El Centro Cultural Cine Lumière cumple 25 años y lo festeja con una programación especial. Proyecciones, muestras y otras actividades formarán parte de la agenda del Lumière desde el viernes 6 hasta el jueves 26 de julio.
Las actividades se iniciarán el viernes desde las 19, con la inauguración de la muestra antológica “Un mundo proyectado”. Se trata de una exposición retrospectiva coproducida junto al Museo de la Ciudad que recorre las diferentes etapas del edificio donde se emplaza: desde su surgimiento como salón de baile de la Unión Obrera de Trabajadores, transformándose luego en el cine de Barrio Industrial y desde 1993 en un centro cultural municipal. La muestra se podrá visitar de lunes a jueves, de 9 a 17, y viernes y sábados de 13 a 20, hasta 26 de julio inclusive.
Luego se realizará una proyección gratuita en 35 mm de La guerra gaucha, presentada por Jorge Debiazzi. Dicho film, dirigido por Lucas Demare y protagonizado por Enrique Muiño, Francisco Petrone y Amelia Bence, recientemente celebró 75 años de su estreno.
Las actividades continuarán el miércoles 11, a las 15, con la proyección de La dama y el vagabundo, clásico de animación de Disney originalmente estrenado en 1955. La entrada es gratuita y se retira una hora antes de la función.
Guillermo Ríos, secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad, destacó que se trata de “un centro cultural que, desde un barrio, programa, piensa acciones e invita a todos los rosarinos y las rosarinas a participar de las distintas actividades que desde allí se expanden por el territorio: muestras fotográficas, talleres, proyecciones de films y otras”.
“Se trata de un espacio de encuentro entre vecinos y vecinas; colectivo, cultural y con expresiones artísticas. Desde hace 25 años, el Centro Cultural Cine Lumière hace cultura pública para todo público”, subrayó el funcionario municipal.
Por su parte, Sol Dorigo, directora del CC Cine Lumière, hizo énfasis en la vinculación que dicho espacio mantiene con los vecinos de la zona: “El Lumière se presenta actualmente como un polo cultural de la zona norte; podría decirse que todos y todas las vecinas y los vecinos de la zona norte han participado de alguna actividad del Lumière en alguna ocasión de su vida”.
“Hace 25 años el municipio tomó la decisión de rescatar al Lumière del cierre al que se venían viendo sentenciadas la mayoría de las salas de la ciudad, y ese compromiso dio sus frutos en la multiplicidad de ofertas culturales del espacio, siempre manteniendo firme la convicción de que el cine debía seguir proyectando”, completó Dorigo.
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