Policiales

Misterioso asesinato en el norte

El crimen del informático francés que enlutó a Reconquista

Bernardo Charpentier, de 52 años, murió asesinado a puntazos en su casa de esa ciudad de Santa Fe, donde había llegado junto con su familia desde Francia en 1970. Era informático y se movía en silla de ruedas. Los detectives investigan su entorno para lograr dar con pistas


Foto: Facebook

Bernardo Charpentier tenía 52 años y trabajaba como informático en el hospital de Reconquista, ciudad a la que su familia llegó en 1970 desde Francia. A los 17 años, en la década del 80, sufrió un accidente que lo marcó para toda la vida y desde entonces se movilizó en una silla de ruedas. El lunes por la mañana su acompañante terapéutico lo encontró asesinado en su casa de barrio San Jerónimo del Rey. Lo apuñalaron y degollaron, y en la escena la Policía secuestró un cuchillo Tramontina. Ahora los detectives investigan el entorno de Charpentier para desentrañar el crimen, que conmocionó a gran parte de la población de esa ciudad del norte de Santa Fe.

La última vez que alguien vio con vida a Charpentier fue el domingo a las 21, según averiguó la Policía. Doce horas después uno de los dos jóvenes que lo asistían por su discapacidad lo encontró asesinado sobre su silla de ruedas y frente a la computadora. Enseguida, la casa de Primera Junta al 2000 quedó vallada para que los peritos de criminalística recaben la escena del crimen. Al lugar llegó el fiscal Alejandro Rodríguez y la Policía de Investigaciones.

La Policía de Investigaciones peritó la escena del crimen.

 

“Podrían ser dos” los autores, dijo el fiscal Aldo Gerosa, quien reemplaza de momento a Rodríguez. “Hay una línea de investigación, pero se pide paciencia para evitar errores por apuro; está bastante avanzado”, refirió. El funcionario tiene la hipótesis de que el o los que mataron a Charpentier eran conocidos. “Hubo cierto enojo contra la víctima, probablemente porque se estaba ocultando un delito”, aventuró. Y es que la línea de investigación sigue la pista del entorno del informático. “Se empieza con los más cercanos, los que le hacían los mandados, los que le sacaban la plata del banco, los que lo cuidaban” para tratar de determinar cómo transcurrió la madrugada del crimen, señaló una fuente al El Litoral de Santa Fe.

Vecinos de la víctima relataron que en el último tiempo se veían en el domicilio “movimientos raros” de personas y que en la escena del crimen se hallaron envoltorios con droga. “El o los asesinos no robaron nada; no falta nada de la casa de Charpentier, estamos viendo, por las heridas de puntazos, si buscaban hacer que hable o cuente algo”, agrega la fuente consultada por el vespertino capitalino.

La computadora de uso personal del hombre que trabajaba en el sector de informática del Hospital Central de Reconquista fue secuestrada para ser peritada por expertos en busca de pesquisar conversaciones y contactos.

Charpentier era muy querido en Reconquista y en su trabajo, según contaron a El Ciudadano empleados del hospital, algo que se ve reflejado en las redes sociales en decenas de mensajes de dolor y despedida. Será recordado siempre por todos los integrantes del Hospital Central de Reconquista por su generosidad, su profesionalismo, su predisposición y su calidad humana”, expresa un comunicado.

De origen francés pero criado en Reconquista, Charpentier tenía 52 años y estaba cuadripléjico desde los 17, cuando sufrió un accidente en el Arroyo del Rey, en el camping municipal de Avellaneda Los Tatané, recordó el portal ReconquistaHoy. Sus padres habían recalado en Reconquista en 1970 y son parte de la historia del Instituto de Cultura Popular (Incupo) y de las Escuelas para las Familias Agrícolas (Apefa), ambas instituciones de prestigio de esa ciudad.

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