Pequeños y medianos comerciantes de Rosario y la región manifestaron su conformidad con el anuncio del gobierno nacional de la puesta en marcha de un régimen de “transparencia de precios”. Según consideraron, la implementación significará un blanqueo del precio verdadero de los productos que compran los consumidores, aunque descartaron que la medida pueda incentivar el consumo. Del mismo modo desde la Secretaria de Comercio de la provincia estimaron que la implementación del régimen podría redireccionar las ventas hacia los comercios más pequeños, que no cuentan con tarjetas y solo trabajan con efectivo.
La iniciativa nacional comenzará a regir a partir del 1º de febrero y obligará a los comercios a exhibir el valor de cada producto en efectivo y el precio financiado con tarjeta. La expectativa del gobierno de Mauricio Macri es que la medida impulse rebajas de entre 15 y 20 por ciento en los precios de venta en efectivo, ya que actualmente las operaciones al contado tienen cargado un costo financiero.
Visto bueno
“En principio lo veo con buenos ojos. Viene a simplificar la información. Hoy está prohibido poner un precio distinto en tarjeta y de contado, pero después el comercio ofrece un descuento por pago en efectivo. Esa diferencia es algo que ya existía y este régimen le va a dar más transparencia y certeza al consumidor, que elegirá la forma de pago que le convenga o pueda”, señaló Juan Pablo Diab, secretario de Comercio de la provincia, en diálogo con El Ciudadano.
El funcionario se mostró cauto ante una potencial variación en el nivel de consumo y también descartó una ola de rebajas: “No tendría por qué bajar el precio en efectivo. La carga que tenía hasta ahora era la comisión de financiación. Quizás haya una redirección de ventas en favor de comercios que trabajan con efectivo, en lugar de las grandes cadenas que ofrecen descuentos sólo con tarjetas”, analizó el Diab.
En esa línea, el funcionario sostuvo que desde el área provincial controlarán la aplicación de la ley de Lealtad Comercial, para que las comisiones de las tarjetas de crédito no superen el 10 y 15 por ciento estipulado.
La transparencia no incentiva
La Asociación Empresaria (AER) acompañó la medida, pero evaluó que no modificará el nivel de consumo. “Los mayores beneficiados van a ser quienes tengan posibilidad de comprar de contado, que seguramente van a tener una oferta mejor. Los que tienen necesidad de comprar en cuotas lo seguirán haciendo porque no tienen opción”, señaló el titular de la entidad, Ricardo Diab. Sí consideró que los pequeños comercios, que con dificultad tuvieron que competir con las promociones en cuotas de grandes cadenas, podrían salir beneficiados.
Por su parte, el presidente de la Cámara Industrial de la Indumentaria, Francisco Carranza, valoró que haya “mayor claridad” en los precios de los productos. “Entre la financiación y costos de la tarjeta, descuentos al contado y promociones especiales, el consumidor no sabe los precios de las cosas. Nada tiene un precio cierto y eso genera desconocimiento sobre el valor de los productos”, advirtió Carranza.
De igual modo, el empresario consideró que la medida puede ser favorable: “Los precios suben o bajan de acuerdo a la tasa de financiación de las tarjetas. Esta medida va a permitir saber cuánto cuesta un producto y eso va a ayudar a defender nuestros bolsillos”, analizó.
Desde la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto entienden que el régimen brindará mayor transparencia al consumidor “pero no impactará positivamente” en el flujo de ventas. “Estamos esperando un incentivo para el sector. Por más que beneficiemos la exposición de precios no agregamos ninguna herramienta al consumo”, el titular de la entidad, Fabio Acosta.
Y en relación con los precios agregó: “Creemos que van a bajar de manera sensible, pero para incentivar el consumo necesitamos que bajen las servicios, alquileres e impuestos”.
Para comerciantes “combate la competencia ilegal”
El sistema de “transparencia de precios” lanzado por el gobierno nacional fue visto como una “excelente noticia” para las pymes “porque tiende a combatir la competencia desleal de las grandes cadenas, que engañan a los consumidores”, sostuvo ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), entidad de la que forma parte la Asociación Empresaria Rosario.
“Desde hace años, las pymes venimos advirtiendo cómo las grandes empresas de consumo promueven cuotas supuestamente sin interés, cuando en realidad el precio está inflado y contiene intereses usurarios por el costo de la financiación”.
“Ese engaño, del cual los consumidores son víctimas, genera un desplazamiento del consumo hacia esos comercios perjudicando a las pequeñas y medianas empresas. Y, además, conlleva a un impulso artificial de la inflación”, subrayó Came, en un comunicado.
Según encuesta, 8 de cada 10 comerciantes apoyan la medida
El 84,2 por ciento de los comerciantes consultados en una encuesta respaldó la decisión de transparentar los precios, porque les permitirá “reposicionarse en el mercado” y competir “mano a mano” con grandes cadenas de supermercados, según informó el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom).
Según el relevamiento, los encuestados consideraron que la medida les permitirá establecer sus propias políticas, “aparejando un importante reposicionamiento del sector que evitará confusiones entre los consumidores”.
El sondeo fue realizado en Capital Federal, conurbano bonaerense, Rosario y Córdoba, y alcanzó a Came, la Federación de Comercios (Fecoba), Cámara de Comercio, Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (Feciba) y la Confederación Empresaria de la República Argentina (Cgera), entre otras entidades.
El informe de Indecom señaló que el 11,8 por ciento restante minimizó los alcances de la medida por considerar que “no aporta nada nuevo”.
El titular de Indecom, Miguel Calvete –además director ejecutivo la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas en Argentina– señaló que las grandes cadenas de supermercados y shoppings tienen amplios acuerdos con tarjetas y bancos que no llegan a las pequeñas superficies, pero los comercio menores “ahora sí podrán competir ofreciendo mejores precios en efectivo”.
Según la encuesta, los comerciantes coincidieron en que habrá una “baja notable” en los precios cuando comience la implementación de la medida, “porque será el propio mercado el que los obligará a no desfasarse”.
Ahora el gobierno “no garantiza” la rebaja de precios
El secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, admitió que la decisión del gobierno de exigir a los comercios diferenciar precios, “no garantiza” que genere rebajas.
“El gobierno no controla los precios: con esta medida se busca crear un marco de mayor competencia y transparencia que llevará a que los consumidores tengan mejores ofertas y precios”, sostuvo el funcionario.
En declaraciones radiales, Braun admitió que si eso no pasa es “porque los comercios se cartelizan”, y entonces “los precios no van a bajar”.
“La medida va a permitir más competencia entre los financiadores, ya que obliga a blanquear el costo financiero. Las cuotas hasta este momento tenían un costo financiero y quien pagaba al contado lo sufría también”, explicó el secretario.
Braun añadió que desde el 1º de febrero debería igualarse el precio al contado con el pago en efectivo. “El compromiso del gobierno es con los trabajadores y creemos que este año va a haber un crecimiento en el consumo”, señaló.
La Casa Rosada afirma que como los precios tienen cargado el costo financiero aunque se los pague al contado, la quita de esa sobrecarga bajará el precio entre un 15 y un 20 por ciento.
En ese marco el funcionario reclamó a los comercios y bancos que “digan la verdad, porque ningún banco ni ninguna tarjeta regala plata”.
El Ejecutivo aclaró que la medida no representa la eliminación de los programas Ahora 12 y Ahora 18, sino que el objetivo es informar al consumidor cuál es el precio de contado.
Braun indicó que “la reducción de aranceles para productos tecnológicos está provocando una baja en los precios, lo que beneficia a los consumidores”.
La interpretación es negada por la firma Banghó (PC Arts) que dejó cesantes a 200 trabajadores y anunció el cierre de una de sus plantas en el Gran Buenos Aires adjudicando la situación a una crisis por la apertura de importaciones.
Comentarios