El Concejo Municipal buscará establecer, antes de que cierre el mes, un cambio en la ordenanza Nº 7.218, vigente desde 2001 –y caracterizada por casi o todos los sectores interesados como “desacttualizada”– que regula la habilitación y funcionamiento de locales de diversión nocturna con o sin actividad bailable. Los principales puntos a tratar girarán en torno a una simplificación de los rubros, las condiciones de seguridad y los horarios de cierre y de finalización de expendio de bebidas alcohólicas de los comercios de la ciudad por donde cada fin de semana circulan decenas de miles de jóvenes y miles de adultos.
La normativa que regula, entre otras cosas, la movida nocturna rosarina tiene, desde hace ya un tiempo, la atención de los legisladores locales. El año pasado se presentaron múltiples proyectos en el Palacio Vasallo que contemplaban cambios que iban desde postergar una hora el cierre de boliches preestablecido en la normativa (que fija las 5 como horario límite) hasta fortalecer los controles municipales para evitar la tergiversación de rubro y asestar un golpe a un negocio clandestino: el delivery de bebidas alcohólicas en horarios que los almacenes y quioscos no pueden expender.
La muerte de Gerardo Escobar, el joven de 23 años hallado el pasado 21 de agosto en el río Paraná a una semana de su “desaparición” tras salir de La Tienda, uno de los “after our” –después de hora– que funcionan en la ciudad, y la detención de cinco encargados de seguridad del boliche ubicado en Tucumán y Mitre por su presunto asesinato, puso el tema otra vez en el ojo de la tormenta y apresuró su tratamiento.
“Estimamos que en las próximas semanas va a comenzar el debate. Nos vamos a centrar sobre tres ejes: una tipificación más inteligente de los rubros para facilitar la inspección y evitar las tergiversaciones de rubro, consensuar un horario de cierre, y establecer algunos límites de horario en cuanto a la comercialización de bebidas alcohólicas”, explicó el concejal radical Sebastián Chale.
En igual sintonía, el edil kirchnerista Roberto Sukerman estimó necesario sumar al debate el tema de “la seguridad en términos generales en cuanto a las personas que concurren al lugar”, tanto en lo que refiere a las cuestiones de infraestructura (accesos, salidas de emergencia, matafuegos, etcétera) como la seguridad dentro y en los alrededores del local.
La hora de cierre, en debate
El concejal Chale se refirió a un antiguo proyecto presentado por su bloque que postergaba una hora el horario de cierre de los locales bailables, fijando las 6 como horario límite. El fin es aprovechar, al menos en temporada estival, la luz natural para que los jóvenes no deambulen por las calles de madrugada, teniendo en cuenta que en ese horario también se producen cambios de turno en los servicios de taxi. A ello, se suma la iniciativa de prohibir la venta de alcohol una hora antes del cierre.
No obstante, Sukerman presentó algunos reparos frente a esta última cuestión: “El mayor efecto del alcohol se produce una hora después de haber bebido el último vaso. Si fuera por eso, entonces la gente aprovecha y toma hasta una hora antes que termine y cuando salga va a seguir bajo los efectos del alcohol”, consideró.
De este modo, consideró importante primero fijar “qué es lo que se espera de la noche y de qué modo se va a reglamentar” para evitar futuros problemas con aquellos locales habilitados como bares de 24 horas pero que acaban convirtiéndose en boliches after.
“Ejercen una actividad prohibida. Por eso no se debe avanzar sólo en la reglamentación sino también el control”, agregó, al tiempo que coincidió con su par en la necesidad de incrementar las frecuencias del transporte público en esos horarios.
En tanto, Chale insistió en la necesidad de controlar también los servicios de envío a domicilio de bebidas alcohólicas. “Son actividades ilícitas. Lo que hay que establecer son mecanismos sencillos de identificación, porque es una competencia absolutamente desleal con un comercio. Se hace de manera ilimitada, sin un local y sin un responsable. El punto está en cómo sancionarlos”, explicó.
Citan a funcionarios
Por iniciativa de la oposición, los secretarios de Gobierno, Fernando Asegurado, y de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, deberán asistir al Palacio Vasallo para brindar explicaciones por el accionar municipal en el control del bar La Tienda, donde fue visto por última vez Gerardo Escobar. “Se hicieron 50 actas de control y nadie nunca vio nada. Entonces no es una cuestión de cantidad, sino de ver qué se hace con los controles”, explicó el edil Sukerman.
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