Son datos del propio Banco Central: las reservas internacionales de la entidad monetaria sufrieron el viernes último una desaceleración de la sangría al retroceder 60 millones de dólares, pero acumularon con eso una merma de 4.015 millones en lo que va de septiembre.
Las reservas finalizaron el último día hábil en 50.085 millones de dólares. Desde que se realizaron las Paso, hace poco más de un mes, cayeron 15.651 millones. Desde el inicio del mes, la baja fue de 4.015 millones.
La merma experimentó una desaceleración a partir de la semana pasada contra la anterior, en la que cayeron un total de 3.151 millones de dólares. Las restricciones cambiarias menguaron el drenaje, pero no lo detuvieron.
A principios del mes se dieron caídas de casi mil millones en una jornada, en medio de los rumores por la crisis financiera del país y los movimientos especulativos de capitales.
Lo que siguen son los retiros de depósitos en moneda extranjera, cuyo stock mostró una caída de 30 por ciento desde las elecciones primarias. Quedaron fuera de las restricciones cambiarias, y suman a la pérdida de reservas junto con las intervenciones del Banco Central para contener los movimientos del dólar.
Sin fondo ni Fondo
Los últimos días trascendieron las sospechas de que el Fondo Monetario Internacional postergará para después de las elecciones de octubre el giro pendiente de su mega préstamo, que asciende a 5.400 millones de dólares, atento a la incapacidad del actual gobierno para evitar que los tramos del crédito terminen fugados del sistema.
Los analistas, con ese escenario más que posible, auguran que las reservas continuarán a la baja, sin contrapeso externo para la pérdida por las políticas de contención de la divisa norteamericana y la necesidad de usarlas para hacer frente a las obligaciones financieras.
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