“Final abierto”. Así estimó ayer la presidenta de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal, Clara García, que estaba la situación con respecto al tema del aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros y a otros temas vinculados, luego de que en la tarde de ayer volviera a pasar a cuarto intermedio dicha comisión, que fijó como nueva fecha de encuentro mañana a las 9.
En tanto, varios de los referentes opositores consideraron que no prosperará el intento desde el oficialismo de aumentar el boleto. De cualquier manera a media tarde de ayer la mayoría de los ediles del arco opositor presentó en conferencia de prensa tres proyectos con el firme objetivo de evitar el aumento en el transporte y claramente planteó que “en el año del Bicentenario” no se aumente el boleto y que mientras tanto se trabaje en el transcurso de 2010 para reformular el sistema (ver aparte).
En la comisión de Servicios Públicos el oficialismo planteó la idea de analizar varias cuestiones que podrían implementarse en el corto y mediano plazo y en tal sentido aludió a la tarjeta inteligente, con la que podría también incorporarse la tarjeta laboral o de viajes frecuentes; el sistema de rastreo satelital GPS, con el cual se podrá implementar el centro de control de transporte y los servicios diferenciales, que planteó la edila socialista Clara García, podrían funcionar en los corredores sur-norte y este-oeste.
Acerca de tales servicios diferenciales no descartó que también pudieran extenderse hasta Granadero Baigorria y hasta Villa Gobernador Gálvez, en uno de los casos, y hasta Funes y Roldán, en otro.
Respecto de la mayor tecnología en los vehículos mencionó que ello redundará en mayor información para los pasajeros, tanto en los refugios como por intermedio de elementos tecnológicos como los mensajes de texto o el uso de internet.
Mientras la concejala García insistió en tratar los diversos proyectos que hacen al transporte, el edil Alfredo Curi, del Partido del Progreso Social, fue claro al indicar: “Yo vine acá para tratar el aumento del precio del boleto”, y de inmediato explicó los lineamientos del proyecto alternativo para evitar una nueva suba del valor tarifario del transporte urbano.
El concejal Jorge Boasso, de Intransigencia y Renovación Radical, que no integra la comisión, recordó su propuesta de 10 puntos para mejorar el transporte y marcó que “primero hay que dar un buen servicio”, para luego analizar la tarifa.
Boasso también aludió entre otros aspectos a un servicio diferencial respecto del cual dijo que “el boleto podría ser de 3 o 3,50 pesos”.
Mientras que el concejal Fernando Rosúa, de Encuentro por Rosario, indicó que “hay que volver más atractivo el servicio a los ciudadanos para que más gente tome el colectivo”.
Igualmente destacó: “Si tuviéramos los mismos pasajeros que en el 2006 hoy no habría déficit” en el sistema, para luego insistir en su argumento de recuperar pasajeros. Ésa, de hecho, es un clave del sistema de transporte.
En cuanto al edil Oscar Greppi, de la Coalición Cívica-ARI, mencionó que había presentado un proyecto que proponía incrementar el porcentaje sobre el que se cobra el Derecho de Registro e Inspección al casino de Rosario y agregó: “Hoy (por ayer) presenté otro para establecer un derecho de acceso al casino de 1,75, para incorporar tal ingreso al Fondo Compensador del Transporte”.
Sobre el final de la reunión el concejal Boasso insistió en preguntar por qué el Ejecutivo no había enviado un mensaje en el que pedía el aumento del boleto y pidió que “diga cuánto quiere de aumento, si 1,80 o 1,90 peso”.
Se espera que mañana en el Concejo haya una larga jornada de negociaciones, dado que el oficialismo procurará que pueda salir el aumento, para lo cual tendrá que sumar voluntades, aunque cabe mencionar que en la oposición no estará el edil Arturo Gandolla, del Frente para la Victoria, y algunas voces sugerían que igualmente podría no participar la edila Daniela León, de la Unión Cívica Radical (UCR), aunque ayer suscribió el documento con el resto de ediles opositores. Todas las miradas están puestas, también, en lo que haga el oficialista Greppi, quien tiene proyecto propio.
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