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Básquet

El día después de Atalaya, el merecido campeón de la Superliga

Los protagonistas del Azul se juntaron para una producción especial de El Hincha luego de superar en el partido decisivo a Talleres de Villa Gobernador Gálvez y coronarse como el mejor del básquet rosarino


Atalaya, en el día después de la consagración. Producción fotográfica: Juan José García.

Uno a uno van llegando. La práctica será liviana porque la noche fue pesada, pero la idea era juntarse, charlar, vivir otra vez lo que se disfrutó tanto. El campeón rosarino todavía tiene un compromiso antes de cerrar el año, en otro brindis que será espectacular, porque como en el inolvidable 2017, Atalaya se irá de vacaciones campeón.

“Es un hermoso cierre de año. Estoy muy contento porque empezamos más o menos pero nos pusimos muy bien durante estos meses”, explicó Lisandro Villa, el hombre de la casa que dejó la Liga para volver y encarar el Federal. El título en Rosario es casi un efecto colateral, pero vaya si se disfruta.

“Se le ganó a un equipo impresionante como Talleres, con un plantel de Federal o hasta de Liga Argentina si le sumás un americano. Pero nosotros hicimos muy bien las cosas y pudimos imponernos”, cuenta el interno, quien lo vive de manera especial: “Es hermoso lograr esto en Atalaya, tener a mis amigos de toda la vida en la tribuna, a mis viejos, jugar con chicos que son del club. Es espectacular”.

Y enseguida se mete en lo que vendrá en el Federal: “Estamos pasando un buen momento, el objetivo tiene que ser igualar lo conseguido la temporada pasada. Es un torneo larguísimo y muy duro, asciende uno solo y sabemos que es difícil, pero estamos trabajando para eso”.

Otros dos muchachos de la casa son los hermanos Yanson, símbolos si los hay de las tres conquistas de Atalaya en estos años. “No arrancamos bien, pero con el correr del torneo demostramos estar a la altura y ya estamos acostumbrados sanamente a pelear por los títulos”, dice Maxi, quien aclara que no tiene un hermano en el equipo, sino muchos: “En la cancha me olvido que es mi hermano, es un amigo más y a esta altura somos todos inseparables, familia”.

Y Maxi le dedica un párrafo a quien generó este momento del Azul: “Gran parte del mérito es de Mariano (Junco),  que trajo una idea bastante clara y nosotros pudimos llevarla a cabo”.

Su hermano Leo reconoce el enorme esfuerzo que hubo que hacer para ganarle a Talleres: “Es un equipo muy duro, largo, preparado, pero lo pudimos sacar adelante para alegría de la gente de Atalaya”.

El interno sufrió un duro golpe en el partido del Federal, pero realizó una recuperación récord para poder jugar: “No me lo iba a perder por nada en el mundo. Hice todo lo posible para estar, fui al médico, al kinesiólogo, y pude jugar”, reveló Yanson.

Otro que relata sus sensaciones es Joaquín Ríos, quien es el campeón del año tras ganar títulos con El Tala en el primer semestre y Atalaya en el segundo. “La verdad es que estoy contentísimo. No lo puedo creer todavía, porque me acuerdo que hace un año en la misma cancha había perdido la pelota y el título justo contra Atalaya. Estos chicos me sumaron y me dejaron ser uno más” expresó el ex Fisherton, quien reconoce que el inicio no fue el ideal: “Me costó adaptarme y ellos a mí, pero tuvimos muchos méritos en cómo se trabajó porque hicimos una gran segunda ronda en el torneo local para llegar a este título y además estamos impecables en el Federal”.

Y ya que la mayoría lo menciona como la pieza clave del logro, bien vale tener la palabra del entrenador Mariano Junco, otra vez campeón. “Es una gran alegría porque el esfuerzo diario de los jugadores se ve capitalizado en un título. Si bien jugamos dos torneos al mismo tiempo y el trabajo que se hace es muy profesional, los chicos en su gran mayoría comparten el deporte con otra actividad y eso requiere de un gran sacrificio. Por eso me pone feliz ver sus caras en el festejo y ser tan compañeros, hasta para una vuelta olímpica o levantar la copa”, contó Junco, quien para esta campaña sumó a jóvenes como Rava o Ettorre y también a refuerzos como Ríos y Villa.

“Los chicos que se sumaron fueron  importantes, porque en este cuadrangular el Colo y Ale fueron protagonistas y nos dieron un plus. Que los mayores los acepten tan bien habla de que el factor humano del grupo es una maravilla. Los líderes del plantel son súper positivos”, analiza y añadió: “Fue fundamental también la llegada de Joaco y de Lichi y no creernos que éramos más que nadie por haber jugado una temporada en el Federal”.

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