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Políticas ambientales

El Concejo aprobó una ordenanza que establece limitar el pucho en las playas rosarinas

La norma establece que el 80% del espacio debe estar libre de humo. La iniciativa es de la concejala Renata Ghilotti, del bloque Propuesta Republicana y regirá para La Florida, la Rambla Catalunya y otros balnearios tanto públicos como privados


El Concejo Municipal aprobó este viernes una iniciativa que limita el espacio destinado a los fumadores en las playas públicas y privadas de Rosario. La ordenanza, establece que el 80% de la superficie frente al río, deberá estar libre de humo de cigarrillos.

El proyecto es de la concejala Renata Ghilotti, de Propuesta Republicana y abarca al balneario La Florida, la Rambla Catalunya y a todas aquellas instituciones y establecimientos públicos o privados que cuenten con playas, balnearios y espacios al aire libre en contacto directo con el río Paraná.

En todos esos espacios, solo el 20% podrá destinarse a quienes deseen fumar, y en el espacio restante quedará prohibido hacerlo. Los establecimientos que tengan playa sobre el río deberán colocar señalética que determine cuál es la zona para fumadores y recipientes para tirar las colillas de cigarrillo.

Al explicar la propuesta, la edila Ghilotti hizo referencia a la contaminación que generan los filtros, en los que se concentra la nicotina y otros químicos del tabaco quemado, tanto en la tierra como en el agua. Y en este último aspecto marcó que “una sola colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua”.

Impacto en el medio ambiente

Las colillas de los cigarrillos están compuestas por filtros de acetato de celulosa, un derivado del petróleo que se usa para diluir y enfriar el humo inhalado por los fumadores y para atrapar parte del alquitrán que contienen los cigarrillos. Son la mayor causa de basura en el mundo. Representan entre el 30 y el 40 por ciento de todos los residuos recogidos cada año en la limpieza urbana y en la de las playas a escala internacional.

Se estima que se desechan 4,5 trillones de colillas por año en todos los rincones del planeta.
Para la organización mundial estadounidense Ocean Conservancy, fundada en 1972, una sola colilla de cigarrillo puede contaminar hasta 50 litros de agua potable, por la gran cantidad de sustancias que la componen, como nicotina, alquitrán, arsénico, plomo y distintos hidrocarburos poliaromáticos. Una vez que se desintegran, se convierten en micropartículas que se esparcen rápidamente en el suelo o en el agua confundiendo a los peces y a los mamíferos marinos, que las comen como si fuesen alimento, alterando su ciclo biológico y provocando en muchos casos su muerte.

Según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel mundial, anualmente, se consumen 6 mil millones de cigarrillos.

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