El Hincha

El cumple del 10

Diego Armando Maradona, el mejor jugador de toda la historia, cumple hoy 50 años. Aquí un breve repaso de su enorme carrera, que ya lo encuentra como técnico, con el sueño de volver a la selección nacional.

El diez con la camiseta que mejor le quedaba

El astro del fútbol Diego Maradona cumple hoy medio siglo de vida, en medio de giras y viajes que lo encuentran con el sueño de volver a ser el técnico de la Selección argentina.

Maradona, nacido un 30 de octubre de 1960, desea volver a repetir el maravilloso regalo de cumpleaños que tuvo en 2008 cuando lo designaron como DT en reemplazo del renunciante Alfio Basile.

“Sé que voy a volver a la Selección algún día, ese es mi destino. Yo estoy esperando”, remarcó Diego desde en declaraciones formuladas a una cadena de televisión inglesa.

Sin embargo, evitó seguir con la polémica tras la falta de acuerdo que tuvo con el titular de la AFA, Julio Grondona, al señalar: “No quiero hablar de eso, no merece ninguna de las palabras. Estoy con demasiado buen humor para hablar de las personas que no merecen mis palabras”.

Maradona celebra un nuevo aniversario en medio de una vida tan intensa y polémica tanto dentro como fuera de una cancha de fútbol.

Dueño de un talento inimaginable y una personalidad tan fuerte que lo llevó a despertar amores y odios en todo el mundo, aunque en el primer grupo es el que más adeptos encuentra, al punto de endiosarlo de tal manera que se ha creado hace ya algunos años la “Iglesia Maradoniana”, que intenta copiar las costumbres religiosas pero llevadas al terreno futbolístico.

Con la genialidad de su zurda supo forjar un camino lleno de gloria, con una Copa del Mundo en México 1986, en la que se erigió como el mejor “del universo”, y también de algunos sinsabores, como el subcampeonato en Italia 1990 luego de un polémico y discutido penal sancionado por el árbitro Edgardo Codesal frente a Alemania en la final.

El debut en Primera División fue el 20 de octubre de 1976, por el Torneo Metropolitano de ese año, jugando para Argentinos Juniors, que perdió por 1 a 0 frente a Talleres de Córdoba. El astro ingresó, con la camiseta número 16 en reemplazo de Raúl Giacobetti en el inicio del complemento.

Maradona mostró dotes de su gran habilidad, si hasta se animó con su desfachatez a tirar un caño, una de lasa tantas acrobacias que hacía con la pelota.

Incluso, años antes de su debut, Diego salía en los entretiempos de cada partido de Argentinos y en mitad de cancha se ponía a hacer malabares con el balón. A tal punto era su talento que hasta los hinchas rivales lo reconocían.

Un día, en un partido Argentinos-Boca, Maradona recibió el aplauso de los simpatizantes “xeneizes”, como un presagio de lo que vendría años después, y una vez que se fue continuó el match.

Fue tal la supremacía de Boca sobre el conjunto de La Paternal que en un momento, los hinchas del equipo auriazul gritaban “que pongan al pibito oh oh oh”.

Diego con las 6 camisetas de los clubes que vistió a lo largo de su carrera.

Posteriormente, llegó el debut en la Selección, un 27 de febrero de 1977 frente a Hungría, con tan sólo 16 años y como sustituto de Leopoldo Jacinto Luque.

Luego llegaría la frustración por quedar fuera del plantel que disputaría el Mundial de 1978, pero en la Copa del Mundoa juvenil de Japón 1979 formaría una dupla letal con Ramón Díaz y le darían al país el primer título en esa categoría.

En España 1982 se produciría su debut mundialista, aunque no de la mejor forma al ser expulsado por una terrible patada al brasileño Batista, en el partido que Argentina perdió 3-1 y quedó eliminada.

Después, llegaría su transferencia al Barcelona de España, donde pasó desapercibido en materia futbolística, pero con un “souvenir” que le dejó el vasco Andoni Goicoetxea, quien le fracturó el tobillo izquierdo.

Posteriormente, fue transferido al Nápoli de Italia, donde se ganó la eterna idolatría de los “tifosi”, al llevar al equipo sureño a la gloria y a convertirse en uno de los mejores equipos de Europa.

Allí ganó dos ligas italianas, una copa de Italia y una Supercopa. En ese momento, nació el mito viviente, el Dios encarnizado en el hombre. Intocable e insustituible para los napolitanos, a tal punto que este sábado también le celebrarán el cumpleaños, más allá que Diego no podrá asistir.

Diego con la Copa del Mundo en México 1986

Pasó el Mundial de Italia 1990, con su tobillo muy inflamado y un equipo herido que así y todo llegó a la final, el de los Estados Unidos 1994, en el que el plantel sintió el golpe anímico por su exclusión tras dar positivo un control antidóping.

Desfiló su magia por el Sevilla de España, Newell s y Boca, donde un día dijo adiós, cuando el genio le dio paso al mito.

De todas maneras, Maradona no se rinde y más allá de su verborragia, la misma que lo mantuvo inclaudicable ante algunos hechos, pero que también lo llevaron a quedarse con las manos vacías, está dispuesto a volver a recuperar el sueño de ser DT de la Selección.

En este cumpleaños seguro que no, pero para el próximo buscará recibir un regalo como el de 2008, ese que le permitió sentirse vivo, muy cerca del conjunto nacional, como cuando jugó en la Mayor, como cuando brilló en el juvenil.

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