Edición Impresa

El canje de deuda tuvo un 66 por ciento de adhesión

El ministro Boudou anunció que en la reapertura de la operación ingresaron 12.067 millones de dólares.

El nuevo canje de deuda en default lanzado por la Argentina alcanzó un 66 por ciento de aceptación, por un total de 12.067 millones de dólares. De esta manera se normaliza gran parte de la megaoperación, a excepción de un minúsculo grupo de bonistas minoristas y la totalidad de los fondos buitres, que apostarán al litigio contra el Estado argentino. La presidenta Cristina Kirchner calificó a la operación como “un éxito” (ver aparte).

Así, esta reapertura del canje que, se aclaró, no será prorrogada, terminó por encima del piso del 60 por ciento estimado por el ministro de Economía, Amado Boudou, aunque por debajo de los pronósticos más optimistas que en su momento llegaron a hablar de un 80 por ciento, antes de que se profundizara la crisis en la eurozona.

En total, la Argentina ofrecía canjear bonos en default por 18.283 millones de dólares, por lo que ahora quedan en default 6.216 millones que deberán terminar de dirimirse en los estrados judiciales, en el litigio que está en manos del juez de Nueva York Thomas Griesa, que cada vez que puede mete la cola para favorecer a los denominados fondos buitres.

“Lo importante de este trabajo, que se hizo en dos etapas, es que el 92,4 por ciento de los acreedores de la Argentina han ingresado al canje y el volumen de la deuda ha caído un 75,06 por ciento”, indicó el ministro Boudou, acompañado por el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, y el subsecretario de Financiamiento, Adrián Cosentino. Allí se informó que al tramo concluido ayer ingresaron “12.067 millones de dólares, llegando así a una adhesión del 66 por ciento”.

“Estos números superan holgadamente las expectativas que nos habíamos planteado”, subrayó Boudou, quien hizo hincapié en que “el porcentaje de aceptación global (92,4 por ciento) permite mirar con mucho optimismo el cierre de esta etapa”.

Boudou, al momento de ponderar la propuesta, puso como ejemplo a los 600 millones de dólares de los denominados retenders (bonistas que participan por segunda vez del canje) que “ingresaron en este etapa y luego solicitaron la no inclusión argumentando que lo hicieron por error”.

“Esto significa que nuestra propuesta era peor para los bonistas y mejor para nuestros intereses”, explicó. En cuanto a la cantidad de presentaciones, el ministro indicó: “Hemos superado en un 10 por ciento lo que esperábamos”. Y aclaró además que “ingresaron el 100 por ciento de los tenedores mayoristas, el 75 por ciento de los minoristas italianos y el 36 por ciento del resto de los minoristas”.

En este sentido, Boudou añadió que “el hecho de que no haya ingresado ningún fondo buitre significa que la propuesta está lejos de ser un regalo y vemos cómo estos fondos actúan de mala fe no sólo con la Argentina sino con el resto de los acreedores”.

“La carga adicional del canje para el año que viene rondará los 365 millones de dólares, en tanto que será de 371 millones de dólares para el 2012”, remarcó el funcionario de la administración kirchnerista.

Respecto del contexto internacional en el que se llevó adelante la operación, admitió que se hizo con “mucha pericia técnica y corazón”, teniendo en cuenta “el colapso del euro, la volatilidad de las bolsas del mundo, la caída global del empleo y el freno súbito de todas las operaciones financieras”.

El ministro también se refirió a la posibilidad de cancelarle la deuda al Club de París, de más de 6 mil millones de dólares, al indicar que existe “una hoja de ruta y vamos a buscar el momento que más le convenga a la Argentina”.

Boudou afirmó que con el canje de deuda en default “la Argentina sigue poniendo en orden” sus cuentas, y proyectó que “2010 viene muy positivo, con un piso de crecimiento de 6,8 por ciento”.

Comentarios