Roberto Pettinato, flamante conductor central del CQC diario que debutará este lunes a las 23.30 por El Trece, consideró que su llegada al programa lanzado en 1995 “permite que dos potencias muy afines finalmente nos encontremos”.
A través del correo electrónico y con una ironía permanente, el músico y animador describió el encuentro entre el ciclo que aborda la actualidad desde una impronta burlona y su propia personalidad, como “la bella novia que viajó seis años al extranjero y volvió con su título bajo el brazo y te besa en Ezeiza”.
En un reportaje concedido a la agencia de noticias Télam, Pettinato, quien comandará CQC junto con dos periodistas surgidos de las entrañas del envío como Clemente Cancela y Diego Iglesias, señaló: “Es la primera vez que el programa tendrá un humorista, seudo monologuista, «standapero», en la silla central, y eso significa improvisación, reflexión humorística, locura, demencia y psicoanalistas probos”.
Con idéntico pulso desopilante, quien fuera saxofonista de Sumo, conduce las mañanas de FM 100 desde El show de las noticias que se estrenó en teatro con el unipersonal Me quiero portar bien, indicó sobre El animador su llegada: “La alegría que vi en los ojos de todos los productores me hizo darme cuenta que esa gente se lo merecía”.
“Hoy –puntualizó–, muchos adelgazaron, a otros les creció el cabello y Dios les dio a las chicas el tamaño de pechos que siempre desearon. Al entrar yo, las máquinas de café cambiaron de marca y fueron superiores y cada objeto que yo tocaba brillaba como nunca”.
En ese repaso febril e hilarante acerca del arribo a la productora Eyerworks, Pettinato añadió: “Todos me esperan con sus sándwiches y bebidas y me adoran. Son un hermoso pequeño pueblo de creativos que por siempre protegeré y les daré lo mejor de mí para que rían y lleguen así a sus hogares”.
Respecto de si fue televidente de CQC, el conductor expresó: “Sólo en los tiempos en que todos mirábamos el programa. No recuerdo la época, pero sí que estaban (Mario) Pergolini, (Juan) Di Natale y (Eduardo) De la Puente y tenían un montón de secciones que adoraría repetir”.
Pettinato habló también de la fantasía creada alrededor de la convocatoria: “CQC fue, durante tantos años, el programa del que todos decían que «vendría a conducirlo Pettinato». Es más, tendría que haberles cobrado sueldos fantasmas por un programa que no hacía pero que creaba tanta expectativa sobre mi llegada que mínimamente merecía un básico por eso”. Por un lado, CQC es un formato probado y por el otro, Pettinato un conductor de marcada personalidad. Respecto de la imprescindible compatibilidad, expresó: “He hecho formatos probados, pero no el «formato que es para vos»; de alguna forma, CQC y yo siempre fuimos compatibles, unidos por el rock and roll o por un pensamiento libertino o un espíritu libre que corría por nuestras venas. Yo en aquellos tiempos decía: «Siempre será preferible 1.000 Pergolinis que 4.000 pelotas de alegría y papel picado surgiendo del trasero de 300 secretarias”.
Respecto de conducir un programa diario, el músico analizó: “En otros programas he sido animador o entretenedor, o en muchos he trabajado a destajo porque puedo pasar de tocar en Sumo a cortar la manzana en compota y de ahí a cuatro culos y un bol de cupones, pero aquí es distinto. Creo que se trata del gran programa que tiene 18 años de vida, no es Sábados de la bondad ni Feliz domingo y, sin embargo, demostró que existía un público joven que necesitaba sentirse representado y decir «yo veo CQC»”.