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Sociedad

El creador de la geografía social

Élisée Reclus fue un científico francés que construyó una notable obra sobre las geografías humana y económica que se consideran entre las más importantes en la historia de estas ciencias. “El hombre no debe depredar”, dijo.


Élisée Reclus fue eminente científico francés, creador de la geografía social. Realizó una considerable labor concretada en innumerables escritos sobre geografía humana y geografía económica, considerados entre los más importantes en la historia de estas ciencias.

En su libro El hombre y la tierra se explaya en los cinco volúmenes que conforman la obra sobre una multiplicidad de tópicos. No sólo aborda las cuestiones relacionadas con la geología, la hidrografía y la orografía, sino que además plantea un enfoque innovador en cuanto a la perspectiva.

El punto de vista analítico y expositivo de Reclus se contrapone con las concepciones euro céntricas en auge en el siglo XIX, cuando las potencias del viejo continente se hallaban en plena expansión colonial e imperialista.

Reclus realizó también en estas obras estudios antropológicos, etnográficos y etnológicos. Ejemplo de esto es su Mis exploraciones en América.

Es autor de una Geografía Universal en la que plantea ya en su tiempo asuntos vinculados con la ecología social y la preservación del medio ambiente. Afirma que “el hombre es la naturaleza tomando conciencia de sí misma; por lo tanto, debe respetar a todas las especies, no depredar”.

Reclus va a contracorriente de los discursos positivistas oficiales y lejos de legitimar la dominación imperial francesa sobre los pueblos y territorios de Asia, África y América la cuestiona, al igual que al resto de las potencias expoliadoras que aniquilan impiadosamente a los habitantes con su explotación y la instalación de factorías reenviando las materias primas a las metrópolis.

Fue miembro activo de la Asociación Internacional de Trabajadores conocida como La Primera Internacional, adhiriendo al ideario anarquista. Reclus es el autor de una señera obra del pensamiento ácrata Evolución, revolución y anarquismo, escrita en francés pero divulgada en los más diversos idiomas.

Esbozo biográfico

Según se expone en la Pequeña Enciclopedia del Anarquismo, del compilador Boussinot: “Élisée Reclus, cuyo nombre verdadero era Jacques Élisée Reclus, nació en Sainte Foy la Grande, Gironda, Francia, 15 de marzo de 1830. Segundo de una familia de 14 hijos de un pastor protestante, cuya madre descendía en línea directa de Enrique I de Inglaterra. Los hermanos de Élisée alcanzaron también gran notoriedad: Elías, el mayor, mitólogo y etnólogo, profesor de religiones comparadas en la Universidad Nueva de Bruselas; Onésimo, geógrafo experto en África; Pablo, notable cirujano, profesor de la Facultad de Medicina de París, Armando, oficial de la Marina francesa, explorador de la zona del Darién y uno de los ideólogos del proyecto de construcción del canal de Panamá”.

Retazos de vida intensa

Como afirma uno de sus biógrafos: En 1842, cuando Élisée con 12 años de edad abandonó la casa paterna junto a su hermano mayor Elías para ganarse el sustento y conocer el mundo, dirigiéndose a Alemania, donde encontraron en Nemwied (región de Renania), trabajó en el colegio dirigido por los hermanos moravos. La estadía en ese establecimiento, más bien lánguida, les permitió familiarizarse con el idioma alemán y con otras lenguas. Los hermanos Reclus conocieron en ese internado al futuro novelista británico George Meredith. Cuando Élisée regresó a Francia en 1847 se matriculó, por indicación de su padre, en la Facultad de Teología de Montauban. En 1848 estalla la revolución en París, acontecimiento que cambia la orientación intelectual de Élisée, que a sus lecturas habituales añade ahora las de Henri y de los precursores del pensamiento socialista Henri de Saint-Simon y Charles Fourier; se acercó a los libros del pionero del positivismo francés Augusto Comte.

Durante los acontecimientos de junio de 1848, Elías y Élisée se escaparon del colegio con otros compañeros, recorriendo las provincias francesas del Mediterráneo, donde fueron partícipes de las agitaciones populares de marcado carácter socialista revolucionario.

Frente a esto su padre, que no pierde las esperanzas de contar con otro pastor en la familia, decide enviar a Élisée a estudiar teología a la Universidad de Berlín. Pero debió rendirse ante la evidencia de la transformación de su hijo, que desdeña la teología.

Élisée cambia las Sagradas Escrituras por las clases de Carl Ritter, catedrático de geografía de la Universidad de Berlín, autor de La geografía en sus relaciones con la naturaleza y la historia del hombre, obra inconclusa en diez tomos, publicada entre 1822 y 1859, uno de los trabajos fundamentales de la geografía comparada que, en cierta manera, sería complementado más tarde por Reclus en su Geografía universal, que incluye estudios sobre Europa, América y Oceanía.

En 1851 Élisée y Elías vuelven a Orthez, Francia. En diciembre de ese año se produce el golpe de Estado de Luis Napoleón III, presidente de la República, quien ocupa el trono imperial. La muerte de la joven II República suscita olas de protesta y un levantamiento armado en París y en las provincias. Mientras Víctor Hugo encabeza la insurrección en París, en Orthez, Elías y Élisée Reclus fracasan en su intento de tomar el ayuntamiento.

El gobierno ordena la deportación de los insurrectos. El 1º de enero de 1852 los dos abandonan Francia. Se instalan en Londres, donde intentan desempeñarse como maestros. No lo logran, y se marchan a Irlanda, donde subsisten como peones agrícolas.

A los 22 años, Élisée se embarca como ayudante de cocina del John Howell, un velero de tres mástiles que zarpa de Valentía con destino a Nueva Orleáns, donde es empleado como preceptor de los niños de la familia Fortier, que era propietaria de extensas plantaciones. Allí ve con sus propios ojos la tragedia de la esclavitud. Su capacidad de análisis y su indignación le permiten escribir La esclavitud en los Estados Unidos, serie de artículos que publicó la Revista de dos Mundos, en 1860. Iniciada en Estados Unidos la Guerra de Secesión, Reclus recorre varios países de América latina y en 1855 llega a la Nueva Granada.

Los últimos años

Luego de la derrota de Francia en la guerra con el Imperio Prusiano, se produce en 1871 el levantamiento popular conocido como La Comuna de París, lo que significará una guerra civil. Reclus escribe un artículo para periódico El Grito del Pueblo, dirigido por Jules Vallés. En una salida de las tropas de la Guardia Nacional, a las cuales se había unido como voluntario, es hecho prisionero por las tropas de Thiers en la explanada de Châtillon.

Reclus permanecerá en prisión durante varios meses hasta que el 15 de noviembre de 1871 es sometido a un consejo de guerra en Saint-Germain-en-Laye que lo condena a deportación perpetua. Tanto en Brest como en Quelern, cárceles a las que es sucesivamente trasladado, demuestra su entereza. No cesa en su labor intelectual.

Corrige en las mazmorras las pruebas de imprenta del segundo volumen de El hombre y la Tierra y organiza cursos de geografía e inglés para los prisioneros que serán deportados a Nueva Caledonia. Su hermano Elías, que durante La Comuna dirigió la Biblioteca Nacional, luego de la derrota debe huir de Francia para salvar la vida.

Élisée logró que le fuera conmutada la sentencia de deportación perpetua por la de diez años de destierro. Esto gracias a la intervención de algunos científicos notables como Charles Darwin, Piotr Kropotkin y los escritores Víctor Hugo, Anatole France y Emile Zola, entre otros.

Reclus permanece en Suiza desde 1872 hasta 1890. En 1874, en Lugano, muere su compañera de la vida Fanny Lherminez y Élisée, se une a la botánica y entomóloga Ermance Trignant-Beaumont.

Los años de estadía en Suiza son de intenso trabajo y en su nueva compañera encuentra a una colaboradora invalorable. En 1872 firma con la casa Hachette un contrato para la redacción y publicación de la Nueva Geografía Universal: 19 tomos de 800 a 900 páginas cada uno, con mil grabados y cuatro mil mapas; esta obra se editaría inicialmente en fascículos de 16 páginas. Reclus emplea de su vida veinte años en concluirla.

Élisée Reclus falleció en Torhout, Bélgica, el 4 de julio de 1905, legando a la especie humana toda una obra colosal y su ejemplo de entereza ética y férrea voluntad de socialista libertario.

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