro ser colectivo es, muchas veces, muy distinto a nuestro ser individual. En Proyecto Vestuarios hay una violencia que está asociada a lo colectivo. Hay momentos en las obras donde los personajes asumen ese estado de violencia dentro de lo colectivo y quizás no se comportarían de ese modo individualmente”.

Lucha de cuerpos y tematización de géneros e identidades en una abrumadora experiencia escénica

Y sobre la inusitada vigencia de las obras más allá de la década que pasó desde su estreno original, completó: “Todo eso tiene que ver con la competencia, con el deseo de ganar, con la frustración que implica ese desafío de ganar que es algo permanente en el tiempo. Y hay algo muy interesante en aquél proceso y que pasó también con las versiones rosarinas, que tuvo que ver con ensayarlas y estrenarlas al mismo tiempo, porque Proyecto Vestuarios, si bien son dos obras, es como si fuera una sola, así funciona”.

Acera de las obras

“Vestuario de hombres” y “Vestuario de mujeres” son dos comedias dramáticas donde la intimidad desenmascara lo oculto en dos instancias: antes y después del partido. Un grupo de hombres y otro de mujeres que integran respectivos equipos de Lacrosse, un deporte poco conocido y practicado en la Argentina (podría ser cualquier otro) viajan a Hungría para una final mundial. El amateurismo estalla en el vestuario donde no sólo se desnudan los cuerpos sino también las miserias, rencores y contradicciones frente a lo diferente, a lo que no se quiere ver o confesar. Y donde perder o ganar es mucho más que llevarse una copa.

Para agendar

Proyecto Vestuarios se despide este sábado 26 en el CEC (Paseo de las Artes y el río), con la presencia de su autor, Javier Daulte. “Vestuario de mujeres” se presentará a las 21, mientras que “Vestuario de hombres” será de la partida a las 22.30. Ambas obras son recomendadas para mayores de 16 años. Entrada general: 1000 pesos y se pueden comprar entradas para las dos obras por 1600.  Reservas anticipadas al 3413 144624  y en la boletería del CEC desde una hora antes de la primera función.

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