La nueva composición del Palacio Vasallo parece no golpear tan fuerte al socialismo. Es que de las 11 bancas que se pusieron en juego, 9 correspondían al bloque socialista, por lo que representaba un fuerte desafío retener la mayor cantidad de lugares posibles. Si bien todo apuntaba a que el oficialismo obtenía cinco bancas, no consigue la mayoría, por lo que se avecina una gestión donde se privilegiarán los acuerdos en pos de poder gobernar. De todos modos, como los resultados finales se conocerán recién hoy, anoche no se podía establecer de manera precisa la composición final del nuevo Concejo. Al cierre de esta edición todo estaba parejo, aunque la lista de ediles por el Frente Progresista Cívico y Social, que encabezó Manuel Sciutto, obtenía el 31,7 por ciento de los votos. Lo seguía la lista que lideró el constitucionalista Roberto Sukerman por el Frente Santa Fe Para Todos con un 25,2 por ciento de los sufragios, y en un tercer lugar aparecía el PRO con Roy López Molina a la cabeza, con un 22. Un dato a destacar, además de la sorpresa del PRO, es que Sukerman perdió votos en relación con las primarias, donde su lista fue la más votada en relación con la del resto de los concejales. De esta manera, todo hacía pensar anoche que las 11 bancas se integrarían con cinco ediles del Frente Progresista, es decir Manuel Sciutto del Partido Socialista; Aldo Pedro Poy, del Partido Demócrata Progresista; María Eugenia Schmuck, de la Unión Cívica Radical; Viviana Foresi y Miguel Zamarini, ambos por el socialismo. Aunque esta última poltrona, la que puede llegar a ocupar el actual presidente del Concejo, es la que se ponía en duda en el reparto final y quedará definida con el escrutinio final.
Santa Fe Para Todos aportaría, además de Sukerman, a Osvaldo Miatello y a María Fernanda Gigliani, aunque no estaba descartado el ingreso de Catriel Villegas.
En tanto, Unión PRO sumaba anoche tres ediles al bloque hasta ahora unipersonal de Laura Weskamp: Roy López Molina, Alejandro Roselló y Susana Alarcón.
La intendenta electa de Rosario, Mónica Fein, destacó anoche que, si bien la lista de concejales del FPCyS no obtuvo más del 50 por ciento de los votos, como fue su caso, con más del 30 por ciento fue la lista más votada. “La boleta única aporta la posibilidad de que los ciudadanos voten con libertad. Y si bien el Frente Progresista obtuvo menos votos que lo que se obtuvieron para intendente, fue la lista más votada”, sostuvo Fein. Y agregó que no le preocupa el escenario que se viene, donde tendrá que gobernar sin mayoría en el Concejo. “Creo en el debate, en el consenso y en el diálogo, no es algo que me preocupe”, sostuvo.
Por su parte, Sukerman se manifestó cauto a la hora de evaluar los resultados, ya que la tendencia era demasiado pareja. “Nosotros formamos parte de una lista muy joven, la mayoría de los candidatos de nuestra lista nos presentamos por primera vez a una elección, salvo el caso de Osvaldo Miatello. Fue un gran aprendizaje recorrer la ciudad de la mano de Héctor Cavallero y para nosotros, que apostamos a la transformación, es muy importante”, sostuvo. Y agregó: “Creemos que estamos haciendo una gran elección en concejales, estamos todos muy cerca, todo parece muy parejo. Es mi primera experiencia electoral, y si uno decide ocupar un lugar como éste debe dejar la vida en esto”.
La merma de bancas del socialismo en favor de sus aliados –con la novedad de que uno de ellos, el ex volante de Rosario Central Aldo Pedro Poy, accederá al Palacio Vasallo, devolviendo a la par un lugar para la democracia progresista después de más de una década de ausencia–, el crecimiento del número de ediles de distintos sectores del peronismo y el radicalismo serán algunas de las características del “nuevo” Concejo Municipal. En la actualidad, el socialismo cuenta con nueve concejales y representa el bloque más numeroso en el recinto. Por eso el escenario que se viene es otro. Será un Concejo distinto, en el que habrá que negociar y la pulseada política estará a la orden del día.
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