Edición Impresa

El “centro” dio la nota en elecciones de Israel

El partido del ex periodista Yair Lapid le cargó un sabor amargo al triunfo del Likud de Netanyahu.


israeldentro

La alianza de derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu fue la fuerza más votada en las elecciones de ayer en Israel, pero un retroceso de su partido y un sorpresivo desempeño de una agrupación centrista, el Yesh Atid, podrían complicar sus planes para formar gobierno.

Sondeos de boca de urna difundidos por las tres principales cadenas de TV de Israel mostraron que la coalición Likud-Israel Beitenu de Netanyahu y su ex canciller Avigdor Lieberman, más sus aliados naturales de partidos ultraortodoxos y nacionalistas, lograron entre 61 y 64 bancas de las 120 del Parlamento.

En tanto, el bloque conformado por las formaciones de centro e izquierda, más las de la minoría árabe, acumularía en conjunto entre 56 y 59 diputados, pero es posible que, cuando se conozcan los resultados definitivos oficiales, hoy, ambos sectores terminen en un empate.

Esta situación podría dificultar la formación de gobierno y abrir incluso una ligera posibilidad de que Netanyahu no pueda conformar un Ejecutivo y lo haga el bloque de centro izquierda recurriendo a los partidos ultraortodoxos, aunque esta opción se considera bastante improbable. También podría obligar a Netanyahu, de 63 años, a tener que formar una coalición con partidos de centro, que no son aliados tradicionales de su formación, el Likud.

En un comunicado publicado en su cuenta de Facebook, el premier saliente pareció confirmar esta intención al afirmar que tratará de formar una coalición “lo más amplia posible”.

Asimismo, aseguró que “esta misma noche comenzará la formación de un gobierno lo más amplio posible” para afrontar los “numerosos y complejos retos” que Israel tiene por delante.

Un escenario tal podría tener profundas implicancias para el proceso de paz en Medio Oriente, ya que los oponentes centristas de Netanyahu ya dijeron que no formarán una coalición con la alianza del premier si no toma medidas que permitan reanudar las conversaciones de paz con los palestinos.

El proceso de paz con los palestinos estuvo estancado durante los cuatro años que duró el mandato de Netanyahu, cuya coalición Likud-Israel Beitenu cuenta además entre sus filas con dirigentes opuestos a la creación de un Estado palestino, la fórmula de solución al conflicto que apoya la comunidad internacional. Según el boca de urna, Likud-Israel Beitenu obtuvo 31 bancas en el Parlamento (Kneset), muchas menos que las que pronosticaban las encuestas.

La gran sorpresa de la jornada la dio el partido de centro Yesh Atid, del ex periodista y político novato Yair Lapid, que se convirtió inesperadamente en la segunda fuerza del Parlamento israelí, con entre 18 y 19 escaños.

El Partido Laborista pasaría a ser la tercera fuerza con 17 escaños, según los tres sondeos de las televisiones, mientras que Habait Hayehudí, la formación ultrarreligiosa del candidato Neftalí Bennett –que se esperaba representara la gran sorpresa de estos comicios– obtendría sólo 12 asientos en la nueva Kneset.

Comentarios